Su esposa lo echa y vive como indigente frente a su propia mansión

A veces, ser millonario no evita acabar en la calle. O tener que dormir a la intemperie frente a su propia casa durante meses mientras una enojada esposa disfruta de una mansión valorada en 1.3 millones de dólares.

Pero esa ha sido la suerte de Sharafat Khan, de 69 años y vecino de Seabrook, Texas, un área cercana a Houston, a quien su mujer echó de la casa, al parecer por pleitos de larga data y diferencias familiares, de acuerdo al periódico Daily Mail.

Eso ha convertido a Khan en una suerte de indigente: aunque legalmente es dueño de la mitad de la mansión, su esposa Shahnaz, de 61 años, cambió todas las cerraduras de la casa, no le deja siquiera utilizar los baños y él duerme en el portal exterior de la casa sea cual sea el clima del momento. Incluso, su mujer le quita las cosas que vecinos compadecidos a veces le dan. Hasta les ha exigido que no le den comida, que si quieren ayudarlo se lo lleven a su propia casa.

La televisora KPRC indica que al hombre se le ve frágil, en precario estado de salud y está mal vestido. Algunos vecinos incluso han afirmado que muchas veces no puede caminar y temen que se muera allí mismo.

Pero Khan considera que al ser propietario de la mitad de la casa no tiene por qué irse y aunque la policía ha visitado el lugar en varias ocasiones y conoce la situación, no tiene facultades legales para intervenir y forzar a que el hombre sea readmitido en la vivienda.No está clara la naturaleza del pleito familiar que puso a Khan en esa condición –la KPRC dice que él se habría negado a la exigencia de su esposa de cortar vínculos con ciertos parientes– ni por qué la cosa es tan seria como para que ella se obstine en dejar que él se deteriore en grado extremo afuera de la casa. Lo cierto es que, en 2008, Khan fue acusado ante una corte por alegaciones de que golpeó a su mujer.

El hijo de la pareja dijo al periódico Daily News que su padre abusó de su madre, física y mentalmente, le robó dinero y le mintió en relación a un matrimonio anterior.

El Daily Mail ha indicado que ella habría rechazado pedir el divorcio porque, al ser una pareja musulmana, su fe no se los permite. Pero Khan, de acuerdo a la KPRC, dice que en realidad todo es cuestión de dinero y que ella no le pedirá el divorcio porque “no quiere entregar la mitad de su fortuna”. Y él añade que no tiene el dinero para pelear el divorcio por sí mismo, y ha rechazado ayuda de otros familiares. Con todo, el Daily News señala que sí habría una petición de divorcio al parecer presentada por Shahnaz, en junio de 2014, pero que no habría progresado desde entonces.

En el fondo, todo parece también una batalla de orgullos. Ninguno de los dos cede y, poco a poco, la telenovela doméstica ha escalado hasta el grado de que el millonario indigente Khan se ha convertido en foco de la atención pública. Khan, al parecer, quiere exhibir a su esposa como una persona cruel, y ella, puede suponerse, no tiene empacho en dejar que él se empecine y padezca por ello.

Así, torciendo un poco el nombre de una antigua telenovela, en el caso de los Khan a veces los ricos también son indigentes.