Los seguidores de Trump son los que peor escriben en Facebook, al menos gramaticalmente

La gramática y la ortografía no se cuentan, para decepción de escritores y lingüistas, dentro de las virtudes cardinales, pero sin duda son artes de gran calado que revelan y propician la educación, la cultura y la claridad del pensamiento y las emociones.

Pero en la lucha política en las redes sociales todo ello hace corto circuito ante la ingente masa de afirmaciones, comentarios, frases y demás escritas de modo impropio. Ciertamente, esos espacios digitales no se caracterizan por ser oasis del idioma –su propia vitalidad ha creado sus códigos, sus expresiones, sus abreviaturas y palabrejas- pero aún así un grado de propiedad gramatical y ortográfica siempre se agradece y es muestra de estatura, al menos en términos de manejo de lenguaje (se trate del de Cervantes o el de Shakespeare).

La página de Donald Trump en Facebook, con casi 4 millones de likes. (Facebook)
La página de Donald Trump en Facebook, con casi 4 millones de likes. (Facebook)

En todas las campañas y grupos de simpatizantes políticos se cuecen habas en el tema de la pobreza gramatical, pero como comentó el periódico The Washington Post, los que reciben la peor nota son los simpatizantes del magnate y precandidato presidencial republicano Donald Trump, aunque muchos de los que apoyan a otros aspirantes también deberían poner sus barbas a remojar.

De acuerdo al Post, una entidad privada llamada Grammarly ha analizado los comentarios colocados en las páginas de Facebook de 19 precandidatos presidenciales. Sus tres hallazgos principales son que los que apoyan a Trump son los que cometen más fallas gramaticales, y que en general los simpatizantes republicanos cometen más errores al escribir y tienen un lenguaje más limitado que los simpatizantes demócratas.

En su sitio web, Grammarly hace un ‘ranking’ de los simpatizantes de los 19 precandidatos analizados en función de la calidad gramatical de sus comentarios en las páginas de Facebook de cada uno de esos suspirantes.

Así, los de Trump están en el sótano con un puntaje de 12.6 palabras equivocadas por cada 100 palabras. Los que apoyan a Rick Santorum tuvieron también un pobre puntaje: 11.5 errores por cada 100 palabras. En un rango de 7.2 a 8.8 errores por cada 100 palabras se sitúa el grueso de los seguidores de los aspirantes republicanos (los de Jeb Bush con 7.9 errores por cada 100 palabras y los de Marco Rubio con 8.8). Los dos mejores grupos de fans fueron los de Carly Fiorina (6.3) y Ben Carson (6.6), pero en general el conjunto de los seguidores de candidatos republicanos analizados registró en promedio 8.7 errores por cada 100 palabras al expresarse por escrito.

A los fans demócratas les fue mejor. Su promedio es de 4.2 (menos de la mitad del de los republicanos), aunque los más pulcros son los seguidores de candidatos que no son competitivos, como los de Lincoln Chafee (3.1) y Jim Webb (3.4). En cambio, los seguidores de Bernie Sanders cometieron 3.7 errores por cada 100 palabras y los de Hillary Clinton 6.3, empatados con los de Fiorina.

Si el arte de escribir bien y no los votos definieran las elecciones, el escenario con miras a 2016 sería sustancialmente distinto. ¿Qué tal un presidente Chafee, por ejemplo?

Presidential Debate Grammar Power Rankings
Presidential Debate Grammar Power Rankings

En el otro extremo, los seguidores de Trump, los menos pulcros con el lenguaje cometen errores diversos. El Post enumera algunos, por ejemplo frases fragmentarias o incompletas, uso erróneo de mayúsculas, signos de puntuación faltantes, signos de exclamación excesivos, falta de comillas para identificar citas directas y más. El contenido de fondo de sus comentarios, claro está, es otra cosa.

Con todo, críticos del ejercicio de Grammarly indican que la mala puntuación de los seguidores republicanos tendría también que ver no solo con su aptitud o negligencia al escribir, sino con el hecho de que hay más candidatos y muchos de ellos tienen más seguidores, lo que generaría que hubiese más tela de donde cortar: en su página de Facebook Clinton tiene unos  1,493,000 likes y Sanders 1,640,000, pero Trump los supera a los dos juntos con 3,944,000. En cambio, los likes de la página de Chafee suman la muy ilustrada pero reducida cifra de 9,821. Y claro está, habría que ver quién puede tirar la primera piedra de la perfección al escribir.

Pero en el roce político, la pluma, por el momento, no es más poderosa que la encuesta.