¿Estamos seguros en los centros comerciales?

En medio de los temores por la actividad y la propaganda terroristas de grupos como Estado Islámico en Irak y Siria o Al Shabaab en Somalia, y por la información sobre estadounidenses y otros ciudadanos de países occidentales que han viajado a esas regiones para combatir al lado de esas organizaciones fundamentalistas, el nuevo ojo del huracán mediático –si bien todavía en un contexto hipotético- son los grandes centros comerciales de Estados Unidos.

Trágicamente, ataques en centros comerciales o de atracciones no son para nada inverosímiles. Basta recordar, por ejemplo, el brutal tiroteo desatado en una sala de cine de Aurora, Colorado, en 2012. Pero luego de que el grupo Al Shabaab llamó en un video a realizar ataques contra centros comerciales en Canadá, Gran Bretaña y Estados Unidos, mencionando específicamente el ‘Mall of America’ en Minnesota, un nuevo espectro se ha soltado por las calles y corredores comerciales.

Oficiales de seguridad vigilan el Mall of America, en Minnesota. (AP)
Oficiales de seguridad vigilan el Mall of America, en Minnesota. (AP)

De acuerdo a la cadena CNN, el secretario de Seguridad Nacional Jeh Johnson descartó que exista por el momento evidencia creíble o específica de que se esté preparando un ataque contra un centro comercial en Estados Unidos. Pero indicó que sí se debe seguir vigilantes.

Esa posibilidad ha motivado intensos debates, desde diferentes ángulos, en lo relacionado a si ir a practicar el ‘shopping’ es seguro o no y qué se puede hacer, o ya se hace, para incrementar los niveles de seguridad y evitar o contener ataques al menor costo posible.

Para empezar, en el caso específico del Mall of America se ha incrementado allí la vigilancia, de acuerdo a un comunicado enviado por el centro comercial a Minnesota Public Radio. USA Today añadió que hay más oficiales, en uniforme o de civil, patrullando el lugar que antes de la difusión del video amenazante, incluida una unidad permanente de perros entrenados en detección de objetos o productos de riesgo. A eso se añaden cientos de cámaras cuyas imágenes son vigiladas continuamente e incluso un grupo que rastrea lo que se dice en redes sociales para tratar de identificar potenciales amenazas.Sin embargo, los centros comerciales también requieren de la colaboración de los visitantes y compradores para avisar de cuestiones o personas sospechosas. Eso promueven, por ejemplo, las autoridades que vigilan el Dolphin Mall en el área de Miami, de acuerdo al periódico Miami Herald. Allí, además, los agentes de vigilancia reciben información diaria actualizada proveniente de Seguridad Nacional.

Y no es el único caso. De acuerdo al USA Today, otros centros comerciales en Estados Unidos han redoblado su seguridad luego del video de Al Shabaab. Por ejemplo, los malls de la empresa Westfield Corp., que opera 38 centros comerciales en áreas metropolitanas tan variadas como las de Nueva York, Washington DC, Los Ángeles y San Francisco, se coordinan ya con autoridades de seguridad pública aunque hasta ahora no cuentan con evidencia de amenazas concretas.

Ciertamente, no habría razón específica para dejar de acudir a esas tiendas e incluso fuentes de Seguridad Nacional y el FBI, citadas por CNN, creen que el video de Al Shaabab que alude a atacar estos complejos de tiendas sería meramente un instrumento para ser más competitivo en el reclutamiento de militantes ante otros grupos terroristas.

Pero no por ello la amenaza potencial se ha descartado, y algunos incluso buscan enfrentarla con medidas más directas. Por ejemplo, grupos pro armas han disputado con el Mall of America por la prohibición de este centro comercial a que los visitantes porten armamento en sus instalacions.

Según el portal Vocativ, esos grupos creen que el reglamento viola otros códigos estatales y alegan que prohibir las armas en ese lugar crea un gran peligro que, según ellos, podría reducirse. El Mall of America ha descartado esas alegaciones y mantiene su prohibición a portar armas en sus instalaciones. La escena de clientes combatiendo a tiros contra presuntos terroristas dentro de sus pasillos no es una idea que le interesa ver.

Además, desde hace dos años, luego de un atentado en Kenia contra un centro comercial, el FBI comenzó a realizar simulacros en centros comerciales de Estados Unidos para identificar su nivel de preparación y reacción ante la posibilidad de sufrir un ataque, de acuerdo a información de CNN. El año pasado, por ejemplo, probaron la efectividad de los equipos SWAT escenificando ataques en varios malls, cuando estaban cerrados, lo que habría ayudado a mejorar su capacidad de respuesta.

Ciertamente, aunque el peligro no puede descartarse por completo,  no es que los compradores deban desistir del shopping o ir a ejercerlo armados hasta los dientes. Por el momento, tener cuidado de sus gastos es algo mucho más tangible que sospechar de todos los que están a su alrededor.

Pero el ojo vigilante nunca está de más.