El día que llegué el nuevo y costoso avión presidencial mexicano

Precedido por la polémica generada por el alto costo de su compra, los lujos de su equipamiento y los gastos para la adaptación de los espacios requeridos para su estancia, está programada para el próximo mes de diciembre la llegada a México, ahora si en definitiva, del nuevo Avión Presidencial, un Boeing 787-8 que cuando entre en servicio se calcula será uno de los más costosos del mundo.

El avión presidencial actual, que saldrá del servicio, con matrícula TP01 y nombrado “Presidente Juárez”, fue adquirido en el gobierno de Miguel de la Madrid y lo utilizaron cinco presidentes, incluyendo a Peña Nieto. Su sustitución fue decidida por Felipe Calderón pocos meses antes de terminar su sexenio.

Según la secretaría de Hacienda el costo del avión Boeing 787-8 que utilizará el presidente de la república y su comitiva fue de casi 6,770 millones de pesos. La operación para su adquisición fue pactada mediante un plazo de arrendamiento por 15 años y pagos anuales promedio de 45 millones de pesos en operación y mantenimiento, además pagos anuales de arrendamiento entre 4.6 y 451.4 millones de pesos.

Hace un año el nuevo avión presidencial fue recibido por el gobierno mexicano y estuvo por unas horas en la Base Militar Número 1 en Santa Lucía, Estado de México, desde donde fue trasladado al extranjero para su equipamiento. En aquel momento no se sabía cuál sería la configuración definitiva. “De manera inicial se tiene considerado lo siguiente: un área de trabajo de 14 asientos para personal del Estado Mayor Presidencial; 24 asientos para funcionarios, y 42 asientos para personal de apoyo y representantes de medios de comunicación, un área de trabajo del titular del Ejecutivo federal, que consta de despacho y área de descanso”.

El Avión que utilizará el presidente los siguientes tres años es de mayores dimensiones que el avión “Presidente Juárez” por lo que hubo necesidad de remodelar el hangar y su costo fue de 977 millones de pesos, aunque solo tendrá una vida útil de cinco años pues será abandonado cuando sea trasladado en 2020 al Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México.

Con la remodelación del hangar presidencial será posible el resguardo del Boeing 787-8 y de seis nuevos helicópteros para transportar al presidente y sus comitivas que tuvieron un costo de 806 millones, 56,061 pesos autorizados por la Cámara de Diputados a la Sedena para su adquisición.  

El proyecto de remodelación del hangar “incluye la ampliación de hangares existentes; la demolición y construcción de áreas de almacenamiento; construcción de un alojamiento y ampliación del comedor para el personal que labora en la Coordinación General de Transportes Aéreos Presidenciales (CGTAP); ampliación de las áreas de administración; y la reubicación de áreas de adiestramiento y acondicionamiento físico.” Además se habilitará un estacionamiento con capacidad para 520 cajones.

En febrero de 2015 la Auditoria Superior de la Federación (ASF) hizo una observación a la Sedena en el sentido de que no se había seguido un procedimiento formal en la adquisición del nuevo Avión Presidencial bajo la figura de arrendamiento, por lo que “no cumplió con criterios de imparcialidad, eficiencia y economía, que aseguran las mejores condiciones para el Estado”.

Por su parte el periódico El Economista en un reportaje de Jorge Monroy del pasado 29 de junio, cuestiona el costo del Avión:

• Existe una diferencia de más de 4,000 millones de pesos entre el presupuesto solicitado por la Sedena y el precio del avión.

• La Sedena planteó en el 2012 un primer costo de 9,840 millones de pesos del avión presidencial, pero para el presupuesto del 2013 lo redujo a 6,308 millones de pesos, luego de fuertes críticas por el monto.

• El costo original de la aeronave acordado con Boeing es de 127 millones 348,857 dólares que, a un tipo de cambio de 13.14 pesos por dólar, significarían 1,673 millones 363,980 pesos.

• Por lo tanto, se desconoce cómo se utilizarán los 4,635 millones 127,348 pesos restantes (que serían para el arrendamiento y las adecuaciones del avión).

Dentro de un mes llegará a México el nuevo Avión Presidencial y desde ahora Andrés Manuel López Obrador dio la consigna a los diputados federales de su partido Morena, de estar presentes en la ceremonia de la entrega del avión que, según dijo, “el presidente Enrique Peña Nieto adquirió en 7 mil 500 millones de pesos para uso personal, y les encomendó exhibir la suntuosidad de la aeronave.”

Explicó López Obrador que la presencia de los diputados federales tiene como finalidad que la bancada tome fotografías y videos de su exterior e interior, para que sirvan de evidencias de todo el lujo.Según dijo, la adquisición del avión, más la ampliación del hangar y el costo de operación y mantenimiento, representará un gasto de 18 mil 500 millones de pesos en el primer año. Aseguró que venderá la aeronave cuando gane la Presidencia en la elección de 2018.

No es la primera ocasión que la compra de un avión para uso del presidente, en sus giras nacionales y al extranjero, entra en polémica pues se considera un gasto excesivo, en particular cuando el contexto nacional es de crisis.

Llama la atención en este hecho que quienes acordaron la adquisición de este Boeing 787-8 fueron funcionarios del sexenio anterior que tomaron la oferta de precio más alzado en el mercado. Desde luego que en el camino de casi cuatro años no se ve transparencia en el gasto y si un enorme derroche de recursos públicos. Como el acondicionamiento del Avión y el hangar. Así proceden los políticos cuando se trata de gastar los recursos públicos.

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