La depresión en el invierno

Este trastorno es frecuente entre los habitantes en Europa del norte / iStockphotos
Este trastorno es frecuente entre los habitantes en Europa del norte / iStockphotos

El Trastorno Afectivo Estacional, conocido comúnmente como Depresión Invernal, es un padecimiento que se origina por la disminución de la luz solar en el día durante la temporada invernal, cuando los días, por su duración, tienen una menor cantidad de brillo y temperaturas más bajas. Esto modifica los niveles de neurotransmisores en el cuerpo, como la melatonina y serotonina, hormonas que regulan los ciclos de sueño y alerta, la energía, el apetito y el estado de ánimo.

El desequilibrio de estas sustancias puede provocar la Depresión Invernal, que tiene los siguientes síntomas:

  • Tristeza, apatía, ansiedad o falta de energía.

  • Dificultad para concentrarse.

  • Insomnio por la noche y periodos de sueño largos durante el día.

  • Letargo y fatiga.

  • Aumento en el consumo de alimentos dulces o con grandes concentraciones de carbohidratos.

  • En casos de mayor gravedad ideas suicidas.

La depresión puede aparecer por días o meses y afectar nuestro desempeño laboral o llevarnos a un aislamiento del núcleo familiar.

Las personas que han tenido un diagnóstico previo de esta depresión pueden presentar recaídas o agudización de sus síntomas en la temporada invernal. De igual manera, la gente con parientes que han experimentado esta situación es más propensa a padecer este cuadro que quienes no tienen dicho antecedente familiar.

Por las variaciones hormonales que las mujeres presentan a lo largo de su vida, éstas tienen una probabilidad mayor que los hombres a desarrollar Depresión Invernal, ya que, como lo mencionamos, el componente hormonal puede generar un desequilibrio de tipo emocional.

Los adultos mayores también se ven sumamente afectados: los factores antes descritos se suman las pérdidas personales y el detrimento de su propia salud. Todo esto se acentúa en aquellos que viven solos o en asilos.

Quienes sufren una Depresión Invernal suelen recuperarse sin necesidad de tratamiento médico al término del invierno. De ser necesario, el tratamiento medicamentoso se aplica a través de antidepresivos que ayudan a equilibrar los neurotransmisores en el cerebro, a fin de regular el estado de ánimo. En estos enfermos se recomienda la exposición a la luz solar realizando actividades al aire libre por la mañana y tarde, y llevar a cabo una adecuada alimentación.

Si presentas los síntomas mencionados, debes acudir a tu médico para que él pueda distinguir si tu situación es una tristeza pasajera o un cuadro depresivo, y así poder evaluar si debe dar tratamiento farmacológico.

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Dr. Omar Luja es Médico Cirujano y Homeópata. Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía. I.P.N. Cédula Profesional 7719134.

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