La primera vez que se usó la palabra rosario en español

Mi madre guarda una reliquia en un antiguo alhajero: un rosario que heredó de su bisabuela. Aunque el rosario suele ser identificado como una forma de oración de los fieles católicos, lo cierto es que esa pieza es usada también para las oraciones por los musulmanes, los budistas y los hinduistas, que tienen rosarios de 33, 108 y 112 cuentas, respectivamente.

(AFP Photo/Vincenzo Pinto)
(AFP Photo/Vincenzo Pinto)

Sin embargo, su nombre es de indiscutible origen católico: proviene del latín rosarium, que significa 'jardín de rosas', y se empleó inicialmente como denominación de la corona de rosas que rodea a la Virgen en algunas imágenes antiguas. Con el correr del tiempo, como los fieles también honraban a la Virgen con oraciones, se llamó rosario al conjunto de estas preces, que fueron consideradas una corona de flores espiritual.

Tal como se lo conoce hoy, el rosario está organizado de acuerdo con una inspiración atribuida a santo Domingo de Guzmán, quien vivió entre los siglos XII y XIII: consta de cinco series de oraciones, cada una de las cuales incluye un padrenuestro, diez avemarías y un gloriapatri.

La palabra española rosario aparece registrada por primera vez en nuestra lengua en el Libro de Alexandre, escrito entre 1240 y 1250.

Además del rezo de la Iglesia, en que se conmemoran los quince misterios principales de la vida de Jesucristo y de la Virgen, la palabra también designa la Sarta de cuentas, separadas de diez en diez por otras de distinto tamaño, unida por sus dos extremos a una cruz, precedida por lo común de tres cuentas pequeñas, que suele adornarse con medallas u otros objetos de devoción y sirve para hacer ordenadamente el rezo del mismo nombre o una de sus partes. Además, identifica a un grupo de personas que rezan o cantan el rosario a coro.

Editor: Jorge Ignacio Covarrubias, secretario general de la ANLE