Usuarios de Twitter acusan a Air France de racismo

Un avión de Air France, en una imagen de archivo (AFP/Archivos | Elizabeth Ruiz)

No solo ciertos gobiernos totalitarios (Turquía, Venezuela, China, Cuba, Corea del Norte) prohíben o intentan maniatar la enorme fuerza difusora de ideas y de noticias de una red como Twitter. Las grandes empresas también lo saben.

Este mes, la compañía aeronáutica francesa Air France ha presentado su nueva campaña publicitaria titulada “France Is In The Air”, dirigida a recuperar la credibilidad perdida tras malas gestiones económicas y tras el paso implacable del tiempo.

Pero las imágenes de las que se ha valido, al parecer no han sido las más eficaces. A través de una extensa secuencia de mensajes, miles de usuarios de Twitter han manifestado sus críticas a lo que consideran un manejo racista de la imagen y la información.

El centro de la polémica está en el uso de modelos femeninas de piel blanca para representar destinos de viaje como Brasil, Pekín y hasta Dakar, una de las capitales africanas que con mayor frecuencia visitan los franceses.

Aunque estas muy finas jóvenes aparecen ataviadas con vestimentas y símbolos propios del sitio publicitado, resulta inaudito que los responsables de la campaña solo hayan utilizado una modelo de piel negra para representar la ciudad de Nueva York.

Jenn Fenn, renombrada militante feminista norteamericana, ha devenido una de las voces que con mayor energía ataca el uso de falsos clichés en la publicidad. La articulista acusa a la compañía aérea de una visión en extremo orientalista, sobre todo a partir de “mujeres blancas que usan un disfraz racial y culturalmente estereotipado para representar a esos países exóticos no occidentalizados”.

A partir de ahí se ha desatado una tromba. Con el #hashtag FixedIt4UAF, Jeff Yang, periodista para Wall Street Journal, ha convocado a los internautas a corregir ellos mismos a través de Twitter las imágenes que consideren arbitrarias o falsas con relación a la cultura reflejada.

De ahí que ahora mismo circulen en nuestros dispositivos móviles todo tipo de versiones satirizando la errada campaña publicitaria de Air France.