Se cumple el último deseo de una madre enferma de cáncer

Tricia Somers. (Captura de ABC News)
Tricia Somers. (Captura de ABC News)

"Cuando muera, ¿te podrías quedar con mi hijo?". Lo que escuchó Tricia Seaman no podía responderse en apenas dos segundos; implicaba silencio, reflexión, conversar con el resto de la familia y, sobre todo, respirar muy profundo.

Quien así se había expresado, con esa franqueza que caracteriza a quienes saben que la muerte está muy cercana, era Tricia Somers, una madre soltera de 45 años a la que le fuera diagnosticado un cáncer terminal de hígado.

Somers se encontraba internada en el área de oncología del Pinnacle Health's Community General, en Harrisburg, Pennsylvania, y solo tenía pensamientos para el "día después" a su fallecimiento y para la dura situación a la que se vería abocado su hijo Wesley, de ocho años.

No tenía a nadie más en el mundo; sus propios padres habían fallecido de cáncer ya hace algún tiempo. Esto explica sus desesperadas palabras de auxilio.

Y también porque Somers había encontrado en su enfermera, en su tocaya de apellido Seaman a una persona de mucha confianza, madre de familia de cuatro hijos, un ser bondadoso.

"Creo que mi mandíbula cayó al suelo. Sinceramente, quedé sin palabras", declaró Seaman, Como se dice en argot deportivo, ahora la pelota estaba en su parte del terreno. Solo faltaba una respuesta.

De acuerdo con un reporte de WHTM-TV, la enfermera no supo qué responderle a su amiga y paciente. “Le dije que me sentía halagada; le pregunté que por qué no se tomaba un poco más de tiempo…; yo trataba de ser muy diplomática, aunque todo en mí me decía ‘sí, lo haré’”, declaró esta madre de tres chicas adolescentes y un varón de diez años.

"Si ella entraba a la habitación –declaró Somers para referirse a su enfermera—yo sentía una abrumadora sensación de confort. Ocurría algo raro. Nunca antes había experimentado esa sensación; entonces pensé: ‘Ella es única; ella va a cuidar de mí’."

Cuando Seaman le habló a su esposo acerca de la idea de adoptar a Wesley, éste simplemente le dijo: "Tenemos que hacer algo para ayudar a esta señora".

Tricia Seaman. (Captura de ABC News)
Tricia Seaman. (Captura de ABC News)

Fue entonces que Seaman y Daniel empezaron a visitar a Tricia Somers en su apartamento, tras la salida del hospital. También hizo que la amiga enferma visitara su casa en McAlisterville, en el Condado de Juniata, de manera a que conociera el sitio donde un día dormiría y sería atendido su hijo. "¿Te parece bien?", le preguntaba. La enfermera reconoce haberse sentido como si la estuvieran entrevistando. "Ella dijo que le parecía perfecto”, aseguró.

Hasta que las sesiones de quimioterapia a que Somers era sometida la debilitaron tanto que le era imposible levantarse de la cama y llevar a su hijo hasta la puerta del bus escolar. En ese punto de la historia, los Seamans decidieron que era hora no solo de rescatar al pequeño Wesley sino a la misma Tricia Somers.

“Hubo un momento en que me dije: ‘Ya no puedo ser su enfermera; ahora soy su familia.’” Entonces se acercó a la enferma y le comunicó su decisión. Ambas lloraron.

Cuando en mayo pasado Somers se instaló en la casa de los Seamans, los médicos pensaban que solo le quedaría un mes de vida, pero con el medicamento, la atención y la suerte, esta mujer ha mejorado notablemente y ahora hasta ha logrado caminar sin la ayuda del bastón.

Tras la firma de algunos documentos que los harían tutores del jovencito Wesley, este verano la familia en pleno pudo salir de vacaciones. Somers también fue con ellos.

"Yo no tenía a nadie hasta ahora, salvo a mamá", confesó Wesley ante las cámaras de WHTM. "Estoy feliz de tener un hermano."

"Sólo queremos que Trish pueda vivir la vida al máximo; la queremos mucho y queremos a Wesley," declaró, por su parte, Tricia Seaman. "Es un niño muy inteligente. Queremos que consiga una educación, que tenga éxito y que sepa que no está solo. Aquí él tiene a una familia”, aseguró, conmovida.

"Sólo estoy aguantando y aguantando. Con suerte puedo ver a mi hijo crecer. Estoy en paz y lo acepto. Sé que será atendido. Sólo espero que yo pueda estar aquí todo el tiempo que sea posible", sentenció Somers.