El pastor que estaba entre los clientes del sitio para adúlteros Ashley Madison se suicidó

Un pastor de Nueva Orleans cometió suicidio luego que su nombre fue filtrado por los hackers de Ashley Madison, en la que constituye la primera muerte de vínculo demostrado con el ciberescándalo.

John Gibson y su esposa Christi. Foto: Business Insider
John Gibson y su esposa Christi. Foto: Business Insider

John Gibson, de 56 años, había sido uno de los más de 30 millones de personas cuyos nombres fueron filtrados por los hackers de Ashley Madison, el sitio web para las personas que buscan relaciones extramaritales.

Su esposa Christi encontró su cuerpo junto a una nota el pasado 24 de agosto.

"Habló sobre la depresión [en que estaba]. Habló de tener su nombre allí [expuesto en Internet], y me dijo que estaba muy, muy triste", contó la viuda a CNN. "Lo que sabemos de él es que dedicó su vida a otras personas, y les ofreció la gracia y la misericordia y el perdón a todos los demás, pero de alguna manera no pudo extender eso a sí mismo."

Christi cree que Gibson temió perder su empleo como profesor del Seminario Teológico Bautista de Nueva Orleans tras la filtración de sus datos. "No fue algo tan malo para que que no lo hubiéramos perdonado, y muchas personas nos lo han dicho, pero para John conllevaba una gran vergüenza", comentó.

Estudiantes y profesores seminario están de duelo por su muerte. "John era muy querido por los estudiantes debido a su amor por el ministerio y por ellos; él siempre fue un favorito", dijo Thomas Strong decano en el seminario, en declaraciones a Hufftingon Post.

En Canadá, la policía investiga dos suicidios que estarían vinculados también a la filtración de la identidad de los usuarios de Ashley Madison, pero no han trascendido detalles de las víctimas.

Los hackers, un grupo autodenominado The Impact Team, intervinieron el 12 de julio las computadoras de Avid Life Media, la compañía matriz de Ashley Madison, exigiéndole que cerrara el sitio, así como otro llamado Established Men, que conecta a mujeres jóvenes con hombres ricos y mayores.

Como la compañía se negó a ceder, el pasado 18 de agosto los hackers publicaron las direcciones de correos electrónicos de los usuarios de Ashley Madison y datos de algunas tarjetas de crédito, así como mensajes personales de Noel Biderman, el presidente ejecutivo de Avid Life Media.

Es considerada la mayor filtración de datos de la historia, y la policía canadiense lo ha tomado muy en serio. "Sus acciones son ilegales y no serán toleradas", dijo a la prensa Bryce Evans, superintendente de la policía canadiense, y precisó que a las autoridades no les importaba la naturaleza del sitio hackeado, cuyo lema es "La vida es corta. Ten un affair".

Avid Life Media ha ofrecido una recompensa de medio millón de dólares por información sobre los hackers, y no ha revelado cuántos datos del total han sido filtrados.

La policía canadiense también advirtió de intentos de extorsión conectados con la filtración. Evans dijo que algunos sitios web intentan estafar a los clientes Ashley Madison, ofreciéndoles borrar sus nombres por un precio. "Nadie va a ser capaz de borrar esa información", aseguró, y advirtió que muchos de esos links contienen malware y virus informáticos.

El ciberescándalo ha generado un debate sobre el matrimonio y la moralidad de la acción de los hackers, en particular a causa del impacto de la filtración sobre miles de familias.

La viuda de Gibson quiso trasmitir un mensaje para todos los afectados por el escándalo.

"Estas eran personas reales con las familias reales, con dolor y pérdida de verdad", dijo. Sin embargo, "no hay que subestimar el poder del amor. Nada vale la pérdida de un padre y un marido y un amigo. Simplemente no vale la pena. No vale la pena en lo absoluto", afirmó.