Madre de EEUU demanda a un banco de esperma por haber tenido una hija mestiza

Jennifer Cramblett con su hija Payton. (CBS)
Jennifer Cramblett con su hija Payton. (CBS)

Payton tiene ya 2 años de edad y algunos rasgos que la hacen diferenciarse de su madre. Todavía no puede tener conciencia de cuán diferente será para sus vecinos, pero a su madre este sí es un tema que le causa alarma.

Cuando en 2011 Jennifer Cramblett acudió a un banco de esperma de Chicago, analizó las características genéticas de los donantes anónimos e hizo su propia selección, no imaginaba que el azar le depararía una sorpresa.

La agencia AP relata que tras haber contraído matrimonio en Nueva York, Jennifer Cramblett y Amanda Zinkon decidieron que la primera quedara embarazada, mientras Zinkon solicitaría que le reservaran el mismo lote de semen para embarazarse más adelante y así tener hijos de un mismo progenitor.

Pero esta madre residente en el estado de Ohio se enteró de que había sido inseminada con el semen de un hombre negro en el quinto mes de gestación. De esta unión vino al mundo una niña que nombraron Payton, como Barbara Payton, la actriz del filme "Bad Blonde", una heroína del cine de los años 50, rubia y cándida.

Esta es, en dos palabras, la esencia de una demanda judicial que Cramblett acaba de presentar contra el Midwest Sperm Bank, pues –como precisa en el documento incriminatorio—su hija será estigmatizada y tendrá que convivir en Uniontown, una ciudad “intolerante” donde el 98% de la población es de raza blanca.

De acuerdo con un reporte de NBC News, Thomas Intili, el abogado que la representa, argumentó que su cliente vive en una comunidad de blancos en el oeste de Ohio, que no fue sino hasta su entrada en la universidad que empezó a convivir con ciudadanos afroamericanos, y que no todos sus amigos y familiares se sensibilizan con su situación.

"Estoy feliz de tener una hija sana", declaró Cramblett a NBC News. "Pero no voy a dejar que se salgan con las suyas [los responsables del banco de semen] y no le rindan cuentas a nadie."

En el alegato, el abogado ha llegado hasta a incluir lo difícil que se le hace a Jennifer Cramblett cortarle el cabello a su hija, quien obviamente tiene rasgos afroamericanos.

Foto familiar sin fecha proporcionada por Jennifer Cramblett de su hija Payton. (AP Foto/Cortesía de Jennifer Cramblett)
Foto familiar sin fecha proporcionada por Jennifer Cramblett de su hija Payton. (AP Foto/Cortesía de Jennifer Cramblett)

"Hacer que sus hijos se corten el cabello no es particularmente estresante para la mayoría de las madres, pero para Jennifer no es una cuestión de rutina, porque Payton tiene el pelo típico de una niña afroamericana", leemos en la demanda.

"Para conseguir un corte decente, Jennifer debe viajar a un barrio negro, lejos de donde vive, donde su apariencia es obviamente diferente, y donde no es abiertamente bienvenida."

Por su parte, el Midwest Sperm Bank, que en su página web presume de mantener "los más altos estándares de control de calidad", pero que a todas luces envió a la clínica el lote equivocado al seleccionado por la cliente, no quiso hacer comentarios.

Todo parece indicar que, como ocurre en las comedias de enredos, aunque aquí se trate de un asunto grave para algunos implicados, cuando en el banco de semen recibieron una llamada telefónica de la clínica de fertilidad solicitándole en envío de la muestra 380 (el número previamente escogido por Jennifer Cramblett), una asistente anotó por error el número 330 y envió el esperma que correspondía a esta última cifra.

Fue entonces que, al conversar con su pareja Amanda, quien pretendía también quedar embarazada con el mismo semen original enumerado con el 380, ambas mujeres cayeron en cuenta de que se había producido un delicado error.

Unas horas más tarde, el doctor que practica las inseminaciones les confirmó que el semen utilizado llevaba el número 330.

De acuerdo con el documento judicial presentado en el Tribunal del Circuito del Condado de Cook, Illinois, la clienta, “confundida y alterada”, no paraba de llorar, con la idea de que toda “la atención y la planificación que le habían dedicado, ella y Amanda, a controlar la paternidad de su bebé” había caído en un saco roto. Al acto, según el alegato, “la emoción dio paso a la ira, la decepción y el miedo.”

Como si esto fuera poco, el banco de espera cortó toda comunicación con su clienta y se limitó a hacerle llegar un cheque de reembolso vía correo postal. De acuerdo con AP, la gerencia del banco estaría en estos momentos a punto de ofrecer una declaración pública sobre este accidente.

"¿Cómo iban a cometer un error que era tan personal?", se preguntó Cramblett en una entrevista telefónica con la agencia de prensa.

El reporte de NBC News adelanta que Cramblett pretende mudarse a algún lugar del país con mayor diversidad cultural y buenas escuelas. Y para mudarse de Uniontown, aclara su abogado, hace falta dinero.

"No quiero que ella se siente como si fuera un paria", declaró Cramblett a la cadena de televisión. "A muchas otras personas podría haberle ocurrido esto. Y es desalentador, y no quisiera que nadie sintiera el miedo de pasar por este proceso", insistió.

Al hacer referencia al banco de esperma implicado, el abogado Thomas Intili fue más que categórico: "Han cometido el error que ningún banco de esperma puede permitirse. No es como si mi clienta hubiera ordenado una pizza."