El hombre que se vanagloria de haber conquistado a 500 mujeres en el metro de Nueva York

Le dicen "El Romeo del metro", y por un buen motivo: este hombre de 48 años se jacta de haber seducido a medio millar de mujeres en los trenes subterráneos de Nueva York.

"Siempre hay mujeres hermosas ahí abajo -por toneladas", dice Brian Robinson, quien utilizó sus supuestas conquistas para escribir el libro "Cómo conocer mujeres en el metro", que salió a la luz recientemente.

Robinson asegura que ha salido con 500 mujeres desde 1999, todas ligadas en el metro neoyorquino.El truco, dice, es sostener una conversación rápida donde uno expresa interés en lo que es la mujer y en lo que hace, sin tratar de ligarla de inmediato. A continuación, utiliza los plazos del metro a su favor: "Tengo que bajar en la siguiente parada y me encantaría continuar esta conversación. ¿Me puede dar su dirección de correo electrónico?"

Por si hubiera alguna duda, el diario The New York Post siguió a Robinson y pudo constatar que, tal como asegura, consiguió los teléfonos o los correos electrónicos de cinco mujeres con las que entabló conversación en los trenes.

A la modelo Jerrica Patton le gustó que Robinson no fuese un neoyorkino prepotente. "Fue cordial", dijo. "No era agresivo."

Robinson cree que heredó sus “dotes” de conquistador de un tío. "Mi difunto tío Minor fue un gran mujeriego…fue expulsado de los asilos de ancianos para pellizcar los traseros de las enfermeras”, relató.

Pero el “Romeo del metro” no siempre ha tenido suerte: según relató al diario, una vez una mujer metió la mano en su bolso y sacó lo que parecía una pequeña botella de gas pimienta. "Me dijo, no tengo tiempo para esto. La sacó y luego se levantó y se fue", recordó Robinson.

Sin embargo, la conducta de Robinson también ha sido criticada, porque yace sobre la fina línea del acoso sexual. No es un tema que deba tomarse a la ligera: un estudio de 2007 reveló que el 63% de los neoyorquinos reportaron algún tipo de acoso en el metro, mientras que otro 10% había sido asaltado. De las víctimas, el 93% eran mujeres.

¿Cómo diferenciar al Romeo del metro de un vulgar depredador sexual? Aparentemente Robinson no ha cruzado la línea y sus acercamientos a las mujeres son corteses y nunca incluyen el contacto físico.

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