Siete ejemplos de cómo los grandes accidentes aéreos mejoraron la seguridad

Suena paradójico, pero los accidentes aéreos son el mayor impulsor de avances en la seguridad. La web de la CNN ha recopilado los ejemplos más relevantes.

Siete ejemplos de cómo los accidentes aéreos mejoran la seguridad
Siete ejemplos de cómo los accidentes aéreos mejoran la seguridad

Sistema para evitar colisiones

En 1956 un avión de la TWA chocó con otro de United Airlines mientras sobrevolaban el Gran Cañón. Desde entonces comienzan a imponerse normas para evitar choques, mejoradas cada cierto tiempo con nuevos protocolos. El proceso culmina en 1991, cuando el Congreso de Estados Unidos impone el Traffic Alert and Collision Avoidance System, que erradicó por completo los choques entre aviones.

Amplitud de asientos y pasillos

La industria se ha volcado en maximizar el número de asientos en cada avión para sacar así el mayor beneficio a cada vuelo. Sin embargo, un accidente en 1985 en el aeropuerto de Manchester supuso un serio revés a esta tendencia. Un avión se incendió antes de despegar y el número de bajas se disparó por lo estrecho de los pasillos y la enorme cantidad de pasajeros. Desde entonces, se han impuesto leyes para limitar las estrecheces.

Radar climático

Los rigores del tiempo han sido responsables de varios accidentes, por ejemplo el del Delta Airlines en 1985 durante un vuelo Dallas-Fort Worth. En 1981, el gobierno obligó a las aerolíneas a instalar sistemas contra las turbulencias para que los aviones ganasen estabilidad. Y en 1993 no quedaban vuelos comerciales que no los hubieran incorporado.

Entrenamiento manual

Muchos recordarán el fatídico vuelo 447 de Air France entre París y Rio. Cayó al Atlántico en 2009 y fueron necesarios dos años de búsqueda hasta recuperar la caja negra. Los responsables de la investigación sentenciaron que el fallo fue de los pilotos, excesivamente confiados en los sistemas de navegación automática. Air France decidió entonces aumentar el entrenamiento en manejo manual y añadió a los vuelos la figura del "portero", que asiste al piloto y le comunica con la tripulación de cabina.

Retirada de modelos antiguos

Increíble, pero cierto: en 1988 el techo de un avión de Aloha Airlines se desintegró en pleno vuelo. La culpa se atribuyó a la antigüedad del aparato, y desde entonces se creó el sistema de monitorización de las aerolíneas, con vistas a aumentar la frecuencia de las revisiones en los modelos veteranos.

Mayor acceso a datos

Tanto el vuelo 447 de Air France que acabó en el Pacífico como otro accidente de un avión de Malaysia Airlines demostraron que un mejor acceso a los datos habría ayudado a evitarlos. A partir de ahí, por ejemplo, las grabadoras instaladas en cabina para recoger las voces de los pilotos tienen una duración mínima de dos horas.

Revisión de reparaciones

En 1985 un vuelo de Japan Airlines se estrelló a cien kilómetros de Tokio. El motivo fue una reparación defectuosa realizada varios años atrás. Y este caso, la solución fue establecer un sistema para revisar las reparaciones cada cierto tiempo, evitando así que las chapuzas se conviertan en desgracias.

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Fuente: Yahoo! España
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