Layda Sansores, la mujer que llamó inepto a Peña Nieto, pero cuyo pasado la traiciona

Layda Sandores San Román, actual senadora por el Partido del Trabajo, proviene de una familia ligada a la política en su natal Campeche. Es hija de Carlos Sansores Pérez, quien fue gobernador del Estado por el PRI, su madre Elsa María San Román, también fue senadora y candidata a la gubernatura de su estado.

Desde ahí parecía que la carrera política de Layda estaba trazada, no obstante, en sus años juveniles prefirió estudiar psicología en la UNAM y posteriormente una maestría por la Universidad de Buenos Aires. Política de familia y nacimiento, nunca ejerció la psicología.

Sus años dorados

Su incursión en la política en sus primeros años fue de la mano de su padre Carlos “El Negro” Sansores quien influenció a su hija para sumarse a las filas del PRI, partido al que siempre había sido fiel.

De cuna política, la carrera de Layda fue ascendente con rapidez; en la década de los noventa ocupó una curul por el PRI, luego fue Senadora y más tarde fue Secretaria General del CEN del PRI.

Esos años fueron la luna de miel entre la joven política y el partido de todos los amores de sus padres, parecía que su destino político estaba escrito, pero una decisión en la cúpula del PRI cambió su final feliz.

El rompimiento

Como si se tratara de una vieja telenovela hubo un giro en la historia que cambió su rumbo en 1996, cuando la dirigencia de su partido le niega la candidatura para ser gobernadora de su estado, dejando a José Antonio González como el elegido.

Como se sabe, la campechana se sentía la heredera de tal nombramiento, y como nunca le ha gustado perder o salir de la política decidió abandonar al partido de su padre. Así, anunció su candidatura por el PRD, pero perdió por un amplio margen. Insatisfecha con el resultado mantuvo un plantón durante un par de meses frente a Palacio Municipal alegando fraude en las urnas, pese a que sólo había obtenido el 6.8% de los votos.

Pese a que tuvo un coqueteo con el PAN antes y durante la administración de Fox, Layda brincó a las filas de Convergencia en 2001, pues no congeniaba con la dirigente del PRD en 2001, Amalia García.

De izquierda en izquierda

En 2012 fue senadora por el joven partido Movimiento Ciudadano.

En el mismo 2014, la Senadora avisó que dejaba las filas de Movimiento Ciudadano para integrarse a la bancada del PT.

Sansores San Román ha permanecido como funcionaria casi tres décadas, pero no ha cumplido su sueño de verse en la silla del Palacio Municipal de Campeche; así en 2014 y ahora del brazo de MORENA, la senadora con permiso decide contender de nuevo por la gubernatura de su estado natal, pero el resultado de nuevo no le favoreció.

Durante su campaña aseguró en varias ocasiones “la mano negra” en el proceso electoral, presentando incluso videos donde supuestamente se les pagaba a líderes sociales para que acarrearan el voto al candidato del PRI.

También hizo público su declaración patrimonial y exigió a los candidatos hacer lo propio para despejar dudas sobre el origen de sus dineros. Ella aseguró tener entradas mensuales por poco más de 500 mil pesos.

Sus 15 minutos de fama

Layda Sansores ha cobrado vigor y popularidad gracias a las redes sociales. Y es que la senadora ahora parece ser la defensora de las causas justas.

En septiembre de 2015 subió a la tribuna del Senado con su propio micrófono y bocina –por aquello de que ya no se los prestan- para exigir una posición sobre el caso Ayotzinapa, durante varios minutos se negó a bajarse hasta terminar su discurso.

Ya célebre por subir el tono y llamar inepto –lo menos- al Presidente, Layda entregó recientemente una carta en propia mano a Enrique Peña Nieto. Sansores aprovechó el evento donde Peña asistió al Senado para entregar la medalla Belisario Domínguez –dicho sea de paso, uno, sino es que el máximo galardón que un mexicano puede recibir- al polémico empresario Alberto Bailleres.

Ahí, Sansores atrapó a Peña Nieto quien no tuvo opción que escuchar a la Senadora y recibir con la mejor de sus sonrisas como obsequio el libro “La Casa Blanca”, el cual contiene la investigación sobre la controvertida casa de su mujer, Angélica Rivera.

Junto con el libro iba una carta de la Senadora al Presidente, donde en resumen le pide que renuncia a la Presidencia por el bien de México, en la misiva también lo señala como culpable de no poder solucionar el caso Ayotzinapa.

Por supuesto, el video cuando entrega sus obsequios al Presidente y la carta que ella misma difundió en su cuenta de Twitter se viralizaron, algunos destacaban la valentía de la política y su habilidad para poner el dedo sobre la llaga.

La ira

Y aunque en el PRI y, bueno, casi todos los partidos ya la conocen, algunos han salido para asegurar que la Senadora no está tan impoluta como para levantar su dedo flamígero contra Peña y casi todos sus secretarios, pues Sansores ha vivido siempre de los dineros públicos.

También cuestionan sus formas y su timing para hablar de casos controvertidos justo cuando sabe que hay cámaras. Que a juzgar por los seguidores luego de sus acaloradas participaciones en el estrado, le está dando resultado.

Datos:

Layda.sansores@congreso.gob.mx

@LaydaSansores en Twitter y laydasansores en Facebook