La pastilla rosa: Viagra para el cerebro femenino

La pastilla rosa: Viagra para el cerebro femenino

Katherine Campbell, de 30 años, no siente ningún deseo sexual. “Después de que nació mi primer hijo, lo noté de inmediato. Estaba ahí un día, y desapareció al siguiente”, le dijo Campbell a Katie Couric, conductora de Yahoo Global News. Casada y madre de dos hijos, dice que sufre de trastorno de deseo sexual hipoactivo (TDSH), un padecimiento caracterizado por una libido crónicamente baja en las mujeres. Expertos en la materia dicen que se relaciona con una función cerebral.



“Sabemos que hay un área del sistema límbico que está asociada con los neurotransmisores dopamina y norepinefrina, que funciona de forma distinta en las mujeres con TDSH”, dice la Dra. Leah Millheiser, directora del Programa de Medicina Sexual Femenina en la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford.

Una compañía llamada Sprout Pharmaceuticals ha estado cabildeando a la Administración de Medicamentos y Alimentos para que apruebe su medicamento experimental, que sería el primer tratamiento en su tipo para este problema.

“La flibanserina es una novedosa pastilla no hormonal para tratar el Trastorno de Deseo Sexual Hipoactivo en mujeres premenopáusicas”, dice Cindy Whitehead, directora ejecutiva de Sprout.

Los críticos dicen que la así llamada “pastilla rosa” no ha demostrado ser segura ni eficaz. “Este es un medicamento hecho para ser tomado todos los días durante el resto de la vida de una mujer. No sabemos cuáles son los efectos a largo plazo”, dice la doctora Adriane Fugh-Berman, profesora asociada en el Centro Médico de la Universidad de Georgetown y directora del proyecto de investigación PharmedOut. También cuestionó la validez del TDSH como diagnóstico.

“El deseo sexual bajo no es un padecimiento médico, y de hecho el término deseo sexual hipoactivo ha sido eliminado del manual más reciente sobre diagnóstico y estadística”, dice Fugh-Berman. “Una libido baja puede ser causada por varias cosas diferentes, que incluyen diabetes, depresión y otros padecimientos médicos, o medicamentos, sobre todo los antidepresivos. O problemas en la relación”.

La FDA se mostró en contra cuando Sprout volvió a presentar una aplicación para un medicamento nuevo para la flibanserina, que ya había sido rechazada una vez, cuando estaba en manos de la compañía farmacéutica alemana Boehringer Ingelheim, al citar efectos secundarios como insomnio y náusea. También rechazó las afirmaciones de que la decisión había sido sexista.

“No creemos que ha habido algún prejuicio de género en lo concerniente a nuestro análisis de este fármaco”, dijo la agencia en un comunicado. “Actuamos conforme a un proceso científico en el que evaluamos si los beneficios del fármaco superan a su riesgo”.

Sprout apeló y acaba de anunciar que ha vuelto a presentar la flibanserina para ser aprobada por la FDA. La aplicación podría tardar hasta seis meses en ser analizada.

Si se aprueba, la flibanserina podría significar una enorme ganancia económica para Sprout. El mercado actual para el tratamiento de la disfunción eréctil es de $5 mil millones de dólares en todo el mundo. Una de cada 10 mujeres sufre de TDSH, el mismo número de hombres con disfunción eréctil.
Campbell espera que, en esta ocasión, la FDA otorgue su aprobación.

“Si los hombres tienen un problema, adelante, que busquen tratamiento. Yo sólo quiero poder tener las mismas opciones para mí”.