El oscuro destino de Bowe Bergdalh: de secuestrado por los talibanes a ¿cadena perpetua?

El sargento, que estuvo prisionero durante 5 años hasta que EE.UU. negoció su liberación, se enfrenta a una audiencia militar por haber desertado.

El soldado Bowe Bergdahl en una foto divulgada el 1 de junio de 2014
El soldado Bowe Bergdahl en una foto divulgada el 1 de junio de 2014

Ha pasado de héroe a villano en menos de un año, aunque lo cierto es que la sombra de la sospecha ha estado sobre sus hombros desde el mismo momento en el que fue capturado. Hablamos de Bowe Bergdahl, el soldado estadounidense que pasó cinco años secuestrado por los talibanes en Afganistán y que finalmente fue liberado en mayo del 2014 después de que la administración Obama le intercambiase por cinco prisioneros que estaban en Guantánamo. Pero el futuro que se le presenta a este joven, que el 28 de marzo cumple 29 años, no es nada halagüeño, ya que puede pasar el resto de su vida en prisión acusado de deserción.

Muchas han sido las críticas que ha recibido la Casa Blanca en los últimos meses por aceptar el intercambio. Varios compañeros de Bergdahl clamaron desde el principio por la decisión y aseguraron que el soldado era un traidor que había sido capturado cuando estaba intentando huir y que además había puesto en peligro la seguridad del resto del batallón.

También hay bastante temor a lo que puedan hacer los prisioneros liberados, ya que se teme que vuelvan a involucrarse en actividades terroristas y regresen al campo de batalla, aunque de momento están en Catar y se les está monitorizando.

“El presidente Obama puso en peligro nuestra seguridad nacional y violó la ley cuando decidió negociar con terroristas y liberar a combatientes enemigos que estaban en Guantánamo a cambio del sargento Bergdahl, que muchos creyeron en su momento que era un desertor”, aseguró el presidente de la Comisión de Seguridad Nacional y también republicano de Texas, Michael McCaul.

Y es que el soldado pocos días antes de su secuestro había manifestado sus dudas sobre la presencia de Estados Unidos en Afganistán y qué hacía él allí. Ahora, tras ser acusado de deserción y mal comportamiento, se enfrenta a una audiencia militar que le puede llevar a un juicio o a un consejo de guerra.

Las condenas pueden ser variadas, pero una de las posibles es la cadena perpetua, aunque no es la más probable. Otra de las opciones es que sea dado de baja y pierda su sueldo si es encontrado culpable de los dos cargos.

Lo que está absolutamente descartado es que haya más acusaciones que podrían hacer que fuese condenado a pena de muerte. No tendría sentido que Estados Unidos hubiese canjeado a Bergdahl por cinco prisioneros y que después le ejecutase.

Por su parte, la Casa Blanca sigue defendiendo su actuación y se muestra feliz por el retorno del sargento a casa.

“¿Valió la pena? Absolutamente. Tenemos un compromiso con nuestros hombres y mujeres que prestan servicio en el extranjero y haremos todo lo posible por llevarles de vuelta a casa, que es lo que hicimos en este caso”, aseguró Jen Psaki, en una entrevista a Fox.

Ahora la audiencia militar será la que determine cuál es el destino de Bowe Bergdahl, el sargento que fue añorado durante años y al que a partir de ahora la controversia le va a perseguir siempre.