Adivinador revela el secreto de su poder

Dave puede leer tu mente (Captura de pantalla de Youtube)
Dave puede leer tu mente (Captura de pantalla de Youtube)

Tu intimidad está en peligro. En algún oscuro rincón del planeta alguien con dudosas intenciones podría adivinar en pocos minutos tu número de cuenta bancaria, el estado de tus deudas, las últimas compras, el nombre de tus familiares y amigos, tus proyectos… todo. Y podrá descubrirlo todo sin demasiado esfuerzo porque no será un hacker quien le entregue la información, sino tú mismo. ¿Sorprendido?

Algunas personas en Bruselas, Bélgica, han experimentado este desconcierto al reconocer su vida en los detalles más íntimos, descritos por un adivinador: Dave. Este hombre políglota, de cabellos largos encanecidos y rostro enigmático es capaz de revelar secretos que sus clientes creen a buen resguardo. Algunos insignificantes como el sitio de un tatuaje en el cuerpo, otros demasiado importantes como el número de tarjeta de débito.

Ninguna de sus víctimas entiende qué ha sucedido. Sonríen para disimular el nerviosismo, asienten ante cada asombrosa revelación. Probablemente piensan que han encontrado a un verdadero mago, sin trucos espectaculares al estilo de David Coperfield o vulgares mañas de prestidigitador de circo ambulante. Ignoran que la magia proviene de sus propias indiscreciones en las redes sociales, los correos electrónicos e Internet en general.

Dave el mago no existe. Detrás del telón de sus inexplicables dotes para leer la mente trabaja un equipo de falsos hombres encapuchados, encargados de rastrear la información pública de cada persona consultada. El montaje ha sido diseñado por la Federación Belga del Sector Financiero (FEBELFIN), una institución de ese país europeo que trabaja para respaldar el funcionamiento de sus miembros: bancos pequeños y medianos, proveedores de infraestructura y otros actores de esa área.

FEBELFIN ha iniciado una campaña para alertar a los ciudadanos sobre los riesgos de publicar información personal en las redes sociales y otros sitios accesibles mediante Internet. "Usted quizás no sea consciente de que buena parte de su vida puede ser divulgada en línea", advierte. "Esto plantea un problema porque esa información también podría servir a quienes cometen fraudes en Internet con fines delictivos", añade la presentación de la campaña "Ask Dave!".

La iniciativa de FEBELFIN recrea el éxito de un proyecto similar ejecutado por el Ministerio de Justicia de los Países Bajos en 2009. Las autoridades holandesas encargaron entonces una campaña para prevenir a los jóvenes sobre las amenazas de los cibercriminales, que se aprovechaban de los datos publicados en la red social Hyves, una versión local de Facebook. Los realizadores reprodujeron una supuesta reunión de delincuentes que procesaban información de las "víctimas" y la discutían en un falso video de Youtube.

"Stanislav strikes again & again", el nombre de la estrategia del gobierno holandés, se convirtió en la mayor campaña viral en medios sociales en la historia de esa nación europea y en una de las más exitosas desarrolladas por una institución oficial. El sitio web recibió más de cinco millones de visitas, una cifra considerable en comparación con el número de habitantes de los Países Bajos, alrededor de 16,5 millones.