El electrodoméstico del mañana

Si uno toma una revista de la década de los años cincuenta o un poco más cercana en el tiempo y encuentra alguna nota de cómo iban a ser los hogares del mañana, seguro que encontraría que los electrodomésticos serían manejados por energía nuclear o se habrían convertido en robots. Pero por lo visto, eso no va a pasar. El equipamiento que nos ayuda a hacer más llevadero el trabajo en la casa, en un futuro próximo, tendrá chips y tal vez conexión a Internet.

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Estos equipos serán smarts, inteligentes, y ya tenemos algunas muestras de lo que podemos esperar. Al tener conectividad con Internet, saben o sabrán enviar y recibir información de otros dispositivos y a sus dueños. Veamos algunos ejemplos.

Al hacer nuestra compra de las provisiones para todo el mes a través del sitio del supermercado, se procede a leer el código de barras de todos los productos para cargar el precio en nuestra cuenta. Pero también se nos estará informando cuándo se vencen. Cuando llegan a nuestra heladera, que tendrá también un escáner de códigos, se incorporarán a nuestra red particular esos datos. Si sabemos cuándo se vencen los productos, la heladera avisará a nuestro celular, por ejemplo, que a tal o cual cosa se le acerca la fecha de vencimiento. Consumiremos esos primeros y nos ahorraremos pérdidas innecesarias.

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Podríamos también programar, u ordenar por medio de nuestra PC del trabajo o de un smartphone, que a determinada hora comience a calentarse la comida que dejamos en el horno de microondas.

¿Una heladera con display y conexión a la web para poder ver páginas? Ya existe (la produce LG). ¿Una heladera con puerta que se vuelve traslúcida para saber qué hay en su interior? También (es un aparato de Haier).

En no mucho tiempo, sensores en un lavarropa podrán indicar qué grado de suciedad tiene la ropa de nuestros hijos y determinar si vale o no la pena meterla en el agua. Lo mismo para los lavavajillas, que analizarán si un plato o un cubierto está sucio para nuestro gusto.

En un futuro, las palabras claves serán conectividad y facilidad de uso. No valdrá la pena que un electrodoméstico tenga la mar de funciones si para poder utilizarlas hará falta que un ingeniero nuclear se mude a nuestro apartamento. En cuanto a la conectividad, todos los equipos para ser smart requerirán de la posibilidad de que con un dispositivo móvil podamos manejarlos a distancia.

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Otro equipo que existe, y fue presentado en la feria tecnológica IFA de Berlín, es la aspiradora NaviBot S, de Samsung. Es lo más parecido que encontramos a un robot dedicado a limpiar las alfombras y el piso de nuestro hogar.

Este dispositivo, que se mueve solo, tiene sensores de ubicación y va “mapeando” la superficie a medida que avanza. Cada tanto vuelve a la base para descargar el polvo recogido y retorna a trabajar al mismo lugar en que dejó. Sabrá sortear las sillas o muebles que encuentre en el camino. Eso sí, nunca se cansa ni tiene dolor de espaldas por estar agachado.

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Manuel H. Castrillón es periodista especializado en tecnología, residente en la ciudad de Buenos Aires. @castri201