Biden y Starmer decidirán sobre ataques ucranianos en Rusia tras viaje de Blinken y Lammy
Kiev, 11 sep (EFE).- El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, y el ministro de Exteriores del Reino Unido, David Lammy, evitaron este miércoles permitir a Ucrania atacar territorio ruso con misiles de largo alcance estadounidenses y británicos, y explicaron que esta cuestión será tratada por sus respectivos jefes en la reunión que ambos mantendrán este viernes en Washington.
Tras reunirse en Kiev con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien les puso al día de la situación en el frente y les detalló las urgencias militares de Ucrania, Blinken y Lammy explicaron que trasladarán al presidente de EEUU, Joe Biden, y al primer ministro británico, Keir Starmer, la información para que sean ellos quienes tomen una decisión final.
Por temor a la reacción de Rusia, Washington, Londres y los demás aliados de Kiev con capacidad de suministrarle misiles de largo alcance han evitado hasta ahora permitirle golpear objetivos militares dentro de Rusia.
Kiev lleva semanas volcada en una ofensiva diplomática para que le levanten esta restricción con la esperanza de poder destruir buena parte de la aviación rusa que bombardea su territorio si consigue su objetivo.
Denuncian la escalada rusa
Preguntados sobre el peso que tendrá a la hora de tomar la decisión el temor a que este nuevo salto cualitativo en el apoyo militar a Ucrania pueda provocar una escalada rusa, tanto Blinken como Lammy coincidieron en denunciar que ha sido Rusia la que ha escalado en los últimos diez días sus acciones con bombardeos masivos y, sobre todo, la adquisición de misiles balísticos iraníes.
“Si hay alguien que está tomando acciones escalatorias esos parecen ser el señor Putin y Rusia”, dijo Blinken en una rueda de prensa conjunta con Lammy y el nuevo ministro de Exteriores ucraniano, Andrí Sibiga, que empezó y concluyó con el sonido de las alarmas antiaéreas.
"Es (el presidente ruso, Vladímir) Putin quien ha escalado esta semana con el envío de misiles balísticos desde Irán", dijo Lammy.
El ministro de Exteriores británico pidió a China que no se sume a Corea del Norte y a Irán y se abstenga de apoyar con armamento la agresión militar de Rusia a Ucrania.
Aunque evitó hacer un pronóstico sobre las probabilidades de que Washington levante las restricciones a Ucrania en el uso de su mejor armamento, Blinken dio a entender que esta línea roja podría superarse pronto tal y como se superaron antes muchas otras reticencias, como las que retrasaron el envío de misiles de largo alcance o de aviones F-16.
Desde el primer, dijo el secretario de Estado, “nos hemos adaptado según han ido cambiando las necesidades en el campo de batalla, y no tengo duda de que esto seguirá ocurriendo”.
Al ser preguntado si confiaba en una decisión positiva para Ucrania, el presidente Volodímir Zelenski reveló en otro acto celebrado en Kiev que hablará este miércoles con Biden sobre el tema. Agregó que espera "decisiones contundentes" y volvió a reconocer que Ucrania "no puede ganar" sin el apoyo de EEUU.
Nuevas partidas de ayuda
La visita conjunta de ambos dirigentes a Kiev sirvió, además, para que anunciaran nuevas partidas de asistencia a Ucrania.
Lammy hizo público que el Reino Unido enviará un paquete de más de 600 millones de libras (710 millones de euros) que incluye ayuda humanitaria y para la recuperación del sistema energético y garantías de préstamos del Banco Mundial (BM) con los que Ucrania pagará servicios y sueldos públicos.
Por su parte, Blinken anunció una partida de ayuda estadounidense por valor de 717 millones de dólares en ayuda económica, humanitaria y para la reconstrucción del sector eléctrico.
(c) Agencia EFE