Big Mami no sale del barrio por sus "calzones"

CIUDAD DE MÉXICO, junio 23 (EL UNIVERSAL).- Alejandra Montes Luna creció entre el comercio y la lucha libre. Su madre y su padre, El Mago Fantasma, sacaron adelante a sus hijos vendiendo comida, juguetes, utensilios de cocina y productos de jarciería (limpieza), en el popular barrio de La Merced.

La historia en la lucha libre de Big Mami, nombre con el que la conocí antes de que AAA le pusiera Big Mami, comenzó hace 18 años, cuando dio sus primeras maromas sólo por hacer ejercicio, sin embargo, se fue enamorando de este deporte y se unió a sus hermanos Caramelo y la Súper Niña, reforzando su dinastía.

A ella no le gustaba estudiar y en el barrio encontró la manera de ganar su dinero, hace 20 años puso su local donde vendía artículos de plástico para la cocina, en la calle cerrada de Carretones, a un costado del Mercado de Carnes.

Si alguien ha sido testigo de la evolución de Big Mami, a quien nombré "el Bombón de Chocolate", he sido yo. Desde aquella función en Ecatepec donde la vi por primera vez, en el año 2010, hasta verla triunfar en IWL, AAA y actualmente en Robles Promotions.

Después de la pandemia, "La Big" se reinventó y su giro comercial cambió radicalmente ya que dejó los trastes a un lado y se dedica a vender ropa interior para los chavitos, las sexys damas y los galanes de la cuadra.

Gracias a su carisma, alegría y sus despampanantes curvas, es la indicada para recomendarle a las mujeres las mejores prendas para esas noches de pasión.

En su local, ubicado en la misma calle de siempre, podrás encontrar brasieres de encaje y lisos, medias para lucir las minifaldas, bikinis de todo tipo, entre otras prendas sensuales. También tiene calzones matapasiones, calcetines, playeras de algodón y gorras para caballeros.

Los morritos no se quedan atrás, para ellos tiene calcetines y calzoncillos con figuritas de los dibujos animados de moda.