El Big Boy cubano baja por primera vez al foso de Karate Combat para elevar su perfil de peleador
Robelis Despaigne ya tiene hoja de ruta para su primera pelea fuera de la UFC.
El “Big Boy’’ cubano, quien firmó un acuerdo para formar parte del circuito Karate Combat, debutará en el foso de esta empresa este jueves 19 de diciembre en el evento K 51 que tendrá lugar en el downtown de Miami.
An ancient proverb says... never sucker punch a giant.
At 6ft 7 and 265lb, there's twice as much Robelis Despaigne as some of the smaller fighters on our roster...
See @thebigboyufc lace up for the first fight of our super heavyweight division against fellow giant… pic.twitter.com/f9SBQbKDpM— Karate Combat (@KarateCombat) December 16, 2024
El gigante cubano enfrentará a Dominik Jedrzejczyk para iniciar su camino en esta modalidad, pero sin olvidar que también firmó un contrato con Global Fighters League, un nuevo circuito de artes marciales mixtas que comenzará su travesía en enero próximo.
La propia Karate Combat dio a conocer en redes sociales la noticia que confirma el regreso de un peleador que todavía puede hacer mucho con manos y piernas, sus verdaderas fortalezas que no pudo desplegar a gusto durante su paso por el circuito de artes marciales mixtas.
“Hemos firmado al @thebigboyufc a nuestra división pesada y pronto estará debutando en el evento KC51’’, apareció en la red social de Karate Combat.
“Robelis posee un tremendo récord en sus peleas profesionales, la mayoría de ellas terminadas por nocaut en el primer asalto, y al ser un medallista olímpico de taekwondo seguro traerá algo al foso que no hemos visto antes’’.
Tras ser cortado por la UFC siempre se supo que el cubano sería cortejado por otros organismos de combate, especialmente aquellos donde el grappling no está involucrado de manera directa en el camino hacia la victoria, como es el caso de Karate Combat.
Despaigne fue despedido de la nómina de la UFC luego de un período de tres peleas en las cuales solo pudo conquistar una victoria y dos derrotas consecutivas ante Waldo Cortés-Acosta y Austen Lane, dejando al alto mando de la empresa con dudas acerca de su continuidad.
Su gran momento se produjo en la UFC 299 cuando se impuso en apenas segundos a Josh Parisian con un nocaut brutal que generó muchas expectativas sobre el potencial techo del antillano, quien sobresalía por sus dos metros de estatura y sus largas extremidades que le permitían controlar la distancia.
Pero la primera prueba de que no todo estaba bien en la armadura de Despaigne llegó contra Acosta, quien sin poseer un grappling sobresaliente se las ingenió para llevar al cubano al suelo del octágono y mantenerlo pegado allí sin asomo de recuperación.
Para su choque contra Lane, un exjugador de la NFL, Despaigne había intentado redondear su ataque con visitas al gimnasio American Top Team en busca de sparrings y asesoría para mejorar su lucha, pero una vez más no pudo contener el limitado grappling de su oponente y cayó de manera consecutiva.
Medallista de bronce olímpico en taekwondo, a sus 36 años Despaigne ha visto como se abre una nueva puerta y un vehículo donde realmente podrá mostrar su calidad de striker.
“Bienvenido Robelis, estamos felices de tenerte en KC’’, concluyó el escrito.