Yahoo Noticias Biden nombra a Colombia 'principal aliado no perteneciente a la OTAN', tratando de contrarrestar a Putin en América Latina
El presidente Biden anunció el jueves que nombrará a Colombia como uno de los principales aliados no pertenecientes a la OTAN, un reconocimiento significativo mientras Estados Unidos intenta socavar la influencia del presidente ruso Vladimir Putin en América Latina tras su invasión de Ucrania.
El estatus especial sólo se ha otorgado a otras dos naciones latinoamericanas -Argentina y Brasil- y señala una relación muy estrecha entre Estados Unidos y los países que no forman parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
La designación proporciona a Colombia ciertos beneficios comerciales e impulsa las oportunidades de cooperación en materia de seguridad entre los dos países, incluida la posibilidad de que Colombia pueda comprar municiones de uranio, según el Departamento de Estado.
También se produce cuando la administración Biden sopesa el levantamiento de las sanciones impuestas a Venezuela, país vecino rico en petróleo, en un esfuerzo por compensar el vacío dejado por la prohibición de Estados Unidos a las importaciones energéticas rusas, una medida a la que Colombia se opone firmemente.
Antes de una reunión de 45 minutos con el presidente colombiano Iván Duque en la Casa Blanca, Biden dijo que el reconocimiento señala la "relación única y estrecha" entre los países y dijo que la nación sudamericana es el "eje" de los hemisferios norte y sur. "Colombia es una piedra angular de nuestros esfuerzos compartidos para construir un hemisferio próspero, seguro y democrático", dijo Biden.
Duque, cuyo mandato termina en agosto, agradeció después a Biden y dijo que la designación reconoce "los principios y valores que hemos compartido".
Colombia ha sido durante mucho tiempo un estrecho aliado de las administraciones tanto demócratas como republicanas; es defendida como una nación relativamente estable y próspera en una región con numerosos líderes corruptos o pro rusos.
En la votación de la Asamblea General de las Naciones Unidas en la que se pidió a Rusia que se retirara de Ucrania, Nicaragua y Cuba se abstuvieron. Venezuela no votó porque se ha retrasado en el pago de las cuotas de los miembros. El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, dijo que su país se mantendría neutral, pero criticó al presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, cuyo liderazgo en la guerra ha sido aclamado internacionalmente.
En la Casa Blanca, Duque fue mucho más contundente al condenar duramente a Putin, diciendo que la invasión de Ucrania "ha sido un momento horrible para el mundo" y que "nada justifica el baño de sangre".
"También tenemos que decir que en los momentos que estamos enfrentando, nos hemos posicionado fuertemente contra el brutal e injustificado ataque de Rusia a Ucrania", dijo Duque a los periodistas tras su reunión.
El gobierno conservador de Duque también ha sido especialmente útil para Washington como contrapeso a Venezuela. Colombia ha sido un refugio para los diplomáticos estadounidenses que han sido retirados o expulsados de Caracas, y para los políticos venezolanos que se oponen al presidente Nicolás Maduro, quien consolidó el poder tras unas elecciones de 2018 ampliamente condenadas como fraudulentas.
Duque ha objetado la posibilidad de que el gobierno de Biden levante las sanciones punitivas a Venezuela, que cuenta con una de las mayores reservas de petróleo del mundo.
"Si se acaba de prohibir la compra de petróleo del dictador ruso, es difícil explicar por qué se va a comprar petróleo del dictador venezolano", dijo el ministro de Energía y Minas de Colombia, Diego Mesa Puyo, al Financial Times.
Durante su reunión, los presidentes trataron temas como el COVID-19 y la migración.
Colombia se llevó la peor parte de un éxodo masivo de refugiados de Venezuela tras su colapso económico después de las elecciones presidenciales de 2018 y se ganó los elogios de muchos círculos por acoger a los recién llegados, una medida que también ayudó a reducir su flujo hacia Estados Unidos. En febrero, Duque fue aplaudido internacionalmente tras conceder a más de 1,8 millones de venezolanos el estatus de protección temporal durante una década.
En la Casa Blanca, los presidentes dijeron que trabajarían para lograr una declaración regional sobre migración y protección en la Cumbre de las Américas, que se espera que tenga lugar en junio en Los Ángeles.
La escritora del Times Andrea Castillo contribuyó a este informe.
Para leer esta nota en inglés haga clic aquí
Este artículo fue publicado por primera vez en Los Angeles Times en Español.
