Qué defiende Bernie Sanders para ser tan temido por los moderados demócratas (y 'odiado' por los republicanos)

El refrán dice que a la tercera va la vencida, pero Bernie Sanders va a procurar conseguir su objetivo de llegar a la Casa Blanca a la segunda. En 2016 fue derrotado en una apretada carrera por Hillary Clinton, que a la postre terminó perdiendo con Donald Trump. Ahora, como entonces, se enfrenta no solo al rechazo visceral de los republicanos, sino también a las suspicacias dentro de su propio partido.

De nuevo Sanders está viendo cómo los sectores más moderados y centristas de los demócratas se alinean con su rival, en este caso, Joe Biden. ¿La principal razón? El posicionamiento político de Sanders, que se declara socialista, una palabra muy temida en una sociedad tan individualista como la estadounidense, que ofrece grandes desigualdades y contrastes.

Bernie Sanders (AP Photo/Andy Clayton-King).
Bernie Sanders (AP Photo/Andy Clayton-King).

Durante años, su discurso ha sido considerado reaccionario, pero en los últimos tiempos empieza a tener espacio en la sociedad estadounidense. Los movimientos sociales de Occupy Wall Street en 2011 y el hartazgo de la población con el establishment han hecho que sus ideas cobren vigencia, especialmente apoyadas por los jóvenes.

Pero, ¿realmente es tan revolucionario el mensaje de Sanders? La realidad es que para Estados Unidos sí lo era hasta ahora, pero para Europa no. Y es que muchas de las propuestas del candidato demócrata se asemejan a las que ya existen en países socialdemócratas europeos.

Una de ellas es reducir la desigualdad interna con la imposición de nuevos impuestos a las grandes corporaciones y a las mayores fortunas. Su idea con ese dinero recaudado es potenciar sectores como la sanidad o la educación. Esto, que para muchos europeos puede resultar normal, es muy criticado en Estados Unidos, donde los impuestos suelen ser bajos y no hay un sistema social común, es decir, por lo general cada persona se paga sus estudios o tratamientos médicos con el dinero que tiene.

Sanders es un gran admirador de lo público, por lo que uno de sus proyectos estrella es la creación de un sistema de salud controlado por el Gobierno en el que todas las personas tengan acceso a una cobertura integral y gratuita, rompiendo así con los costosos seguros privados.

Esta iniciativa, similar al sistema español, es muy criticada por las grandes empresas y por sectores amplios tanto de los demócratas como de los republicanos, pese a sus indudables beneficios para todos, especialmente para los más vulnerables. Cabe recordar que una reforma sanitaria mucho más suave, la de Obama en 2010, fue reformada por Trump nada más llegar al poder.

Trump ya ha lanzado la campaña para su reelección. (AP Photo/Mike McCarn)
Trump ya ha lanzado la campaña para su reelección. (AP Photo/Mike McCarn)

En educación, el senador por Vermont también planta cambios. Uno de los más llamativos es que quiere el acceso gratuito a las universidades. Cabe señalar que a día de hoy los centros universitarios estadounidenses son los más prestigiosos del mundo, pero también son muy caros, obligando a muchas personas a endeudarse para poder realizar los estudios. Al respecto, Sanders también quiere cancelar las deudas en préstamos estudiantiles, que suman millones de dólares.

Otras propuestas son una garantía federal de empleo que asegure trabajo para todos o un salario mínimo de 15 dólares la hora, tal y como cuenta la BBC. Medidas todas estas destinadas a conseguir una mayor igualdad entre todos, pero que chocan con la tradición social estadounidense.

Su posicionamiento sobre los gobiernos de América Latina

También ha sido muy comentado su posicionamiento sobre algunos países de América Latina. Los sucesivos gobiernos estadounidenses se han mostrado muy opuestos a los ejecutivos socialistas en países como Venezuela, Bolivia, Cuba o Argentina.

Sanders rompe con esa tradición: no reconoce a Juan Guaidó como presidente legítimo de Venezuela (aunque considera a Maduro un dictador); defiende el legado que dejó Evo Morales en territorio boliviano; o es un gran admirador de la figura de Fidel Castro y elogia el sistema social construido en Cuba.

Sanders propone una ruptura colosal con la tradición estadounidense, aunque sus ideas puedan ser similares a las de cualquier partido socialdemócrata en Noruega, Suecia o Alemania o a las del PSOE en España. Un cambio social paulatino para el que quizás la sociedad estadounidense aún no esté preparada. No cabe duda que si finalmente se produce el enfrentamiento con Trump será una batalla en la que los dos defenderán posiciones completamente encontradas sobre cómo construir el futuro de Estados Unidos.

Ocasio Cortez y Sanders en campaña (AP Photo/Andrew Harnik)
Ocasio Cortez y Sanders en campaña (AP Photo/Andrew Harnik)

Para llegar a este punto tendrá antes que vencer las resistencias de su propio partido. Lo que parece claro es que sus ideas han llegado a la sociedad del país para quedarse. El apoyo de la joven y carismática congresista Alexandria Ocasio Cortez garantiza que el socialismo seguirá dando que hablar en los próximos años.

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