Benito Castro, el músico y actor que usó su inquietud para la comedia

CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 11 (EL UNIVERSAL).- De pequeño a Benito Castro le decían "Daniel el travieso" porque tenía una habilidad y fascinación por hacer actividades que ponían nerviosos a sus familiares como caminar sobre un tejado.

Comenzó haciendo música junto a sus primos, "Los hermanos Castro" una banda infantil en la que los integrantes tenían de seis a 10 años, cuando Benito tenía 14 lo integraron como "un comodín", durante un viaje en Estados Unidos para que el grupo pudiera seguir funcionando aún si un integrante decidía descansar.

Él, por supuesto, tenía talento: tocaba la armónica, la guitarra y además comenzó a incluir en el show un toque de humor que le dio el plus a la banda. Castro había aprendido desde pequeño de esta rama pues su padre fue un cómico muy famoso, Arturo Castro, alias "El Bigotón".

Debutó en el cine junto a esta agrupación en la cinta "El zángano", en 1968, pero pronto, el inquieto Benito encontró la forma de hacer que tanto sus familiares, como sus amigos e incluso extraños, le prestaran toda su atención sin la necesidad de ponerse en peligro: la comedia.

El actor dejó de ser "Daniel el travieso" cuando inventó en "La Carabina de Ambrosio" el personaje de "Kin Kin de Acapulco", un irreverente joven muy astuto para los negocios, en ese proyecto de 1978 compartió escena con actores como Xavier López "Chabelo" y Manuel "El loco" Valdés.

Junto al fallecido Paco Stanley formó una amistad tan entrañable que no sólo estuvieron juntos en uno de sus programas más emblemáticos, "Pacatelas", sino que también siguieron la mancuerna en "Ándale" y después se fueron juntos a Televisa con "Llévatelo". Los tres programas marcaron un tipo de comedia de la época de los 90, donde la burla y la interacción con el público eran el ingrediente principal.

Benito no olvidó la música, fue socio de Stanley en su empresa productora ST Producciones e incluso cuando se consolidó como actor con telenovelas y series como "Siempre te amaré" y "La Güereja y algo más", de vez en cuando revisitaba su faceta como cantante.

Como Benito "Papirringo" ganó fama nacional cuando junto a María Elena Saldaña hizo "La Güereja y algo más" en 1998 y "Güereja de mi vida" en 2002, como un padre divorciado que escucha todas las aventuras de su inquieta e ingeniosa pequeña.

Le siguieron "Así son ellas", "Chiquiti Bum" y "Adictos", así como participaciones en series episódicas de drama como "Mujer casos de la vida real" y "Como dice el dicho". Más recientemente junto a Ariel Miramontes y Adrián Uribe en "Nosotros los guapos" y "Albertano contra los monstros".

Pero nunca dejó las tablas de los escenarios y del teatro, una disciplina que siempre le gustó ejercer. Antes de su fallecimiento, el lunes 11 de septiembre a causa de una caída en su casa, según confirmó a EL UNIVERSAL su hija Deborah, el actor formaba parte del elenco de "¿Por qué será que las queremos tanto?" junto a César Bono, Carlos Bonavides y Luis de Alba.

"La obra tiene planes de seguir y como promotores no hemos sido notificados", dijo el equipo de prensa de la puesta a este diario.

Incluso Castro le entró al espectáculo digital con la obra "A oscuras me da risa" en la que se presentaban a través de una plataforma streaming. En la pandemia expresó sus dotes culinarios, que dijo, también son parte de la familia artística que conforma y comenzó a vender platillos de Navidad junto a su hija Deborah para apoyar su economía.

Ante su pérdida varios famosos como Lalo España, Freddy Ortega y Paul Stanley usaron sus redes sociales para despedirse de la maestría del músico, cantante, compositor, actor, imitador y comediante travieso, Benito Castro.