‘Una bendición’. Cómo se benefician los inmigrantes venezolanos del sur de la Florida con la ampliación del TPS

Desde que Daniel Sánchez llegó a Estados Unidos en diciembre de 2021, el abogado venezolano ha viajado por más de 30 estados del país.

Su favorito hasta ahora es Montana, en donde el frío en verano y las Montañas Rocosas le recuerdan el paisaje andino de su estado natal en Venezuela.

A Sánchez le fascina su trabajo llenando los anaqueles en los pasillos de las tiendas de comestibles, aprendiendo sobre la psicología del consumidor y cómo organizar los estantes de una determinada manera puede hacer que un producto sea más atractivo para los compradores. Está agradecido por la oportunidad de estar en Estados Unidos y ha pasado los dos últimos años centrado en cómo puede contribuir a la sociedad y a la economía.

“Cuanta menos carga seamos para el país, más oportunidades tendremos también”, dijo Sánchez, quien llegó al sur de la Florida tras entrar en Estados Unidos desde México durante el invierno de 2021.

Pero también se ha sentido en el limbo, navegando por la vida de inmigrante sin permiso de trabajo y sin poder regresar a su país debido a sus actividades como miembro de la oposición política, dijo. Solicitó la autorización de empleo y el Seguro Social a través de su caso de asilo hace casi un año, pero le dijo al Herald que aún no había recibido los documentos. Su caso, como el de muchos otros, está a años de resolverse.

Entonces llegó el anuncio en septiembre de la administración del presidente Joe Biden: más de 472,000 venezolanos adicionales que ya estaban en Estados Unidos podrían solicitar el Estatus de Protección Temporal (TPS), un apoyo migratorio para personas procedentes de países en crisis que les permite vivir y trabajar en Estados Unidos al tiempo que los protege de la deportación.

Sánchez es uno de los beneficiarios.

Casi la mitad de la población nacional de venezolanos se concentra en la Florida, según el Pew Research Center. Solo en el sur de la Florida, los activistas estiman que unos 30,000 venezolanos se beneficiarán de la ampliación del TPS en septiembre.

El TPS es temporal y no conduce a un estatus legal permanente, pero desde que la administración Biden anunció la ampliación del programa para cientos de miles de venezolanos más, los beneficiarios dijeron que la protección les ha ofrecido estabilidad mientras rehacen sus vidas en un nuevo país, les ha dado la posibilidad de seguir las carreras de sus sueños y les ha abierto las puertas para traer a su familia.

“Hay gente que lleva aquí 20 años y no ha tenido la oportunidad de documentarse, así que creo que es una bendición que nos permite hacer las cosas mejor en este país”, dijo Sánchez, quien solicitó la protección migratoria poco después de anunciarse.

Muchas llegadas de terceros países

La administración Biden concedió por primera vez el TPS a los venezolanos en marzo de 2021. En esta última ronda, los venezolanos pueden solicitarlo si estaban en Estados Unidos desde el 31 de julio de 2023. Antes de la ampliación, ya había unos 243,000 beneficiarios del programa, según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS). La última designación se extiende hasta septiembre de 2025.

La situación económica, política y humanitaria en Venezuela ha desplazado a más de 7 millones de personas, según la ONU. En los últimos dos años, cientos de miles de venezolanos han aparecido en la frontera entre Estados Unidos y México, como Sánchez, mientras que otros han llegado a través de visas o un proceso de parole para personas de Nicaragua, Haití, Venezuela y Cuba.

Sánchez huyó de Venezuela en 2017 después que las autoridades registraron su casa y vivió en varios países sudamericanos. En diciembre de 2021, voló a México y se dirigió a la frontera con Estados Unidos, donde se entregó a las autoridades fronterizas estadounidenses. Durante el proceso de inmigración, se instaló en el sur de la Florida, en la comunidad venezolana. Desde el verano, también vive con un hermano en Georgia.

“Después de dos años, cuando apareció una luz al final del túnel y me permitió tener esta protección legal, la alegría es increíble”, dijo Sánchez.

Para frenar la migración irregular desde Venezuela, el gobierno de Biden reinició las deportaciones al país sudamericano, lo que provocó la ira de muchos venezolanos en el sur de la Florida, que dijeron que el gobierno federal está exponiendo a los repatriados a violaciones de los derechos humanos y fortaleciendo al gobierno del gobernante venezolano Nicolás Maduro.

Muchos venezolanos solicitaron asilo, a menudo por motivos de persecución política, pero esos casos pueden tardar años en tramitarse y obtener la protección no está garantizado. El 51% de las solicitudes de asilo de ciudadanos venezolanos fueron rechazadas entre 2001 y 2021, según un reporte de Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC) de la Universidad de Syracuse (SU).

Vicente Pérez, abogado de inmigración y coordinador legal de Casa de Venezuela en Orlando, dijo que muchos de los venezolanos que ahora son elegibles bajo la nueva designación del TPS habían estado previamente en un país distinto a Venezuela, como Chile, Panamá o Colombia, antes de llegar a Estados Unidos.

“La idea era trabajar duro en ese tercer país para ahorrar un poco de dinero y traer a toda la familia a Estados Unidos”, le dijo Pérez a Herald.

Pérez señaló que el proceso para obtener el TPS para los solicitantes por primera vez en esta nueva ronda ha sido relativamente rápido.

Su organización ha ofrecido a los venezolanos talleres y seminarios para ayudarles a solicitar el beneficio migratorio. Muchos ya tenían familiares en Miami o en otros lugares de la Florida que podían recibirlos y ayudarlos.

Dilia Milano, de 43 años, del estado sureño de Sucre, decidió marcharse con su esposo y su hija pequeña en medio de las difíciles circunstancias económicas del país. Tenía un visado de turista y se alojó en casa de unos amigos en Homestead mientras la familia resolvía sus próximos pasos.

Milano recibió este mes el TPS. Sueña con que su hija desarrolle algún día una carrera profesional en Estados Unidos.

Milano ahora puede patrocinar a su madre para que venga a Estados Unidos a través del proceso de parole de la administración Biden, que permite a personas de Venezuela, Nicaragua, Cuba y Haití venir a Estados Unidos siempre que tengan un patrocinador financiero y pasen una verificación de antecedentes. A las personas con el TPS se les permite apoyar a las personas que vienen a través de ese programa.

Contar con la protección legal ha dado a Milano una posibilidad inesperada: reunir de nuevo a su familia.

“Hace dos años y medio que no la veo. Estoy muy feliz”, dijo.