Beisbol: con retrasos, vicios y sin sanciones

Alejandra Crail

CIUDAD DE MÉXICO, junio 14 (EL UNIVERSAL).- En 2021, los habitantes de Jalpa de Méndez, Tabasco, recibieron gustosos la noticia de que su estadio de beisbol, el Panorámico Manuel Vargas Izquierdo, sería remodelado. El gobierno municipal, entonces encabezado por el morenista Jesús Selván García, había anunciado que la Secretaría de Desarrollo Urbano y Territorial (Sedatu) lo transformaría en un estadio de primera.

Vieron en papel un diseño novedoso, contrastante con el antiguo estadio construido en los años 80 y que vio desfilar a decenas de beisbolistas tabasqueños. La obra, según el primer contrato firmado entre la Sedatu y la empresa chiapaneca Promotora y Desarrolladora Clave, S.A. de C.V., quedaría lista el 16 de agosto de 2021, duraría siete meses, pero cuando el nuevo estadio comenzaba a tomar forma, la construcción de 65.6 millones de pesos, pagada con el Programa de Mejoramiento Urbano (PMU), se vino abajo.

"Nos habían planteado una magnífica obra. Todo el pueblo estuvo de acuerdo, pero ya cuando fuimos a ver era una calamidad. Se les cayó el techo, las gradas, tres veces", dice Manuel Almeida, que dirige el equipo de sóftbol femenil del municipio.

Mientras la obra fue revelando sus deficiencias, la Sedatu otorgó ampliaciones de plazo a la empresa con la que firmó un contrato a precio alzado (que no podrá modificarse) y por tiempo determinado. El primer retraso ocurrió porque la Sedatu no dio anticipo y el segundo por una suspensión temporal no especificada. La secretaría le otorgó más recursos por "trabajos no considerados".

A marchas forzadas

Es 16 de mayo de 2023 y la obra no está lista. Alrededor del estadio las calles parecen zona de guerra: hay hoyos por todos lados, las tuberías están expuestas. En el campo hay máquinas excavadoras y aplanadoras. De las gradas nacen varios pilotes rojos que van al techo. Un grupo de trabajadores mide la distancia entre las bases para asegurarse que esta vez el campo sí cumpla con las especificaciones profesionales, pues ya se han equivocado. Otros más pintan de rojo los barandales. Trabajan a marchas forzadas, pues recientemente el gobierno municipal de Nuris López anunció la inauguración: en cuatro días usarán la obra en las condiciones que esté.

El estadio de Jalpa de Méndez es sólo uno de los proyectos beisbolísticos que financió la Sedatu entre 2019 y 2022, no es la única obra con retrasos y deficiencias.

De los 26 municipios con proyectos enfocados al beisbol en el país, en 16 se retrasaron entre cinco y 21 meses, según consta en las actas entrega-recepción obtenidas vía transparencia. Algunos de ellos, pese a la entrega, fueron inaugurados mucho después o rechazados por los gobiernos municipales y estatales porque había cosas que corregir como ocurrió en Cunduacán y en Villahermosa, Tabasco. En la mayoría de los casos, esto no ha ameritado sanciones para los contratistas.

Según reportes periodísticos, en el estadio Nelson Barrera Romellón de Campeche, los trabajadores denunciaron falta de pago. En el campo de beisbol 18 de Agosto de Balancán, Tabasco, los habitantes detectaron que el campo no tenía las medidas adecuadas. En el Beto Ávila de Quintana Roo se tuvieron que hacer ajustes porque la comunidad se quejó de demoliciones no acordadas. En el caso del Manuel Vargas Izquierdo, la Sedatu no emitió sanciones por retrasos, fallas en la construcción o vicios ocultos, confirmó por transparencia.

"Sí impacta que utilicen el tema de obra pública para impulsar una pasión desmedida por el beisbol. En Tabasco vemos hospitales abandonados, problemas de inundaciones, falta de agua potable…", critica Javier Cabrera, dirigente del PRD en Tabasco.

"Todavía tiene detalles"

El 17 de marzo pasado, Román Meyer Falcón, titular de la Sedatu, publicó un video en el que aseguró que el nuevo estadio de Cunduacán, Tabasco, está terminado: "Ya está listo para que se pueda utilizar por ligas locales, infantiles y profesionales".

El nuevo estadio nació para suplir al 1° de Noviembre, que estaba en el centro del municipio y que fue demolido para dar paso a la obra de la Sedatu. Fue avalado por la entonces alcaldesa de Morena, Nydia Naranjo Cobián, y debía quedar listo en agosto de 2021.

A primera vista el estadio parece terminado. Tiene un diseño en ladrillo rojo que, según los habitantes, no suele usarse en Tabasco porque no resiste la humedad, gradas de cemento y techos de lámina. Costó 156.6 millones de pesos. Pese al anuncio del gobierno federal, el área de Comunicación Social del municipio que ahora encabeza el independiente Abraham Cano aseguró que no han recibido oficialmente la obra porque "todavía tiene detalles". La barda que rodea la zona del outfield, la zona de pasto alrededor de la plaza formada por las bases se ha caído en varias ocasiones, porque el estadio se consolidó a unos metros de un canal de residuos líquidos.

Las bardas están chuecas, separadas entre sí y por las características del terreno, se encharca. Hay trabajadores en el área. En los archivos que entregó la Sedatu no existe acta entrega-recepción que acredite la entrega de la obra y lleva 21 meses de retraso.

Sólo en cuatro de 26 municipios donde se impulsó al beisbol la dependencia reconoce haber sancionado a los contratistas.

Castigó con 281 mil pesos a Diseño, Mantenimiento y Planeación, S.A. de C.V., y Desarrolladora de Ideas y Espacios, S.A. de C.V., por un retraso de tres meses en el estadio de Chalco, Estado de México. A los constructores del estadio Nelson Barrera Romellón en Campeche, aunque no reveló el monto de la sanción ni si se aplicó a las dos constructoras, Calakmul Asesores, Constructores y Consultores, S.A. de C.V., y Checa, S.A. de C.V., tardaron siete meses más, de acuerdo con el acta entrega-recepción.

20 meses sin casa

Los Olmecas de Tabasco son un equipo público-privado donde el gobierno del estado es accionista mayoritario. Cuando el ahora secretario de Gobernación, Adán Augusto López era gobernador, reveló que se buscaba venderlo, pero en 2019 el presidente Andrés Manuel López Obrador instó al mandatario a invertir en él. Dos años después, la Sedatu respaldó al Presidente y designó 276.7 millones de pesos para remodelar el estadio Centenario 27 de Febrero que quedaría listo en diciembre de 2021, pero durante 20 meses, considerando el inicio de la obra, Los Olmecas jugaron en casa ajena, en Macuspana.

En el acta entrega-recepción que firmó la Sedatu con el gobierno estatal se detalla: "Se realizaron diversas acciones derivadas de las revisiones de la obra, hasta llegar a la conformidad de ambas partes". Esta obra tenía deficiencias que ni la Sedatu ni el gobierno estatal han hecho públicas. El estadio fue inaugurado en abril de 2023: "Esta es posiblemente la noche que más orgulloso me siento de representar al Presidente de México en la inauguración de este monumento tabasqueño al beisbol", dijo López Hernández.

De lo que no se habló fue del retraso de los trabajos y de la falta de sanción al contratista ni en este ni otros proyectos como el estadio de Bacalar que debía terminarse a finales de 2021 y fue inaugurado en 2023. Sobre el campo de beisbol 18 de Agosto de Balancán, la información de la Sedatu muestra que el municipio no quedó conforme y que a partir de esa fecha "se realizaron acciones derivadas de las revisiones". El municipio aceptó las obras hasta el 7 de diciembre de 2022, 16 meses después de la fecha en que debió haberse concluido. La dependencia tampoco sancionó al contratista.

"Invariablemente va a haber sorpresas durante el desarrollo de la obra, aspectos que no se pudieron prever porque no hubo una planeación adecuada. Esto incide en el costo final y en el tiempo de ejecución", explica Mariana Campos, de México Evalúa, sobre los contratos a precio alzado. En el estricto sentido, detalla que debería haber sanciones, pero no siempre se aplican porque, usualmente, el contratista no cuenta a tiempo con los recursos e información para la ejecución de las obras, por ello se termina gastando más.

Inauguración gris

El 20 de mayo pasado, el ayuntamiento inauguró la Liga Tabasqueña de Beisbol en el Manuel Vargas Izquierdo de Jalpa de Méndez. Habían trabajado a marchas forzadas para lograr llegar a la fecha, por eso el campo luce terroso, pues el pasto no terminó de afianzarse. Pese a no haber beisbol en los últimos 21 meses, el estadio está casi vacío. Lejos quedó el lleno total del viejo Panorámico. Los habitantes dicen que hay temor de que la obra vuelva a caerse. Ni el municipio ni la Sedatu respondieron a las múltiples solicitudes de entrevista.

Datos

65.6 mdp costó el nuevo estadio de Jalpa de Méndez en Tabasco.

276.7 mdp otorgó la Sedatu para remodelar el estadio Centenario 27 de Febrero.