Bebidas femeninas: un trago para cada mujer

“A mí tráeme undaiquiri de frutas”. Esta frasese ha escuchado millones de veces en los bares de todo el mundo. Y en un 95%  de los casos, este pedido salió de la boca de una mujer. Durante décadas, la combinación de ron, azúcar, frutas y hielofue el fetiche alcohólico femenino, pero hoy las chicas se cansaron de ese cocktail empalagoso y medio kitsch, emblema de lo que muchos insisten en llamar “tragos de mujeres”.

A muchos tragos se los ha catalogado así. Desde el Margarita, al Sex on the Beach, pasando por el Tequila Sunrise y cualquier mezcla que lleve Baileys. También, particularmente en la última década, se ha dicho esto del Cosmopolitan que hicieron famoso las chicas (ya demodé) de la serie Sex & the City. La característica común es la de una mezcla más bien dulzona y no demasiado alcohólica, pero ahora, tal vez un poco aburridas, ellas han cambiado y buscan beber tragos diferentes.

¿Qué tomar un martes al atardecer cuando el destino de la noche es aún incierto? ¿Qué beber cuando en menos de dos horas quieress estar metida en una habitación con el hombre que tienes al lado? ¿Qué pedir cuando él eligió un Manhattan y quieres seguirle la corriente pero marcando tus diferencias? ¿Para empezar la noche? ¿Y para terminarla? En cada momento, una mujer distinta. Y para cada tipo de mujer, hay un trago indicado. Estas son algunas de ellas. Y éstos, los cócteles que eligen.

1. PARA LA INTELECTUAL: Bloody Mary


César Aira y la literatura contemporánea argentina, estructuralismo francés y formalistas rusos, el último ciclo de cine de la Lugones, tu último viaje a los museos de Berlín. Cualquiera de estos temas están en tu agenda y en tus charlas en la barra de un bar. Pero nadie podría imaginarlo si te ve con un Fernet Cola. ¿Qué debes beber? Un Dry Martini da muy elegante. Un trago con frutas y sombrillita es muy banal. Y un whisky te tira medio para atrás. Hay un trago complejo, con una historia espesa y que acompaña tus pensamientos y tus charlas. Tú lo asocias rápidamente al libro La Condesa Sangrienta de Alejandra Pizarnik (esa sí que era Bloody). En ella, es sus poemas y es su vida piensas cuando te tomas un Bloody Mary. Picante e intenso, con el vodka camuflado, ideal para beber tanto al mediodía como a la noche, un trago que te sirve para acompañar una charla larga sobre los arduos temas que te interesan.

2. PARA LA AMA DE CASA DESESPERADA: Mai Tai


En plan de huida del hogar, las tareas domésticas, los quehaceres con los hijos y los paseos entre carritos de supermercado, el ama de casa desesperada sueña con un lugar mágico, ideal. Esa playa que sale en el suplemento Viajes de los diarios, donde todos sonríen y beben tragos de muchos colores, con pedazos de fruta y hasta flores. Ese lugar no existe, pero los tragos sí. El ícono máximo de esos cócteles de paraíso oceánico es el Mai Tai (a base de ron, granadina, syrup y jugos de diversas frutas tropicales), un trago que ha sido bastardeado en malas preparaciones pero que si lo prepara un bartender con cariño, paciencia y buenos ingredientes, es una delicia y el pasaporte directo a las fantasías.

3. PARA LA PROVOCADORA: Dirty Martini


El tipo se cree que porque pide un Dry Martini está en la cima del mundo, que tiene más onda que Frank Sinatra en los años 50, que no hay forma de que una se resista a su cara de póker alzando la copa con una aceituna en el fondo. Doblale la apuesta, mostrale ese lado tuyo que no conoce. ¿Cómo? Acercate a la barra, asegurándote de que él esté cerca (tan cerca como para que pueda escuchar lo que vas a pedir), miralo como de reojo y di, paladeando cada una de las dos palabras: “Dirty Martini”. O sea, un Dry Martini, pero con el agregado de dos o tres cucharaditas de la salmuera en la que se guardan las aceitunas. El puede salir corriendo, quedarse seco o caer en tus brazos rendido… y tú con el corazón en llamas y la mente dirty.

4. PARA LA CARIÑOSA: White Russian
Osita cariñosa, te gustan los besos largos, quedarte enredada entre las sábanas toda la mañana, que te hagan masajes y que te agarren de la mano. Alguna vez te dejaste seducir por el Baileys, y cada tanto vuelves a esos licores cremosos, pero en una barra, luego de deambular por tragos exóticos, descubriste un clásico: el White Russian. Esta mezcla de vodka con licor de café y crema te representa: un corazón de alcohol intenso, el carácter del café y la suavidad de la crema. Debe estar bien servido, con la crema formando una capa uniforme que te moja los labios dejando pasar la mezcla de vodka y licor de café a través de ella. El vodka es el fuego y la crema la caricia. Así eres tú, y así quieres que sea él.

5. PARA LA FIESTERA: Caipi de maracuyá
El maracuyá arrancó su carrera en los restaurantes, llegó a las heladerías y ahora aparece por todos lados, hasta en las golosinas. Parte de su popularidad se debe a su exotismo y su sobrenombre: fruta de la pasión. La fiestera no aprendió esto en Utilísima, ni en una nota de Para Ti. Lo aprendió en las playas de Brasil, en esos veranos de los que nunca muestra las fotos. Esos días en que tomas la primera caipi a las 11 de la mañana y tienes que seguir de fiesta hasta bien entrada la noche. El vodka mezclado con el maracuyá, la lima y poca azúcar te mantienen al filo de la locura sin tirarte al abismo de tu propio acantilado. Lo mismo pasa en la noche: es larga y no da para caer antes que la fiesta llegue a su punto álgido. Con una caipi de maracuyá en la mano, la fiestera se mantiene en vilo, motivada y atenta a todo lo que pasa a su alrededor.

6. PARA LA LOBA CON PIEL DE CORDERO: Rusty Nail

“El whisky es de hombres”, comentan en secreto miles de bebedores. Casi todos ellos, hombres. Muchos también lo piensan cuando piden su scotch, sentados en un bar frente a una mujer, como si al tener un vaso de whisky marcaran un territorio infranqueable, como si se enjaularan en un coto privado de caza. A ellos, déjalos asomarse a tu alma salvaje sin dejar de sonreír como una corderita. Pide un Rusty Nail, un cóctel clásico puede llevar el mismo whisky que toma él, pero lo envuelve en la suavidad melosa del Drambuie. Una mujer con un vaso old fashioned en la mano es una de las cosas más sensuales que uno puede encontrar en una barra. Algo dulce al principio, el Rusty Nail parece un corderito pero te puede transformar en una fiera salvaje sin que te des cuenta. Ese es el misterio, esa es la clave. Si ya aprendiste a prepararlo con tus propias manos, sabes que el secreto es el twist de limón al final, le da un toque cítrico letal.

7. PARA LA DOMINADORA: Vodka Tonic


Te gusta elegir. Tú marcas las pautas y el camino. Nunca te dejaste engañar por la dulzura cremosa del Baileys, ni por la trampa del jugo de cranberry del Cosmopolitain, menos aún por las burbujas del champagne. Puedes hacer una fogata abajo del agua o detectar a tu presa en un bar lleno de gente con sólo una mirada rápida. Y sabas que el hombre que elijas, será tuyo. Así que no andas con vueltas para elegir qué beber: lo tuyo es el vodka tonic, como el que pide Charlotte, el personaje de Scarlett Johansson en Perdidos en Tokio. La tónica, le saca el golpe alcohólico y lo transforma en un trago refrescante y seco, que te deja una vibración efervescente en la boca.

Si te gustó esta nota, también puedes leer:

¡Insólito! Inauguran en la Argentina el primer bar construido con hielo
El ranking de las pizzerías: estas son las mejores de Buenos Aires
Conocé los mejores restaurantes para una salida romántica
20 restaurantes recomendados para comer con onda gastando poco
El ranking de las parrillas: estas son las mejores de Buenos Aires