Cuando él batea llegan los triunfos. ¿Por qué la ofensiva de los Marlins depende en gran medida de este venezolano?

La victoria de los Marlins en la décima entrada sobre los Rockies de Colorado el domingo sirvió como un momento potencialmente crucial, mientras el equipo intenta cambiar cosas y salir de la mala racha en este inicio de la segunda mitad de la temporada.

Pero el triunfo también reforzó, una vez más, cuán valioso es Luis Arráez para la ofensiva del equipo de Miami, particularmente en situaciones adversas.

Con las bases llenas y los Rockies jugando con cinco peloteros en el cuadro, el segunda base venezolano conectó un sencillo a un jardín derecho vacío para sellar la victoria.

Fue el primer hit de Arráez que deja al campo al equipo rival en su carrera de cinco años en las Mayores y su decimocuarto partido de tres incogibles esta contienda.

“Lo bueno fue que ganamos el juego”, expresó Arráez.

“Había pasado mucho tiempo desde que no ganábamos, pero quiero decir gracias a Dios que ya pasó. Tenemos un muy buen equipo’’.

El triunfo puso fin a ocho derrotas consecutivas, una racha que los bajó del segundo mejor récord en la Liga Nacional antes del Juego de Estrellas a estar fuera del rango de los playoffs.

Pero a pesar de lo dominante que ha sido Arráez en toda la temporada, tuvo, según sus estándares, un lento comienzo en esta segunda parte de la campaña.

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Arráez llegó a ese juego del domingo contra Colorado bateando .294 y no conectó hits en tres de los primeros ocho encuentros desde el receso del Partido Estelar en Seattle.

Allí se incluyó su primer partido de múltiples ponches de la campaña.

Antes del descanso, tenía solo 13 de sus 82 juegos como titular sin registrar un sencillo y bateaba .383.

El equipo tiene una confianza inmensa en él para los momentos cruciales, según el lanzador Jesús Luzardo, quien fue fundamental para conseguir esa victoria.

El zurdo de los peces limitó a los Rockies a solo cuatro imparables y una carrera en siete entradas, además de ponchar a 13, el máximo de su carrera.

“Veo cómo se prepara y trabaja todo el tiempo y siento que se destaca mucho para nosotros”, comentó Luzardo.

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“Cada vez que tenemos una situación clave sentimos una buena sensación con él”.

Arráez es conocido por su fuerte bateo y versatilidad en el campo.

Debotó en las Mayores con los Mellizos de Minnesota en 2019 y rápidamente se convirtió en un favorito de los fanáticos por sus impresionantes habilidades ofensivas, su alto promedio de bateo y su animada personalidad.

Los Marlins lo adquirieron en enero en un cambio por el lanzador derecho venezolano Pablo López y dos prospectos con la esperanza de que Arráez reforzara el atque de la novena, en apuros en ese momento.

Sin duda, ha sido uno de los mejores bateadores de los peces desde que se unió al club como lo demuestra su average de .379, líder en Grandes Ligas hasta este martes cuando los Marlins inician serie de dos juegos como visitantes ante los Rays de Tampa Bay.

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Busca concluir la temporada con promedio de .400 y convertirse en el primer jugador en lograrlo desde el legendario Ted Williams en 1941.

Después del partido del domingo, el mánager de los Marlins, Skip Schumaker, elogió a Arráez por su constante dedicación día tras día.

“Ha sido nuestro catalizador durante todo el año”, señaló Schumaker.

Un bate de impacto y un buen relevista. ¿Quiénes podrán venir a los Marlins antes de la fecha límite de cambios?

“Ya sabes que él trabaja de la manera correcta… Él es uno uno de nuestros líderes, si no el máximo líder, en el clubhouse y es realmente genial verlo salir al campo de juego’’.

Los Marlins perdieron seis partidos seguidos en la carretera ante Baltimore y San Luis y luego un par más en su regreso a casa ante Colorado.

Con esos resultados, las celebraciones posteriores al juego en el vestuario que eran muy frecuentes desaparecieron, según Arráez.

“Nos perdimos eso”, aseguró Arráez.

“Tenemos mucha energía y yo quiero hacerla todos los días. Quiero ganar todos los días. Es por eso que estoy aquí. Perdimos muchos juegos, pero todavía estamos peleando. Seguimos luchamos y volveremos. Solo tenemos que seguir jugando duro”.