La batalla de Isidro: tras ocho meses de espera, un corazón renueva la esperanza

Isidro junto a su madre, Laura Aladro, y su padre, Sebastián Gastaldi
Isidro junto a su madre, Laura Aladro, y su padre, Sebastián Gastaldi

“¿Por qué me dicen Iron Isi? ¿Porque soy valiente?”, preguntó hace muy poco Isidro Gastaldi Aladro, derivado a principios de este año desde su hogar en Tandil al Hospital Italiano de la Capital para quedar internado, y confirmado como una de las prioridades entre los pacientes en emergencia nacional a la espera de un donante de corazón que le diera la oportunidad de un trasplante y con él una solución definitiva a la miocarditis que, con cuatro años, lo mantenía en situación de riesgo extremo desde diciembre pasado.

Ese momento llegó ayer, después de más de ocho meses de mucha paciencia y ocho horas en el quirófano para una doble intervención que los médicos que lo asistieron consideraron exitosa. “Su ángel donante llegó”, confirmaron sus padres Sebastián Gastaldi y Laura Aladro, una histórica jugadora de hockey sobre césped, arquera y campeona con Las Leonas.

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#Uncorazónparaisi fue, desde las redes sociales y durante todo este tiempo, algo más que un hashtag. Traccionó como reclamo ante la urgencia, pero pronto se convirtió en una cuenta que avivó desde los distintos medios y canales de comunicación la necesaria concientización en la comunidad para alentar la donación de órganos. “Saber transformar el dolor en amor”, insistieron para que haya más padres donantes ante la pérdida de un hijo.

Este Día de la Niñez, que se celebra mañana, lo encuentra a Isidro internado en un área de cuidados especiales del Hospital Italiano, estable tras la primera noche posterior al trasplante y con una evolución que se sigue paso a paso.

El primer parte se había conocido ayer, poco antes del mediodía. “Con un enorme cuidado y respeto queremos comunicarles que después de más de ocho horas en quirófano Isi recibió su trasplante”, confirmaron los padres desde la cuenta @Uncorazónparaisi en Instagram. Destacaron que fueron dos cirugías “a cargo de un gran equipo médico” y de aquí en más, en el área de híper terapia, el chico quedará bajo seguimiento “minuto a minuto a la espera de que evolucione favorablemente”. “Su estado es muy delicado pero estable”, afirmaron.

Agradecimientos

Las dos cirugías a las que hacen referencia, según se pudo conocer, tienen que ver una con el trasplante de corazón y la otra con el retiro de cánulas y equipamiento que lo ayudaron durante este tiempo a llegar en buen estado de salud al momento tan esperado.

“Gracias a la familia donante, que sumergidos entre tanto dolor dieron a Isi una nueva posibilidad de vida”, publicó la familia en un mensaje, que además manifestó su acompañamiento “con mucho amor a esta y todas las familias que tienen la capacidad de escuchar esa voz interior desde lo más profundo de su ser: poder decir soy mamá, soy papá donante”.

Desde el entorno de los Gastaldi Aladro afirmaron hoy por la tarde a LA NACION que “ahora queda esperar su evolución”. Los padres les detallaron que Isidro afrontó dos cirugías complejas, que todo “salió como esperaban” y que “respondió muy bien”. Aunque aclararon que son “horas delicadas” y resta aguardar cómo responde el niño.

Hoy brindaron, siempre desde redes sociales, otro breve mensaje que combina mesura con optimismo. “Isi pasó una buena noche. Sigue estable y a la espera de una posible limpieza que requiera entrar a quirófano”, explicaron sus padres, siempre con un reconocimiento al equipo médico del Hospital Italiano en el que tienen plena confianza. Continúa intubado e internado en sector de cuidados especiales.

Problemas cardíacos

La historia había empezado a fines del año pasado con consultas médicas que diagnosticaron problemas cardíacos en Isidro, cuando todavía tenía tres años. Una miocarditis que implicaba extremos cuidados lo puso el 27 de diciembre pasado en la lista de emergencia nacional para un trasplante. Entonces, debió ser derivado al Hospital Italiano, que durante estos últimos meses se convirtió en su nuevo hogar.

“Los órganos no van al cielo”, repetía Aladro en el inicio de esa acción que nació desde la intimidad familiar y se convirtió en bandera para agitar la campaña de donación de órganos desde donde se pudiera para llegar a cada rincón que se pueda. Ese corazón armado con ambas manos por cada una de las jugadoras de Las Leonas en la foto grupal, hace un mes cuando lograron el subcampeonato mundial en España, gritaba a los cinco continentes aquel mensaje.

Isidro ya fue trasplantado en el Hospital Italiano, luego de meses de espera
Isidro ya fue trasplantado en el Hospital Italiano, luego de meses de espera

La ahora ex-Leona fue parte de la primera etapa del exitoso proceso que la Argentina tuvo en este deporte. Desde el arco participó de enormes logros con esa camiseta, entre ellos la Copa del Mundo en 2010, tres títulos de Champions Trophy, Liga Mundial y Copa Panamericana.

Cuando difundió el caso de su hijo las redes se llenaron de mensajes de reconocidos deportistas, artistas y otros algo menos o nada famosos pero también multiplicadores con la misma fuerza para alentar esta campaña de donación de órganos que, como una enorme ola, creció en estos ocho meses desde Tandil.

La confirmación de un donante compatible puso en marcha el operativo anteayer, con participación y protocolos del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai). Como ocurre en estos casos, no se difunde la identidad ni las referencias del origen del o los órganos por trasplantar.

“Para mí, era como estar esperando un corazón para alguien de mi familia y me puso muy pero muy feliz cuando supe que apareció un donante y el trasplante para Isidro se pudo concretar”, contó Ana Farías, vecina de Tandil que con orgullo cuenta que tiene 74 años y desde hace 18 es trasplantada hepática. “A mí, en ese momento, me regalaron vida y me cuido en honor a ese donante que me dio esta oportunidad”, dijo a LA NACION para remarcar lo que se siente al recibir ese órgano tan deseado y necesario.

Los padres de Isidro se instalaron en Buenos Aires para acompañarlo durante esta larga espera y ahora, agradecidos por el enorme apoyo y acompañamiento de familiares, amigos y también miles de desconocidos que participaron de esta campaña, esperan su pronta recuperación. Hoy contaron que desde su cama se “hace entender para pedir agua, dibus, que le agarren la mano y le den un masaje”. “Acá seguimos pequeño, sin soltarte la mano”, afirmaron sus padres.