Bardella promete ser el "primer ministro de todos los franceses" tras superar los resultados electorales

Bardella promete ser el "primer ministro de todos los franceses" tras superar los resultados electorales

Tres semanas después de su aplastante victoria en las elecciones europeas, la ultraderechista Agrupación Nacional (AN) se consolidó el domingo como primer partido francés, con una cómoda ventaja en la primera vuelta de las legislativas anticipadas.

"Los franceses han dado un veredicto claro y han confirmado su clara voluntad de cambio poniendo en cabeza a los candidatos de la Agrupación Nacional y sus aliados", declaró el líder de AN, Jordan Bardella, en su discurso de victoria, poco después de las 20.00 hora local.

Según un sondeo de Ipsos, AN va camino de obtener en torno al 33,2% de los votos a escala nacional. Eso supone cinco puntos de ventaja sobre la alianza de izquierdas Nuevo Frente Popular (NFP) y la friolera de 12 puntos sobre la coalición centrista Ensemble del presidente francés Emmanuel Macron.

Si el voto se confirma en la segunda vuelta del próximo domingo, podría dar a AN entre 230 y 280 escaños en la Asamblea Nacional.

Se trata de un gran avance respecto a los 89 que tenía antes de que se disolviera la cámara el 9 de junio, aunque quizá todavía no sea suficiente para alcanzar la mayoría absoluta, que requiere 289 escaños.

El primer ministro de todos los franceses

Bardella pronunció su discurso de victoria de cinco minutos en el centro de París, ante una sala repleta de periodistas de todo el mundo. Y nadie más: ni un solo ejecutivo de AN para dar a conocer los resultados a los periodistas, ni simpatizantes para vitorear y abuchear en los momentos adecuados. Todo el ejercicio parecía coreografiado para demostrar sus dotes de primer ministro.

Un Bardella de aspecto sombrío prometió que sería "el primer ministro de todos los franceses... respetuoso con la oposición, abierto al diálogo y preocupado en todo momento por la unidad del pueblo".

"Siete días nos separan ahora de una elección histórica y espero que esta campaña de segunda vuelta pueda desarrollarse en un clima de serenidad, honestidad y respeto de las instituciones y las reglas democráticas de todos los franceses y francesas", dijo.

Pero eso no le impidió lanzar ataques a la izquierda y al centro: "Está claro que, a la vista de los resultados, el bando presidencial, todavía hoy ampliamente desautorizado, ya no está en condiciones de ganar", dijo. La coalición centrista de Emmanuel Macron parece dispuesta a perder hasta 180 escaños y conservar sólo 70.

Por su parte, el partido de izquierdas NFP fue calificado como "la alianza de los peores", cuyo control del poder "conduciría al desorden, a la insurrección y a la ruina de nuestra economía".

Seguidores de la líder ultraderechista francesa Marine Le Pen, el 30 de junio de 2024 en Henin-Beaumont, norte de Francia.
Seguidores de la líder ultraderechista francesa Marine Le Pen, el 30 de junio de 2024 en Henin-Beaumont, norte de Francia. - AP Photo/Thibault Camus

Jean-Luc Mélenchon, líder del partido de extrema izquierda Francia Abierta, fue el único adversario mencionado por Bardella, un honor que ni siquiera se concedió a Macron.

"El Sr. Mélenchon y sus amigos están poniendo a nuestra nación en peligro existencial", afirmó Bardella, argumentando que "la peligrosa extrema izquierda" había presentado candidatos que están en la lista de vigilancia terrorista del país, que planeaba "desarmar a la policía", "abrir las compuertas a la inmigración" y abolir una ley contra el separatismo islámico.

El Sr. Mélenchon y sus amigos están poniendo a nuestra nación en peligro existencial

Por el contrario, presentó a su formación como una "alianza sin precedentes, motivada por el interés nacional", y juró a los franceses que, de ser investido primer ministro, sería el "garante de vuestros derechos, de vuestras libertades y de nuestro lema republicano, el que une a todo el pueblo de Francia en una misma promesa de libertad, igualdad y fraternidad".

Entre sus prioridades citó el aumento del poder adquisitivo, el restablecimiento del orden y la seguridad y "tomar las riendas de nuestra política migratoria."

¿Una retirada republicana contra la manifestación nacional?

Su solemne discurso contrastó con el de Marine Le Pen, exlíder del partido y presidenta de su grupo en la Asamblea Nacional, que habló ante varios centenares de simpatizantes que ondeaban banderas desde su bastión de Hénin-Beaumont, a unas dos horas al norte de París.

La aplaudieron cuando dijo que los resultados del partido prácticamente habían "aniquilado al bloque macronista", y cuando anunció que ya había asegurado su escaño, evitando la necesidad de una segunda vuelta. Y la abuchearon cuando mencionó la coalición de izquierdas o pronunció el nombre de Mélenchon.

Ambos, sin embargo, insistieron en la necesidad no sólo de confirmar el voto, sino de reforzarlo para poder gobernar en solitario: "Quiero expresarles mi gratitud [a los votantes de AN] y les pido que sigan movilizados en un último esfuerzo el domingo 7 de julio. El voto que emitirán el próximo domingo es uno de los más decisivos de la historia de la V República", declaró Bardella.

Le Pen, por su parte, advirtió que "sin una mayoría clara, siempre habrá algunas viejas rencillas, inercias programadas y trucos sucios para impedir el verdadero cambio que el país necesita urgentemente".

"Votando por los candidatos de Agrupación Nacional, conseguiréis que, en unidad y fraternidad, el país reencuentre la energía para ser uno. En estos días que se avecinan, desconfiad de quienes, valiéndose del miedo injustificado o de amenazas inventadas, sólo quieren perpetuar un sistema que ha fracasado y continuado", prosiguió.

Pero es probable que el camino hacia la mayoría absoluta del partido de extrema derecha se vea obstaculizado por una "retirada republicana" que los partidos de izquierda están coordinando.

En las circunscripciones en las que más de dos personas se clasificaron para la segunda vuelta al obtener más del 12,5% de los votos -que la encuestadora Ipsos estimó en unos 250 escaños-, los partidos de izquierda han dicho que retirarán a los candidatos que queden en tercer lugar para evitar dividir el voto anti-AN.

Es una estrategia que también parece haber adoptado el presidente: "Frente a la Agrupación Nacional, ha llegado el momento de una concentración amplia, claramente democrática y republicana para la segunda vuelta", escribió Macron en un comunicado.