Barcos rusos atracan en Venezuela después de ejercicios militares cerca del estrecho de Florida

Dos barcos rusos atracaron en un puerto venezolano después de participar en ejercicios militares durante varios días en el Atlántico, dijo el martes el Ministerio de Defensa de Moscú.

Se espera que los dos buques, el Almirante Gorshkov de Rusia, la fragata más avanzada de la flota rusa, y un petrolero, permanezcan atracados durante varios días en el puerto de La Guaira, una ciudad vecina de Caracas donde también opera el principal aeropuerto del país.

Los barcos formaban parte de una flota de cuatro buques rusos que pasaron cerca de la costa de Florida a fines del mes pasado, antes de atracar en La Habana. Uno de esos buques era el Kazán, un submarino de propulsión nuclear que se encuentra entre los más avanzados del arsenal de Rusia.

Varios poderosos buques de guerra estadounidenses siguieron de cerca los movimientos de la flota rusa mientras se acercaba a aguas estadounidenses. Tres destructores de la Armada estadounidense siguieron al Kazán en su viaje hacia el Atlántico norte y de regreso a la costa de Florida, mientras los otros barcos se dirigían hacia el sur, dijeron funcionarios estadounidenses a McClatchy y al Miami Herald.

Los movimientos de Rusia en la región son los primeros ejercicios militares extensos en el hemisferio occidental en cinco años, y el primer despliegue de un submarino nuclear tan cerca de las costas estadounidenses desde el final de la Guerra Fría.

El Ministerio de Defensa ruso dijo que el objetivo de la misión era “mostrar la bandera y garantizar una presencia naval en importantes áreas operativas”. Después de su visita a Venezuela, el Gorshkov y el petrolero, llamado Pashin, continuarán su “trabajo” en aguas del Océano Atlántico, según su comunicado.

Periodistas de las agencias Associated Press y de AFP vieron los dos barcos con bandera rusa atracados en la ciudad portuaria. El gobierno venezolano aún no ha confirmado públicamente la visita, aunque la tripulación recibió las llaves de La Guaira y realizó un recorrido por el centro histórico.

“Recibimos (...) estos barcos hermanos de la República Federativa de Rusia que en su paso por el Caribe hacen escala en nuestro estado La Guaira para descansar, compartir y expresar, junto a las tripulaciones de estos barcos, su amistad, su solidaridad y por supuesto su apoyo a Venezuela”, explicó a la AFP el vicealmirante Edward Centeno Mass, segundo comandante y jefe del Estado Mayor de la Armada de Venezuela.

Venezuela es uno de los principales aliados de Rusia en la región y su gobernante, Nicolás Maduro, ha expresado su apoyo a Moscú durante la invasión a Ucrania, aunque también ha abogado por negociaciones de paz.

Maduro calificó a su homólogo ruso, Vladimir Putin, como su “hermano mayor”, tras celebrar la última reelección del líder ruso que calificó como “un buen augurio para el mundo”.

El Almirante Gorshkov y el Kazán están entre las primeras adquisiciones de los más recientes esfuerzos de Moscú por modernizar su envejecida flota. Están equipados no solo con características furtivas, sino que también son capaces de lanzar misiles hipersónicos difíciles de interceptar.

Encargado en 2018, el Almirante Gorshkov es el primero de su clase, diseñado para múltiples funciones que incluyen ser plataforma para ataques de largo alcance, llevar a cabo misiones de escolta y participar en la guerra submarina.

El buque tiene 440 pies de eslora —un poco menos que los mayores destructores estadounidenses—, puede desplazarse a una velocidad de 29.5 nudos, o 34 millas por hora, y tiene un alcance de unas 5,500 millas. Lleva modernos equipos de guerra electrónica y dispone de una zona de aterrizaje para helicópteros. Puede transportar a 210 oficiales y tripulantes.

El Kazán, por su parte, es un submarino de propulsión nuclear de misiles de crucero, es también una importante pieza de exhibición de la armada rusa. Es capaz de transportar misiles hipersónicos Zircon, pero también puede disparar otros tipos de misiles antibuque y antisubmarinos o de ataque terrestre.