El Barcelona tiene un gran equipo, pero su técnico Xavi Hernández tiene un problema extremo

No se puede negar que el Barcelona hombre por hombre tiene una de las mejores plantillas de Europa; sin embargo, no es el equipo avasallador que se supone que tiene que ser.

En la liga española el vigente campeón va cuarto con 31 puntos (9-4-1) a cuatro del líder Real Madrid, quedando todavía muchos partidos por delante. En la Champions antes de enfrentar este martes 28 de noviembre al Oporto era primero de grupo, por lo que tampoco hay razón para encender las alarmas.

Sin embargo, este Barça no convence. Le cuesta golear y no juega bien, con muchas lagunas tanto en defensa como en ataque.

En LaLiga solo le ha ganado con solvencia al Betis (5-0) y al Cádiz (2-0), el resto de sus victorias han sido por la mínima y ha empatado con Rayo (1-1 el pasado fin de semana), Granada, Mallorca y Getafe y ahora recibe al Atlético (31 puntos) y visitará al Girona (35).

En La Champions lo tiene en la mano, pese a caer en la jornada anterior (1-0) ante el Shakhtar Donetsk, pero una derrota ante el Oporto este martes. lo pondría contra las cuerdas.

Y entonces, ¿qué es lo que le pasa al Barcelona?

El problema del Barcelona es que su entrenador Xavi Hernández, todavía no da el nivel. Después de ser el mejor jugador en la historia de España, el hoy técnico del Barça llegó a dirigir la maquinaria azulgrana con un escaso bagaje como entrenador y un concepto equivocado con el que además se contradice.

Primero tiene que comprender que este no es el Barcelona de Messi, Iniesta, Busquets y el propio Xavi, ni tiene los mecanismos que estableció Guardiola; para luego empezar a jugar explotando las características de la plantilla que tiene y crear un estilo propio.

El primer grave error ha sido mandar a la guerra a los dos laterales a la misma vez, sin darse cuenta que atrás no tiene a un Busquets que eche una mano en defensa. A Oriol Romeu le falta un hervor y a Frenkie de Jong, que debería ser su mediocentro, le faltan automatismos.

Por eso es normal que casi siempre tomen desprevenidos a los jugadores del Barça en los contragolpes. inicien sus partidos debajo en el marcador y le marquen tantos goles. Sin contar que no tiene una pareja de centrales definida rotando a los cinco que tiene (Araújo, Kounde, Iñigo, Christensen y Alonso) prácticamente de una manera aleatoria.

Lo siguiente es que no defiende en equipo, antiguamente se perdía el balón y le iban todos al rival que lo tenía y así lo recuperaban de inmediato, forzando muchas veces errores que transformaba en goles. Claro,, tenía jugadores hechos y una plantilla mucho más comprometida y metida en el partido.

Por otra parte, tiene un problema en ataque, que no es otro que le gusta jugar con un extremo, que acapara y canaliza todo el juego, generalmente con menos éxito que tirando una moneda al aire. Ni Raphinha, ni Lamine Yamal pueden ser los creadores de juego, ni pueden hacer lo que hacía Messi, y en esa banda derecha muere todo el juego del Barça.

De igual modo Yamal tiene un talento descomunal, es el futuro por eso hay que llevarlo poco a poco, ayudándole en el proceso de crecimiento y no tirarlo así al ruedo, como a Fermín. Por contra, hay que darle más galones y minutos a Joao Felix y Ferrán Torres, que este año se le ve mucho mejor, potenciando más el juego interior, el trabajo colectivo y fabricando goles.

Por fuera pueden llegar los laterales Cancelo o Balde y por detrás dos genios de la creación como Pedri y Gundogan, dejando a De Jong en tareas más defensivas, aunque ocasionalmente pueda subir cuando no lo hagan los laterales y Gundogan le cubra las espaldas.

Igual el equipo azulgrana tiene hoy un ritmo de juego muy lento y le cuesta servir balones francos a Lewandowski, sin duda uno de los mejores arietes del mundo. Por suerte atrás tiene a Ter Stegen, otro de los mejores del orbe, para salvarles de las vergüenzas.

No es de sorprender que Xavi siempre tenga una excusa, con ella lo único que busca es defender su puesto y no mejorar. Es cierto que el arbitraje en LaLiga es muy malo y que la implementación del VAR es peor, pero no puede ser una de las excusas.

Xavi, aplique este axioma: “juega bien el que gana y mal el que pierde” y verá cómo le irá mucho mejor y el fútbol, que ahora no tiene, comenzará a brotar como nunca.