Bandas criminales de ciudad colombiana de Medellín declaran cese de hostilidades

BOGOTÁ, 28 abr (Reuters) - Al menos 16 estructuras armadas ilegales de la ciudad de Medellín y sus alrededores anunciaron el viernes la suspensión de todo tipo de hostilidades, confrontaciones y disputas como un aporte a la búsqueda de la paz en Colombia que impulsa el Gobierno del presidente Gustavo Petro.

El anuncio fue hecho a la salida de la cárcel de Itaguí, en inmediaciones de Medellín, en donde permanecen recluidos algunos de los líderes de las bandas criminales, quienes se reunieron con el alto comisionado para paz, Danilo Rueda, e integrantes de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la Organización de Estados Americanos.

"Declaramos la suspensión de todo tipo de hostilidades, confrontación o disputas, consecuencias que serán evidentes y verificables por la ciudadanía y las autoridades. Tales efectos se han empezado a evidenciar en la reducción de algunos indicadores significativos en la inseguridad del territorio", dijo un comunicado de las estructuras criminales compartido por el Gobierno.

"Este cese de hostilidades es un aporte significativo a la humanización del conflicto armado urbano", aseguraron mientras se comprometieron a excluir a los menores de edad de la confrontación y a combatir la producción y el tráfico de fentanilo y la heroína.

Petro, quien asumió hace casi nueve meses como el primer presidente de izquierda en la historia de Colombia, impulsa una política de paz total a través de negociaciones de paz con grupos de guerrilla izquierdista y una oferta de sometimiento a bandas criminales a cambio de reducción de penas de cárcel.

El mandatario restableció una negociación con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y también busca iniciar procesos similares con dos disidencias de la antigua guerrilla de las FARC excluidas de un acuerdo de paz del 2016, mientras avanza en contactos con grupos armados ilegales como el Clan del Golfo para que se sometan a la justicia.

Petro busca acabar un conflicto interno de casi seis décadas que ha dejado más de 450.000 muertos y millones de desplazados.

Unas 17.600 personas conforman los cuatro grandes grupos armados ilegales y las 23 bandas criminales que el Gobierno de Colombia busca sacar del conflicto armado, revelaron dos informes de seguridad conocidos recientemente por Reuters.

Pero el alto comisionado para la paz dijo que las estructuras armadas ilegales de Medellín agrupan a entre 12.000 y 14.000 personas.

Medellín, con 2,5 millones de habitantes es la segunda ciudad más poblada de Colombia y continúa siendo una de las más violentas del país, pese a la caída del poderoso cartel de las drogas que dirigía el narcotraficante Pablo Escobar, muerto en diciembre de 1993 en una operación de la policía.

Pequeñas organizaciones criminales ocuparon el vacío que quedó en la ciudad después de la muerte de Escobar, según fuentes de seguridad.

Durante el 202 se registraron en Medellín 388 asesinatos, muchos vinculados a disputas entre bandas criminales que luchan con el control territorial y del tráfico de drogas.

(Reporte de Luis Jaime Acosta, editado por Nelson Bocanegra)