El Banco Central de Brasil baja las tasas 50 puntos básicos y anuncia nuevas reducciones

Vista general del edificio de la sede del Banco Central en Brasilia

BRASILIA, 1 nov (Reuters) - El Banco Central de Brasil recortó el miércoles sus tasas de interés de referencia en 50 puntos básicos por tercera vez consecutiva y una vez más dio señales de que seguirá haciendo lo mismo en sus próximas reuniones, a la vez que apunta a un contexto externo "adverso".

El comité de fijación de tasas del banco, conocido como Copom, redujo por unanimidad su tasa de interés de referencia Selic al 12,25%, igualando las expectativas de los 40 economistas encuestados por Reuters.

"Si el escenario evoluciona según lo previsto, los miembros del comité anticipan unánimemente nuevas reducciones de la misma magnitud en las próximas reuniones, y juzgan que este ritmo es apropiado para mantener la política monetaria contractiva necesaria para el proceso desinflacionista", dijo el banco central en el comunicado de su decisión.

La resolución del banco de mantener su ritmo de recortes de tasas se produce pese a un entorno mundial más difícil para los responsables políticos.

La perspectiva de una subida de las tasas de interés a largo plazo en Estados Unidos ha provocado una restricción de la liquidez mundial y un fortalecimiento del dólar, agravando las presiones inflacionistas en mercados emergentes como Brasil.

El banco central dijo que, en vista de un contexto externo que calificó de "adverso", el panorama actual es "más incierto de lo habitual y exige cautela en la conducción de la política monetaria".

Los responsables políticos también reiteraron que el alcance global del ciclo de relajación a lo largo del tiempo dependerá de una serie de factores, como la dinámica de la inflación y la brecha de producción, haciendo hincapié en la necesidad de mantener una política restrictiva hasta que el proceso desinflacionista se consolide y las expectativas de inflación se alineen con los objetivos.

Las incertidumbres sobre el escenario mundial y la preocupación por el compromiso del presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva con la disciplina fiscal habían llevado a los economistas encuestados por el banco central a modificar sus estimaciones para el ciclo de relajación, previendo que las tasas terminen 2024 en 9,25%, frente al 9% anterior.

La semana pasada, Lula señaló que su gobierno no necesitaba borrar su déficit presupuestario primario el próximo año, como había propuesto previamente al Congreso bajo las nuevas normas fiscales, en vista de la importancia de la financiación pública para proyectos prioritarios e inversiones en construcción.

Sus comentarios afectaron a los mercados locales y reavivaron la preocupación por un aumento de la deuda pública brasileña mayor de lo previsto.

El banco central, que ya venía señalando la desconfianza del mercado en los objetivos fiscales del Gobierno como una de las razones por las que las expectativas de inflación a largo plazo no convergían al objetivo, reafirmó en su comunicado la importancia de "perseguir firmemente" los objetivos fiscales.

(Reporte de Marcela Ayres; Editado en español por Sofía Díaz Pineda)