Balotaje presidencial acapara atención en escéptico mercado financiero de Argentina

Foto de archivo: Los candidatos a presidente de Argentina participan del último debate previo la segunda vuelta electoral del 19 de noviembre

Por Jorge Otaola

BUENOS AIRES, 17 nov (Reuters) -El mercado financiero de Argentina se movió condicionado el viernes por los negocios especulativos antes del balotaje que el domingo definirá quien será el presidente del país austral durante los próximos cuatro años, en medio de una compleja inflación, atraso cambiario, déficit fiscal e incremento de pobreza.

Las posturas inversoras estuvieron a la vista: quienes apuestan a una victoria del oficialismo en manos del ministro de Economía, Sergio Massa, se posicionaron selectivamente en activos en pesos, mientras quienes consideraron al ultraliberal Javier Milei con más chances de victoria, incrementaron la dolarización de carteras.

Esta tirantez provocó que el golpeado peso nacional mantuviera la presión bajista, con notorios altibajos en títulos públicos y privados de acuerdo a la moneda y a los plazos cotizados porque, a su vez, el lunes será feriado nacional.

Los votantes argentinos se mueven entre enojos y sustos, por lo que el sentimiento que predomine ante las urnas inclinará la balanza electoral, que resultará en definiciones sobre las relaciones diplomáticas del país y su futuro económico.

Se está ante un "jardín de senderos que se bifurcan", dijo la correduría IEB. "El mercado ha comenzado a factorizar lo reñida que se encuentra la elección: los dólares financieros luego de varias ruedas de calma han comenzado a calentarse y se puede observar una incipiente búsqueda de cobertura", acotó.

Los ahorristas han dado sobradas muestras de prudencia ante un ministro de Economía y candidato que defiende al peso como moneda, y la irrupción de un opositor que pregona la dolarización y la eliminación directa del banco central (BCRA).

La única coincidencia radica en que la mayoría espera que Argentina sufra nuevos grandes problemas financieros sin importar quién surja electo con el malestar social como principal preocupación y frente a un necesario ajuste fiscal.

El peso interbancario perdió un ligero 0,14%, a 354 por dólar al cierre con regulación del BCRA dada la firme demanda de divisas por parte de importadores ante los estrictos controles cambiarios que imperan desde hace cuatro años. La entidad monetaria logró sumar en la semana 277 millones de dólares para sus reservas, cuyo saldo neto está en rojo.

INTRIGAS

De acuerdo al ganador en la urnas este domingo, Argentina "ofrece caminos marcadamente diferentes para la economía: terapia de 'shock' o más políticas económicas distorsionantes del gobierno actual", reportó Capital Economics.

"Las encuestas sugieren que la carrera está reñida. Independientemente de quién gane, es probable que el peso caiga bruscamente y el próximo impago de la deuda pública de Argentina probablemente esté un paso más cerca", aseveró.

Massa dijo que si resulta electo presidente renegociará un acuerdo vigente por 44.000 millones de dólares que se tiene con el Fondo Monetario Internacional (FMI), organismo al que culpa de una inflación acumulada del 120% en el transcurso del 2023 junto a la falta de dólares por la sequía que sufrió el campo argentino.

La moneda en las plazas alternativas se movió a la baja a 891,8 por unidad en el bursátil "CCL" y a 858,1 en el dólar 'MEP' junto a la activa intervención del BCRA para frenar un brusco cambio, mientras que el influyente renglón marginal o "blue" no se anotaron operaciones genuinas contra recientes controles policiales.

Desde que Massa se hizo cargo del Palacio de Hacienda a comienzo de agosto del 2022, el peso oficial arrastra una pérdida del 62,7% y el cotizado de manera informal cede un 69,4%.

El banco UBS prevé que el tipo de cambio oficial finalizará 2023 en 550 pesos, para luego saltar a 1.350 unidades a finales de 2024 y caer a 1.900 por dólar a fin del 2025.

El malestar social "es un riesgo que sigue siendo una prioridad para la mayoría", afirmó Alejo Czerwonko de UBS Global Wealth Management. "Cada inversor entiende que los ajustes macroeconómicos que Argentina necesita se traducirán inevitablemente en sufrimiento a corto plazo".

En medio del natural reacomodamientos de coberturas preelectorales, el riesgo país subía 30 puntos a 2.412 unidades (2000 GMT), con caída del 1,7% promedio en los bonos extrabursátiles, y el índice bursátil S&P Merval porteño se disparó un 7,11% como cierre provisorio de la mano de las acciones energéticas.

"El mercado está tan dividido como las encuestas y por eso escuchar al ganador (el domingo) será una brújula para definir el rumbo: si gana Massa, cómo atacará la inflación y al déficit fiscal, y si gana Milei, cómo hará para dolarizar y cerrar el banco central ya que el contexto le juega en contra", enfatizó un analista privado.

(Reporte de Jorge Otaola;colaboración de Hernán Nessi;Editado por Eliana Raszewski y Maximilian Heath)