Baja participación electoral de minorías en estos distritos de CA. ¿Cambiará en 2024?

(English below)

“Realmente no sigo la política en absoluto”, dijo Brandon López, de 29 años, de Lemoore.

López, que no está afiliado a ningún partido, dijo al Bee en el Alma’s Flea Market de Hanford el mes pasado que está registrado para votar, perlo que no piensa hacerlo en noviembre.

López cree que ambos partidos hacen promesas pero no las cumplen. Dijo que no ha sido abordado por ningún grupo sobre el voto, no sabe el nombre de su actual congresista o quién estará en la boleta en noviembre.

Electores potenciales como López son cruciales para el resultado de dos elecciones al Congreso en el Valle Central, el centro agrícola de California de 450 millas de largo. Analistas no partidistas consideran que estas elecciones son un cara o cruz.

El resultado de esas elecciones en el valle de San Joaquín, la parte sur del Valle Central, y otras contiendas cercanas pudiera muy bien determinar qué partido político controla el Congreso el próximo año. Los demócratas solo necesitan dar la vuelta a un puñado de escaños en todo el país para hacerse con el control, mientras que los republicanos esperan aguantar.

Muchas personas dijeron que no se sentían lo suficientemente informadas o que no les interesaba la política mientras se negaban a hablar con The Bee. Muchos de los que hablaron no sabían el nombre de su congresista o quién estaba en la boleta de 2024.

Tony Sánchez, de 58 años, de Coalinga, no sabía quién era su congresista. Dijo que podría votar en noviembre pero que, independientemente del partido, ya “no creo en los políticos”.

Verónica Soto, de 36 años, de Lemoore, dijo que solía votar en las elecciones, pero que ya no lo hacía. Soto, demócrata, no sabe quién es su actual congresista y no piensa votar en noviembre.

“Cuando se trata de políticos, siento que hay muchas cosas que no se ven, así que es una especie de razón por la que dejé de votar”, dijo Soto, “solo porque siento que hay muchas cosas ocultas”.

Grupos electorales esperan atraer a los votantes de minorías, que históricamente han tendido a inclinarse por los demócratas en California, aunque las tendencias recientes indican que los electores latinos molestos con la política en Sacramento y Washington DC están gravitando hacia el Partido Republicano.

Los dos escaños del valle en el Congreso están ahora en manos de congresistas republicanos. Los Distritos Congresuales 13 y 22 de California son distritos con mayoría de electores latinos y con más demócratas registrados que republicanos.

Cada uno habría elegido al presidente Joe Biden sobre el ex presidente Donald Trump en 2020 por una diferencia porcentual de dos dígitos si hubieran estado en vigor los mapas actuales realizados a través de la redistribución de distritos.

Explicar los temas que potencialmente preocupan a las personas de minorías, en particular a las personas que no tienen preferencia por ningún partido, dicen los grupos de involucramiento de electores, aumentaría la participación en estos distritos y en otros.

“Sentimos abrumadoramente que los electores latinos queremos que se ganen nuestros votos”, dijo Pablo Rodríguez, director ejecutivo de Communities for a New California Education Fund, que trabaja en el involucramiento de electores. “El ruido publicitario de las campañas políticas no está ganando esos votos”.

¿Cuáles son algunos de los esfuerzos para involucrar a votantes de minorías?

Entre los esfuerzos de tendencia demócrata está Battleground California, un Super PAC formado por más de una docena de grupos centrados en los electores de todo el estado.

Su objetivo es gastar $15 millones en ocho elecciones del estado en las que los líderes de la coalición creen que los votantes de minorías y los votantes sin preferencia de partido pudieran impulsar a los candidatos demócratas.

Los Super PAC pueden recaudar y gastar dinero de forma ilimitada. Aunque pueden promocionar a los candidatos, no pueden tener ningún contacto con sus campañas.

La fecha límite para que los grupos políticos den a conocer sus gastos y recaudación de fondos es la próxima semana, y el progreso del esfuerzo se volverá más claro.

“Si conseguimos atraer a nuestra base de votantes, especialmente a más votantes de baja propensión, entonces podremos ganar estos distritos con márgenes cómodos”, dijo Jane Kim, directora para California del Working Families Party, que ayudó a formar Battleground California, “y por tanto recuperar la Cámara”.

Los grupos que formaron Battleground California están tocando a las puertas y llamando a la gente, analizando qué temas alejan a los electores de minorías y comunicándose sobre esos temas, dijo Rodríguez.

Entre los esfuerzos conservadores está la LIBRE Initiative Action, que recientemente celebró un acto en junio en una tienda de comestibles de Hanford para poner de relieve los efectos de la inflación, ya que la asequibilidad es una cuestión prioritaria para los electores del Valle Central.

Este es el primer año que LIBRE respalda a candidatos en contiendas difíciles en California, incluso en el Valle Central, y está trabajando para movilizar a los electores latinos allí.

Las encuestas del LIBRE Institute, entidad independiente de la iniciativa, revelan que los votantes hispanos en todo el país y en el Valle Central no son optimistas sobre la trayectoria actual del país. Una de las campañas de LIBRE es Say No to Bidenomics (Di no a la economía de Biden).

La iniciativa de LIBRE pretende atraer a los electores sin preferencia de partido y a los demócratas moderados y volubles hacia los candidatos republicanos.

“Se trata fundamentalmente de explicar a los latinos que tienen que usar su voz, que tienen que formar parte del proceso cívico, o no van a tener un sitio en la mesa”, dijo Israel Ortega, portavoz de LIBRE Initiative.

Iniciativas de base no partidistas también están enfrascadas en el registro de electores locales. Muchos indicaron que los votantes latinos, que constituyen los mayores bloques en varios distritos del Valle Central, se sentían abandonados y apáticos hacia los candidatos.

Ivette Chaidez Villarreal, directora del programa de involucramiento cívico de Valley Voices, habló con The Bee y con posibles electores en el Alma’s Flea Market de Hanford el mes pasado. Valley Voices es una organización no partidista sin fines de lucro que promueve el derecho al voto y refuerza el registro en los condados de Kings, Tulare y Fresno.

“En mi experiencia, interactuando con latinos en nuestra área, se sienten muy desempoderados. Sienten que, no importa por quién voten, nada cambia, especialmente en nuestras comunidades”, dijo Chaidez Villarreal.

Una de las cosas positivas que ha visto es que, aun cuando hay mucha gente que es apática, “vemos un equilibrio donde hay gente que vive en nuestra comunidad que, aunque ellos mismos no son elegibles para votar por una razón u otra, toman información para sus hermanos o sus hijos, sus vecinos que son elegibles para votar y tratan de informarlos lo más posible”.

Valley Voices estuvo en Alma's Flea Market el lunes 17 de junio en Hanford, promoviendo el derecho al voto así como el registro de electores como una organización no partidista sin fines de lucro. Uno de sus esfuerzos es impulsar el involucramiento cívico y el empoderamiento de los votantes en el condado de Kings.
Valley Voices estuvo en Alma's Flea Market el lunes 17 de junio en Hanford, promoviendo el derecho al voto así como el registro de electores como una organización no partidista sin fines de lucro. Uno de sus esfuerzos es impulsar el involucramiento cívico y el empoderamiento de los votantes en el condado de Kings.

¿Cuáles son los distritos electorales más cerrados de California?

Hay 10 distritos congresuales en California que analistas no partidistas están observando de cerca. En varios de ellos no hay nada decidido, mientras que en otros se considera que los titulares, ya sean republicanos o demócratas, tienen cierta ventaja.

Cinco contiendas están en el territorio de los “cara o cruz”, según las calificaciones de The Cook Political Report, Inside Elections, Sabato’s Crystal Ball y Elections Daily. Todos sitúan los distritos de la Cámara de Representantes en una escala que va de “probable” a “inclinado” o “a cara o cruz” para que gane un partido.

Dos de ellos están en el Valle Central: En el Distrito 13 de California, el representante John Duarte, republicano de Modesto, y el exasambleísta Adam Gray, demócrata de Merced, están en la boleta. En el Distrito 22, el representante David Valadao, republicano de Hanford, y el exasambleísta Rudy Salas, demócrata de Bakersfield, están compitiendo.

Ambas son revanchas de 2022 en distritos del valle de San Joaquín donde los votantes eligieron a Biden sobre Trump en 2020. Cada uno tiende a tener una baja participación en comparación con el resto del estado y cada uno es un distrito de votación de mayoría latina, aunque el Valle de San Joaquín nunca ha enviado a un candidato latino a la Cámara.

La baja participación, dijeron expertos a The Bee, ha hecho que los electores de más edad, blancos y conservadores tengan más peso en estos distritos, a pesar de que gran parte del electorado es más joven, no blanco o de tendencia izquierdista.

Las encuestas a nivel estatal indican que la tendencia de baja participación de los electores de minorías puede continuar en 2024. Aún es pronto en el ciclo electoral y eso pudiera cambiar. Por ejemplo, futuros sondeos podrían mostrar si la actuación de Biden en el debate y los crecientes llamamientos a que renuncie a la contienda contra Trump pudieran afectar a las elecciones para el Congreso.

Los votantes latinos, afrodescendientes y asiático-estadounidenses representaron el 30% de los electores que votaron en las primarias de este año, a pesar de constituir el 47% de los votantes registrados del estado, según un informe del Public Policy Institute of California (PPIC) divulgado el martes.

La participación general y la de los electores no blancos tiende a mejorar de las primarias a las elecciones generales, y en los años de elecciones presidenciales suelen votar más electores. Pero es importante tener en cuenta que las personas de minorías tienen menos probabilidades de estar registradas para votar, escribió Eric McGhee, director de políticas y miembro senior del PPIC.

Un estudio del Centro para la Democracia Inclusiva de la Universidad del Sur de California, divulgado en mayo, reveló que la campaña y la información se dirigen mucho más a los electores habituales, que tienen más probabilidades de ser blancos, tener ingresos más altos y tener 65 años o más. La vinculación con los electores no partidistas fue insuficiente en comparación con la cantidad necesaria.

La encuesta indicaba que la participación de los electores latinos, afroamericanos y estadounidenses asiáticos e isleños del Pacífico (AAPI) sería muy inferior a la de los electores blancos. Casi tres cuartas partes de los electores blancos respondieron que era “muy probable” que votaran, unos 14 puntos porcentuales más que los electores AAPI, el siguiente grupo que más respondió que era “muy probable” que votara.

Aproximadamente el 55% de los electores afroamericanos y el 52% de los electores latinos respondieron que era “muy probable” que votaran.

“Las barreras históricas y actuales al voto de las comunidades de minorías siguen teniendo un impacto en las urnas”, dijo Mindy Romero, directora del Centro para la Democracia Inclusiva y autora principal del estudio.

¿Qué dijeron los posibles electores de minorías?

La habitante de Hanford Elizabeth Rodríguez, de 36 años, republicana, estaba en el Alma's Flea Market el 17 de junio, en Hanford. Rodríguez dijo que planea votar en noviembre.
La habitante de Hanford Elizabeth Rodríguez, de 36 años, republicana, estaba en el Alma's Flea Market el 17 de junio, en Hanford. Rodríguez dijo que planea votar en noviembre.

Aunque muchas personas se sentían mal informadas sobre las elecciones cuando The Bee se puso en contacto con ellas, algunas afirmaron que sin duda votarían.

Amanda Putnam, de 32 años, de Turlock, cuando fue entrevistada en la UC Merced el mes pasado, no conocía a los actuales candidatos al Congreso, pero dijo que suele investigarlos aproximadamente un mes antes. De tendencia más independiente, dijo que tiene intención de votar en noviembre.

“En mi opinión, no puedes quejarte del estado actual de las cosas si no estás dispuesto a hacer algo al respecto”, dijo Putnam. “Así que para mí, eso es votar”.

Elizabeth Rodríguez, de 36 años, de Hanford es una republicana que dijo en Alma’s Flea Market que apoyaba Valadao y no sabía quién más se estaba postulando. Rodríguez dijo que aún no ha sido abordada por ningún grupo para animarla a votar.

Está planeando votar en noviembre y ha votado en otras elecciones: “Así, podemos conseguir más republicanos, así que podemos conseguir más, los demócratas fuera”, dijo.

Javier Ávalos, de 65 años, de Hanford, dijo en el mercado que estaba indeciso si iba a votar en las elecciones de noviembre.

“No me gusta ninguno (de los candidatos), especialmente (el expresidente Donald) Trump, ese no”, dijo Ávalos en español.

Ávalos, que es ciudadano estadounidense naturalizado, dijo que ha estado registrado para votar durante los últimos tres años, pero dijo que no tiene afiliación partidista. Cuando se le preguntó si sabía quién era su congresista actual, Ávalos no supo quién le representaba y desconocía los candidatos al Congreso que estarían en la boleta en noviembre.

Javier Avalos, 65, of Hanford, was at Alma’s Flea Market in Hanford on June 17. Avalos, who has no party affiliation, said he is undecided about voting in the November election.
Javier Avalos, 65, of Hanford, was at Alma’s Flea Market in Hanford on June 17. Avalos, who has no party affiliation, said he is undecided about voting in the November election.

Desiree Ornelas, de 20 años, al ser entrevistada en UC Merced, no conocía a los candidatos al Congreso que se postulaban este año ni a su actual congresista. Ha recibido muchas llamadas animándola a votar y piensa hacerlo en noviembre, pero quiere informarse sobre los candidatos antes de decidirse por uno u otro.

“Elijo votar porque creo en el gran esquema de que cada voto importa”, dijo Ornelas. “Creo que en una democracia es importante que la gente vote”.

“Quizá no sea el mejor sistema del mundo, pero funciona”, dijo Ornelas. “Funciona para nosotros de una manera un poco indirecta, pero funciona”.

Turnout in these California districts has been low for voters of color. Will 2024 change?

“I don’t really follow politics at all,” said Brandon Lopez, 29, of Lemoore.

Lopez, who does not have a party affiliation, told The Bee at Alma’s Flea Market in Hanford last month that he is registered to vote but he is not planning to vote in November.

Lopez feels both parties make promises but don’t deliver. He said he hasn’t been approached by any groups about voting, doesn’t know the name of his current congressman or who will be on the ballot in November.

Potential voters such as Lopez are crucial to the outcome of two congressional elections in the Central Valley, California’s 450-mile-long agricultural center. The elections are considered tossups by nonpartisan analysts.

The outcome of those elections in the San Joaquin Valley, the southern portion of the Central Valley, and other contests nearby could very well determine which political party controls Congress next year. Democrats only need to flip a handful of seats nationwide to win control while Republicans are hoping to hang on.

Many people said that they did not feel informed enough or did not care for politics as they declined to speak with The Bee. Many who did speak did not know the name of their congressman or who was on the 2024 ballot.

Tony Sanchez, 58, of Coalinga didn’t know who his congressman was. He said he may vote in November but that, regardless of party, he doesn’t “believe in politicians anymore.”

Veronica Soto, 36, of Lemoore said she used to vote in elections but not anymore. Soto, a Democrat, is not aware of who her current congressman is and doesn’t plan to vote in November.

“When it comes to like politicians, I feel like there’s a lot of things that are unseen, so it’s kind of a reason I stopped voting,” Soto said, “just because I feel like there’s a lot of hidden stuff.”

Voting groups are hoping to engage voters of color, who have historically tended to lean Democratic in California, although recent trends have indicated that Latino voters who are upset with politics in Sacramento and Washington D.C. are gravitating toward the GOP.

Both the valley congressional seats are now held by GOP congressmen. California’s 13th and 22nd Congressional Districts are Latino-majority voting districts with more registered Democrats than Republicans.

Each would have picked President Joe Biden over former President Donald Trump in 2020 by double-digit percentage points had current maps made through redistricting been in place.

Explaining issues that concern potential people of color, particularly people who have no-party preference, voter engagement groups say, could increase turnout in these districts and others.

“We overwhelmingly feel that Latino voters want our votes earned,” said Pablo Rodriguez, executive director of Communities for a New California Education Fund, which works on voter engagement. “The noise of advertising the political campaigns is not earning those votes.”

What are some efforts to engage minority voters?

Among the Democratic-leaning ventures is Battleground California, a Super PAC formed from more than a dozen voter-focused groups across the state.

It will aim to spend $15 million on eight races in the state where coalition leaders think voters of color and no-party preference voters could push Democratic candidates over the edge.

Super PACs can raise and spend money in unlimited amounts. While they can promote candidates, they can’t have any contact with their campaigns.

With a deadline for political groups to share fundraising and spending details next week, the effort’s progress will become clearer.

“If we can turn out our base of voters, especially more low propensity voters, then we can win these districts in comfortable margins,” said Jane Kim, the California Director for the Working Families Party, which helped form Battleground California, “and therefore win back the House.”

Groups that formed Battleground California are knocking on doors and calling people, analyzing what issues turn voters of color out and communicating on those issues, said Rodriguez.

Among the conservative efforts is the LIBRE Initiative Action, which recently held an event in June in a Hanford grocery store to highlight the effects of inflation, as affordability is a priority issue for Central Valley voters.

This is the first year that LIBRE is endorsing candidates in tough California races, including in the Central Valley, and is working to mobilize Latino voters there.

Polling from the LIBRE Institute, a separate entity from the initiative, found that Hispanic voters nationwide and in the Central Valley were not optimistic about the current trajectory of the country. One of LIBRE’s campaigns is Say No to Bidenomics.

LIBRE’s initiative is aiming to draw no-party-preference and moderate, flippable Democratic voters to Republican candidates.

“It’s fundamentally up to explaining to Latinos that they have to use their voice, that they have to be a part of the civic process, or they’re not going to have a seat at the table,” said Israel Ortega, a spokesman for the LIBRE Initiative.

Nonpartisan grassroots efforts are also engrossed in registering local voters. Many indicated that Latino voters, who make up the largest blocs in several Central Valley districts, felt abandoned and apathetic toward candidates.

Ivette Chaidez Villarreal, civic engagement program director for Valley Voices, spoke to The Bee and potential voters at Alma’s Flea Market in Hanford last month. Valley Voices is a nonpartisan nonprofit organization that promotes voting rights and bolsters registration in Kings, Tulare and Fresno counties.

“In my experience, interacting with Latinos in our area, they feel very disempowered. They feel like, no matter who they vote for, nothing ever changes, especially in our communities,” said Chaidez Villarreal.

One of the positive things she said she’s seen is that though there are many people that are apathetic, “we see a balance where there are folks that live in our community that even though they themselves aren’t eligible to vote for one reason or another, they take information for their siblings or their kids, their neighbors that are eligible to vote and try to get them as informed as possible.”

What are the close California congressional districts?

There are 10 congressional districts in California that nonpartisan analysts are watching closely. Several are toss-ups while in others the incumbents, whether a Republican or Democrat, are viewed as having some advantage.

Five races are in toss-up territory, looking at ratings from The Cook Political Report, Inside Elections, Sabato’s Crystal Ball and Elections Daily. All put House districts on a scale from “likely” to “leans” to “toss-up” for a party to win.

Two toss-ups are in the Central Valley: In California’s 13th, Rep. John Duarte, R-Modesto, and former Assemblyman Adam Gray, D-Merced, are on the ballot. In the 22nd, Rep. David Valadao, R-Hanford, and former Assemblyman Rudy Salas, D-Bakersfield, are competing.

Both are rematches from 2022 in districts in the San Joaquin Valley where voters picked Biden over Trump in 2020. Each tends to have low turnout compared to the rest of the state and each is a Latino-majority voting district, yet the San Joaquin Valley has never sent a Latino candidate to the House.

Low turnout, experts told The Bee, has led older, white, more conservative voters to have a bigger say in these districts even though large portions of the electorate there are younger, non-white or left-leaning.

Statewide polls indicate that the trend of low turnout for minority voters may continue in 2024. It’s still early in the election cycle and that could change. For instance, future polls could show whether Biden’s debate performance and rising calls for him to forgo the contest against Trump could affect congressional races.

Latino, Black and Asian American voters accounted for 30% of voters casting a primary ballot this year despite making up 47% of the state’s registered voters, according to a Public Policy Institute of California report released Tuesday.

Overall turnout and turnout for non-white voters tends to improve from the primary to the general election, and presidential election years tend to see more voters cast ballots. But it’s important to note that people of color are less likely to be registered to vote at all, wrote Eric McGhee, a PPIC policy director and senior fellow.

Research from the Center for Inclusive Democracy at the University of Southern California published in May found much higher campaign and informational outreach to frequent voters, who are more likely to be white, have higher incomes and be 65 or older. Nonpartisan voter outreach was under-resourced compared to the amount needed.

The survey indicated that turnout for Latino, Black and AAPI eligible voters would be far lower than white voters. Almost three-quarters of white voters responded with being “extremely likely” to vote — about 14 percentage points higher than AAPI voters, the next highest group to report being “extremely likely” to vote.

About 55% of Black voters and 52% of Latino voters responded they were “extremely likely” to vote.

“Historical and current barriers to voting for communities of color continue to have an impact at the ballot box,” said Mindy Romero, director of the Center for Inclusive Democracy who is the study’s lead author.

What did prospective voters of color say?

While many people felt ill informed on elections when The Bee approached them, some said they would definitely be voting.

Amanda Putnam, 32, of Turlock when interviewed at UC Merced last month, did not know the current congressional candidates but said she usually researches them about a month before. Leaning more Independent, she said she intends to vote in November.

“For me, I feel like you can’t complain about the current state of things if you’re not willing to do something about it,” Putnam said. “So for me, that’s voting.”

Elizabeth Rodriguez, 36, of Hanford is a Republican who said at Alma’s Flea Market that she was supporting Valadao and didn’t know who else was running. Rodriguez said she has not yet been approached by any groups to encourage her to vote.

She is planning on voting in November and has voted in other elections: “So, we can get more Republicans, so we can get more, the Democrats out,” she said.

Javier Avalos, 65, of Hanford, said he was undecided if he would be voting in the November election at the flea market.

“I don’t like any of them (candidates), especially (former president Donald) Trump, not that one,” said Avalos in Spanish.

Avalos, who is a naturalized U.S. citizen, said he has been registered to vote for the last three years but said he doesn’t have a party affiliation. When asked if he knew who his current congressman was, Avalos didn’t know who represented him and was not aware of the congressional candidates that would be on the ballot in November.

Desiree Ornelas, 20, when interviewed at UC Merced, did not know the congressional candidates running this year or her current congressman. She has been getting a lot of calls encouraging her to vote and plans to in November, but wants to learn about the candidates before deciding on who.

“I choose to vote because I do believe in the grander kind of scheme that every vote matters,” Ornelas said. “I think that in a democracy, it’s important for the people to vote.”

“It might not be the best system in the world, but it works,” Ornelas said. “It works for us in a kind of rough roundabout way, but it does work.”