Azerbaiyanos que bloquean un corredor en el Karabaj: "No nos detendrá nada"

Shushá (Azerbaiyán), 16 ene (EFE).- "No nos detendrán ni el frío, ni la nieve", afirma a EFE el activista Torgul Alajverdíev, uno de decenas de manifestantes azerbaiyanos que bloquean desde hace un mes el corredor de Lachín en protesta por la explotación de minas por parte de Armenia en el Karabaj.

"Si es necesario, estaremos aquí cinco o seis meses", añade el activista, quien dirige un movimiento juvenil azerbaiyano. Bloquea junto a decenas de personas la única vía de acceso entre Armenia y Nagorno Karabaj, región azerbaiyana poblada por armenios.

Los manifestantes mantienen su vigilia desde el pasado 12 de diciembre ante la incapacidad de los pacificadores rusos a permitir el acceso de expertos azerbaiyanos a minas ubicadas en esta zona y explotadas ilegalmente, según Bakú, por Armenia.

Los militares rusos controlan este corredor en virtud del acuerdo a tres bandas alcanzado por Bakú, Ereván y Moscú en noviembre de 2020 que puso fin a la última guerra en Nagorno Karabaj y que ganó Azerbaiyán.

PROTESTA PACÍFICA Y DEMANDA SIMPLE

"Nuestra protesta es pacífica. Nuestra demanda, simple. Hay que detener la explotación ilegal de los recursos de nuestro país, los yacimientos de Kyzylbulak y Demirli", asevera a EFE Sima Mélikova, activista del movimiento Desarrollo regional.

Argumenta que "no solo se trata del saqueo de los bienes naturales de Azerbaiyán, sino de daños al medio ambiente, ya que la explotación se lleva a cabo sin tomar en cuenta las normas de seguridad ecológica".

Los manifestantes han establecido un pequeño campamento en un tramo del corredor cercano a la ciudad de Shushá, a unos diez kilómetros de Jankendi, la capital de Nagorno Karabaj, que los armenios llaman Stepanakert.

En dos pequeñas carpas de lona blanca los participantes del bloqueo pueden comer, tomar té y descansar, además de recargar sus teléfonos y otros dispositivos.

Ondean banderas azerbaiyanas y portan pancartas con reclamos de "detengan el ecocidio", "el pueblo azerbaiyano es dueño de sus riquezas" y "protejan la naturaleza" en ruso e inglés.

"Nuestra protesta se ha convertido en un movimiento de amplio alcance social, yo diría incluso popular", afirma a EFE Tebriz Suleymanli, miembro del centro social-ecológico Ekosfera.

En los últimos días la nieve ha cubierto esta ruta, vigilada atentamente por los pacificadores rusos, mientras los activistas se calientan junto a fogatas prendidas en barriles metálicos.

NO ENTRAN ARMAS NI SALEN RECURSOS NATURALES

Los primeros días los manifestantes y los militares rusos estaban prácticamente cara a cara, lo cual generaba tensiones, pero después los pacificadores se apartaron varias decenas de metros.

Los manifestantes solo permiten el paso a los vehículos del contingente de pacificadores rusos, la Cruz Roja y las ambulancias que trasladan hacia Armenia a enfermos graves.

"Hasta ahora no hay una respuesta positiva a nuestras demandas. Pero esto no nos amilana, por el contrario, incrementa nuestra determinación de alcanzar los objetivos", dice Alajverdíev.

Se muestra abierto a permitir el paso de civiles armenios residentes en Nagorno Karabaj, contra los que "no tiene nada en contra".

"Cuando vuelvan a ser ciudadanos azerbaiyanos viviremos en paz. Ellos podrán vivir mucho mejor", aseguró.

Sin embargo, deja bien claro que se oponía al supuesto "suministro de pertrechos bélicos desde Armenia, de cualquier cargamento militar, y que trasladen por aquí los recursos naturales de Azerbaiyán" extraídos de los yacimientos.

DAÑOS ECOLÓGICOS

Amín Mamédov, activista vinculado al Ministerio de Ecología de Azerbaiyán, aseguró a EFE que la explotación de las minas -ricos en oro, cobre y molibdeno- en Nagorno Karabaj, algo que además provoca daños ecológicos a la región internacionalmente reconocida como azerbaiyana.

"En la extracción de oro y otros metales se utilizan determinadas sustancias químicas. Los desechos que se generan durante el proceso deben ser reciclados en otros lugares, pero esto no se hace y los desechos contaminan la tierra, el manto freático, lo cual se observa en fotos satelitales", denunció.

Farid Gajramánov

(c) Agencia EFE