Azerbaiyán se reúne con los armenios tras el alto el fuego en Karabaj

Representantes azerbaiyanos se reunen con miembros de la delegación de etnia armenia de Nagorno Karabaj en Yevlax

Por Felix Light

GORIS, ARMENIA, 21 sep (Reuters) - Azerbaiyán inició el jueves conversaciones con la comunidad armenia de Nagorno Karabaj después de que la región escindida se viera obligada a una rendición que avivó los llamamientos a la dimisión de Nikol Pashinyan, primer ministro armenio.

Fotografías enviadas a Reuters mostraban a dirigentes de ambas partes sentados en una pequeña mesa redonda en la ciudad azerbaiyana de Yevlakh.

El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, afirmó el miércoles que su "mano dura" había relegado a la historia la idea de un Karabaj étnicamente armenio y separado.

Los armenios de Karabaj afirmaron que no tenían más opción que aceptar las condiciones de Azerbaiyán después de que el ejército de Aliyev rompiera sus líneas en una ofensiva de 24 horas.

Las autoridades de etnia armenia de la principal ciudad de Karabaj, que los armenios llaman Stepanakert y los azeríes Khankendi, afirmaron que se habían producido tiroteos en la ciudad el jueves, y algunas fuentes dijeron a Reuters que habían oído disparos.

Las autoridades de Karabaj acusaron a las fuerzas azerbaiyanas de violar el alto el fuego y recomendaron a los residentes que permanecieran en sus casas.

El Ministerio de Defensa de Bakú afirmó que la noticia de que sus fuerzas habían atacado Khankendi era "completamente falsa y tiene fines de desinformación".

Según el acuerdo de alto el fuego, esbozado por Azerbaiyán, las fuerzas disidentes armenias deben disolverse y desarmarse, y la región, de 120.000 habitantes, se integrará plenamente en Azerbaiyán.

Bakú dijo que estaba representado en las conversaciones de Yevlakh por un miembro del Parlamento, Ramin Mammadov. Los portavoces de los armenios de Karabaj no respondieron a repetidas llamadas telefónicas de Reuters.

La rápida victoria de Azerbaiyán representó la culminación de décadas de lucha por recuperar el control de Karabaj, cuya población de etnia armenia se separó en una gran guerra en la década de 1990 que coincidió con el colapso de la Unión Soviética.

"Tras la rendición de la junta criminal, esta fuente de tensión, esta guarida de veneno, ya ha pasado a la historia", declaró Aliyev en un discurso a la nación el miércoles por la noche, centrando su ira en los dirigentes de Karabaj.

"La población armenia de Karabaj puede por fin respirar aliviada. Lo he dicho antes y quiero repetirlo: la población armenia de Karabaj son nuestros ciudadanos".

Aliyev afirmó que los "criminales de guerra" habían intentado envenenar las mentes de los armenios de Karabaj, que, según dijo, ahora verían respetados sus derechos religiosos y culturales.

A pesar de todo, miles de personas se concentraron en el aeropuerto de Stepanakert, mientras que otras se refugiaron con las tropas rusas de mantenimiento de la paz.

UNA REGIÓN CON UNA HISTORIA TURBULENTA

La victoria de Azerbaiyán es una vuelta de tuerca más a la tumultuosa historia de la montañosa Nagorno Karabaj, que a lo largo de los siglos ha estado bajo el dominio de persas, turcos, rusos, otomanos y soviéticos, y donde armenios y azeríes llevan enfrentados más de un siglo.

También podría cambiar el delicado equilibrio de poder en la región del Cáucaso Sur, un mosaico de naciones y etnias en el que Rusia, Estados Unidos, Turquía e Irán se disputan su influencia.

Conocido como Artsaj por los armenios, el territorio está reconocido internacionalmente como parte de Azerbaiyán, mayoritariamente musulmán, pero sus habitantes son en su mayoría de etnia armenia y cristianos.

Según Azerbaiyán, el alto el fuego acordado por los armenios de Karabaj supondría el colapso de la lucha armenia por crear una entidad separada dentro de Azerbaiyán, aunque no está claro cuánto apoyo tiene el acuerdo en Karabaj.

Azerbaiyán y Armenia reclamaron el territorio tras la caída del Imperio ruso en 1917 y, desde el desmoronamiento de la Unión Soviética, han librado dos guerras por él.

En 2020, tras décadas de escaramuzas, Azerbaiyán —alentado por los ingresos de sus exportaciones de petróleo y gas y respaldado por Turquía— inició una operación militar que se convirtió en la Segunda Guerra del Karabaj.

En 44 días obtuvo una contundente victoria y recuperó parte de Karabaj y sus alrededores. Desde entonces, ha reforzado su control.

En la capital armenia, Ereván, miles de manifestantes se reunieron el miércoles para denunciar la incapacidad de su gobierno para proteger Karabaj.

Muchos exigieron la dimisión de Pashinyan, que presidió la derrota ante Azerbaiyán en 2020 pero que, sin embargo, ganó la reelección varios meses después.

(Información de Nailia Bagirova y Felix Light; redactado por Guy Faulconbridge; editado por Mark Trevelyan; editado en español por Javi West Larrañaga)