La ayuda a Ucrania y una búsqueda de una solución en Oriente Medio entran de pleno en la agenda de Múnich

Múnich (Alemania), 17 feb (EFE).- La necesidad de aumentar la ayuda a Ucrania y la búsqueda de una salida a la situación en Oriente Medio fueron las claves del segundo día de la Conferencia de Seguridad de Múnich, que empezó con una intervención del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y concluyó con otra de su homólogo israelí, Isaac Herzog.

"Ucrania ha demostrado que puede obligar a Rusia a retirarse y que es capaz de restaurar las reglas. Podemos recuperar nuestra tierra y (el presidente ruso, Vladímir) Putin puede perder, esto ya ha ocurrido más de una vez en el campo de batalla", afirmó Zelenski.

Con ello instaba a los aliados de Ucrania a aumentar la ayuda y a no mantener el país en lo que denominó un estado de "déficit artificial" de armas, especialmente artillería y misiles de largo alcance, pues eso permite a Putin adaptarse a la actual intensidad de la guerra.

En muchas de las intervenciones los aliados de Ucrania admitieron que se debe hacer más y con mayor velocidad y en algunos de los debates se instó a que el Congreso de EEUU apruebe pronto el paquete de ayuda pendiente, mientras que en otros se puso el acento en la necesidad de aumentar y hacer más eficaz la ayuda europea.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, urgió al Congreso de EEUU a "tomar la decisión correcta lo antes posible" sobre la ayuda de 60.000 millones de dólares a Ucrania, porque es "urgente".

Como una especie de mantra en varias intervenciones se insistió en que la guerra no sólo es cuestión de Rusia y de Ucrania, sino que se trata de una lucha por el derecho internacional y la democracia.

"No sólo se trata de Ucrania sino de enviar una señal a otros. La pregunta es si la democracia sobrevivirá en el mundo y si podemos defender nuestros valores, y la respuesta tiene que ser sí", dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

El canciller alemán, Olaf Scholz, sostuvo que el precio de una victoria rusa sería mayor que lo que cuesta apoyar a Ucrania.

"El precio político y financiero que tendríamos que pagar sería varias veces más alto que el de nuestro apoyo a Ucrania, ahora y en el futuro", dijo Scholz en una intervención en el foro.

Según Scholz, una victoria rusa llevaría a que Ucrania dejara de ser un estado libre e independiente, destruiría el orden de paz europeo, sería un golpe para la Carta de la ONU y animaría a autócratas como Putin a resolver los problemas por la fuerza.

En un encuentro informal los ministros de Exteriores del G7 reafirmaron también su apoyo a Ucrania.

Gaza y el futuro de Oriente Medio

En su comunicado los ministros del G7 abordaron la situación en Oriente Medio y pidieron "un alto el fuego" en Gaza que debe facilitar "la liberación de los rehenes" en poder del grupo islamista palestino Hamás y ayudar al pueblo de Palestina.

El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, dijo que Israel ha conseguido más seguridad a corto y medio plazo con su guerra contra Hamás, pero para que así sea a largo plazo debe aprovechar la oportunidad "extraordinaria" de ser integrado en Oriente Medio.

Israel "tiene una oportunidad extraordinaria en los próximos meses para romper este círculo vicioso" que es el conflicto palestino-israelí, dijo Blinken en un debate de la Conferencia de Seguridad de Múnich.

Blinken recalcó que, "más o menos, la mayoría de los países árabes" están dispuestos a "normalizar las relaciones" con Israel.

En su opinión, todos "juntos, integrados en la región" y trabajando juntos, proporcionarían esas garantías de seguridad que busca Israel y permitirían aislar a Irán.

El ministro de Exteriores saudí, Faisal bin Farhan, aseguró en Múnich que los países árabes se han comprometido integrar a Israel en la región de Oriente Medio si se crea un Estado palestino.

En una intervención posterior, el presidente de Israel, Isaac Herzog, dijo que alcanzar la normalización de las relaciones diplomáticas entre su país y Arabia Saudí representaría una "victoria" contra Hamás, pero advirtió de que la creación de un Estado palestino sería un "premio" para el grupo islamista.

El primer ministro catarí, Mohamed bin Abderrahman Al Thani, indicó por su parte que un acuerdo sobre los rehenes "no debería ser una condición" para detener la guerra en la Franja de Gaza.

Al Thani, que también desempeña la cartera catarí de Exteriores, señaló que los últimos días "no han sido prometedores" y que no se ha producido el progreso que esperaba para alcanzar una tregua en Gaza.

Herzog insistió, no obstante, en que la liberación de los rehenes es la principal prioridad, a la vez que defendió la acción militar israelí contra un grupo que, dijo, quiere la desaparición de su paísl.

"Queremos liberar a los rehenes y queremos que la gente pueda volver a sus casas cuando hayamos logrado destruir la infraestructura de Hamás", manifestó.

Rodrigo Zuleta

(c) Agencia EFE