La ayuda militar de Estados Unidos a Ucrania podría empezar a llegar “en cuestión de días”

Un trabajador siderúrgico mueve un proyectil de artillería M795 de 155 mm durante el proceso de fabricación en la planta de municiones del ejército, en Scranton, Pensilvania
Un trabajador siderúrgico mueve un proyectil de artillería M795 de 155 mm durante el proceso de fabricación en la planta de municiones del ejército, en Scranton, Pensilvania - Créditos: @Matt Rourke

WASHINGTON.- Tras la aprobación por parte de la Cámara de Representantes del largamente empantanado paquete de ayuda militar, fuentes de la Casa Blanca aseguran que los envíos de armas norteamericanas a Ucrania podrían reanudarse muy pronto, gracias a los arsenales que tiene el Pentágono en Alemania, que permitiría despacharlas rápidamente por tren hasta la frontera ucraniana.

La medida representa el aporte de unos 60.000 millones de dólares al esfuerzo bélico de Ucrania. Una parte considerable de esa cantidad será para reponer los arsenales de defensa de Estados Unidos, y miles de millones más se utilizarían para comprar sistemas de defensa norteamericanos, que según los funcionarios ucranianos son muy necesarios para sostener la guerra.

Se espera que el Senado también apruebe la ley, y el presidente Biden ya ha dicho que la promulgará de inmediato.

Los altos mandos militares ucranianos se vienen quejando desde hace meses de la parálisis política del Congreso de Estados Unidos, que le habría generado una escasez crítica de municiones en su guerra con Rusia. Durante ese tiempo, las tropas ucranianas han tenido que racionar sus municiones y su moral se ha visto seriamente afectada.

El gobierno norteamericano no ha explicitado qué armas le enviará a Kiev como parte del paquete de ayuda, pero el mayor general Patrick Ryder, secretario de prensa del Pentágono, dijo el jueves ante los periodistas que probablemente se incluirían más municiones de artillería y sistemas de defensa antiaérea.

El general Patrick Ryder, vocero del Pentágono
El general Patrick Ryder, vocero del Pentágono - Créditos: @Susan Walsh

“Tenemos una red logística muy sólida, que nos permite trasladar material con gran rapidez, como ya lo hemos hecho en el pasado”, señaló el general Ryder.

“Podemos hacerlo en cuestión de días”, agregó.

Los traslados por aviones y buques de carga suelen ser organizados por la sede del Comando de Transporte de Estados Unidos, situado en la zona rural de Illinois, que cuenta con extensas bases de datos de puertos de carga, vías férreas y rutas que pueden ser utilizados por naves de transporte militares y civiles en todo el mundo.

Desde agosto de 2021, los mandos militares norteamericanos han enviado a Ucrania 55 paquetes de ayuda en armas

Las armas y municiones enviadas a Ucrania suelen provenir de reservas del Pentágono en Europa, y los envíos son coordinados por el Grupo de Asistencia de Seguridad-Ucrania, una organización creada a finales de 2022 que tiene su sede en Alemania y opera dentro del Comando Europeo del Pentágono con una plantilla de unos 300 empleados.

Desde agosto de 2021, los mandos militares norteamericanos han enviado a Ucrania 55 paquetes de ayuda en armas llamados PDA, que contienen una combinación de vehículos, municiones, drones y otros pertrechos por valor de al menos 26.300 millones de dólares.

Esos paquetes de ayuda, que desde la invasión de Rusia de febrero de 2022 solían llegar a Ucrania hasta dos veces al mes, se desaceleraron significativamente en la segunda mitad del año pasado, cuando algunos legisladores republicanos empezaron a oponerse férreamente a seguir ayudando al gobierno de Kiev en su esfuerzo bélico.

El último paquete de ayuda fue anunciado el 12 de marzo y constaba de misiles antiaéreos Stinger, cohetes guiados para vehículos de lanzamiento HIMARS, pequeños cohetes antitanque, y municiones de artillería de 155 milímetros que incluían bombas de racimo.

Al general Ryder también le preguntaron sobre una medida no vinculante contenida en la nueva legislación de la Cámara que prevé el envío de más MGM-140 ATACMS, los misiles balísticos tierra-tierra de mayor alcance del Pentágono desde finales de la década de 1980.

El año pasado, el gobierno de Biden acordó suministrar una pequeña cantidad de esos misiles, que en octubre las fuerzas ucranianas utilizaron para atacar dos bases aéreas en territorio ocupado por Rusia. Según las fuerzas de operaciones especiales de Ucrania, el ataque dañó pistas de aterrizaje y destruyó nueve helicópteros rusos, entre otros objetivos.

“Como siempre hemos dicho, no descartamos nada”, respondió el general sobre posibles nuevas entregas de MGM. “Pero al día de hoy no tengo nada que anunciar al respecto.”

El número de estas armas que tiene Estados Unidos es limitado, y los funcionarios norteamericanos han dicho que el resto de su arsenal de MGM está reservado para planes de contingencia, en caso de que Estados Unidos tenga que librar una guerra con Rusia, China o Corea del Norte.

Los mismos funcionarios también señalan que podrían suministrarle más MGM a Ucrania no bien el reemplazo de esas armas, llamados misiles de ataque de precisión, comiencen a ingresar al arsenal del Pentágono.

El miércoles, un portavoz de Lockheed Martin, el fabricante de ambos misiles, dijo que el año pasado la empresa entregó los primeros cuatro misiles operativos de ataque de precisión al ejército de Estados Unidos. Y en marzo el Pentágono firmó un contrato de 220 millones de dólares para adquirir más unidades, aunque por ahora no está claro para cuántas unidades alcanza esa cifra.

Tampoco está claro el número exacto de armas que el Pentágono ha enviado a Kiev desde sus arsenales.

La última vez que el Departamento de Defensa actualizó el número de proyectiles de artillería de 155 milímetros que le había proporcionado a Ucrania fue en mayo del año pasado, cuando informó que hasta el momento se habían enviado más de 2 millones de esas municiones. Desde entonces, los 17 paquetes de ayuda para Ucrania incluyeron proyectiles de 155 milímetros.

Pero el envío de más armas a Ucrania no solo depende de la voluntad política: para satisfacer la demanda, Estados Unidos también ha tenido que acelerar y escalar la producción de las municiones que Ucrania más necesita.

La fabricación de municiones de artillería en Estados Unidos lleva varias semanas: en Scranton, Pensilvania, las pesadas barras de acero son convertidas en proyectiles vacíos, que luego son enviados a la zona rural de Iowa, donde son llenados explosivos y preparados para su entrega.

General Dynamics, que opera la fábrica de Pensilvania, está abriendo una nueva fábrica de en las afueras de Dallas para ayudar a aumentar el número total de carcasas. El Ejército dice que fabrica alrededor de 30.000 proyectiles de alto explosivo al mes, frente a los 14.000 por mes que producía antes de la invasión de Rusia a Ucrania.

El objetivo del Ejército norteamericano es que para el año 2025 Estados Unidos pueda producir 100.000 proyectiles de artillería de 155 milímetros al mes.

Pero Estados Unidos no es el único país que proporciona ayuda militar a Kiev.

Desde abril de 2022, el secretario de Defensa, Lloyd J. Austin III, ha convocado a reuniones del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania casi todos los meses. Entre los asistentes hay países de la OTAN, varios de los principales aliados de Estados Unidos que no pertenecen a la alianza atlántica, y al menos dos naciones sudamericanas que en el pasado le compraron armas a la Unión Soviética y a Rusia.

El grupo acepta solicitudes directamente de los líderes militares y civiles de Ucrania.

El viernes, después de una reunión virtual de ministros de defensa de la OTAN, Jens Stoltenberg, secretario general de la alianza atlántica dijo que Alemania le entregaría a Ucrania un sistema de misiles de defensa aérea Patriot adicional, a lo que suman alrededor de 4300 millones de dólares en apoyo militar de los Países Bajos, entre otros aportes de los miembros de la OTAN.

“Ucrania está utilizando las armas que le proporcionamos para destruir la capacidad bélica de los rusos”, dijo Stoltenberg a través de un comunicado. “Eso nos da más seguridad a todos.”

“Así que apoyar a Ucrania no es hacer caridad: es invertir en nuestra propia seguridad”, señaló Stoltenberg.

(Traducción de Jaime Arrambide)