Grecia dice que restos hallados no son de avión de EgyptAir
Un avión de EgyptAir que iba de París a El Cairo con 66 personas a bordo cayó este jueves al mar Mediterráneo cerca de la isla de Kárpatos, según una fuente griega, tras desaparecer de los radares por una causa todavía desconocida, aunque la hipótesis de un atentado terrorista es “más probable” que la de un fallo técnico, afirmó el ministro egipcio de Aviación Civil.
“La posibilidad de una acción a bordo, de un atentado terrorista, es mayor que la de un fallo técnico”, declaró el ministro Sherif Fathy en una conferencia de prensa, precisando que aún se ignoraba lo ocurrido con el aparato.
El presidente francés, François Hollande, confirmó que el avión “se estrelló”. En declaraciones a la prensa, dijo que “no se descarta ni se privilegia ninguna hipótesis”.
Por el momento, no hay ninguna información que permita explicar la repentina desaparición del Airbus A320. El aparato no emitió ningún mensaje de auxilio, según el Ejército egipcio y la aviación civil griega, lo que sugeriría que hubo un incidente brutal y repentino.
Según una fuente de la aviación civil griega, el avión cayó frente a las costas de la isla de Kárpatos, situada entre Creta y Rodas, “cuando se hallaba en el espacio aéreo egipcio”. Desapareció de los radares griegos “en torno a las 00H29 GMT (03H29 locales)”, agregó.
Los equipos de rescate han localizado ya sobre el mar Mediterráneo, a unas 200 millas al sureste de la isla griega de Creta, los primeros fragmentos del avión
El portavoz de las fuerzas armadas griegas, Vassilis Beletsiotis, había anunciado: “Un C-130 egipcio localizó objetos al sudeste de Creta, en una zona que desde el punto de vista aéreo depende de Egipto. Se van a enviar barcos al lugar” para comprobar de qué se trata, señaló Beletsiotis. La televisión pública griega ERT1 señaló por su parte que “se descubrieron restos a 230 millas marinas de Creta”.
Horas después, un alto funcionario griego de aeronáutica dijo que los restos hallados en el Mar Mediterráneo no pertenecen a un avión. Las autoridades han estado peinando una zona al sur de Creta en busca de restos.
Pero Athanassios Binis, director de la Junta de Seguridad Aeronáutica y de Investigación de Accidentes Aéreos de Grecia, dijo a la televisora estatal ERT que “una evaluación de los hallazgos mostró que no pertenecen a una aeronave”. Agregó que ello ha sido confirmado por autoridades egipcias.
El piloto no señaló “ningún problema” en su última conversación con los controladores aéreos griegos, cuando el avión se encontraba a unos 11.000 metros de altura sobre la isla de Ceos, afirmó en la televisión griega Antenna el jefe de la Aviación Civil de Grecia (YPA), Constantin Litzerakos.
“Por el momento, no sabemos por qué desapareció el avión”, declaró un portavoz de EgyptAir durante la mañana. “No se puede descartar ninguna hipótesis sobre las causas de esta desaparición”, declaró por su lado el primer ministro francés, Manuel Valls.
Egipto y Grecia lanzaron operaciones de búsqueda por aire y por mar para tratar de localizar el aparato, pero hasta el momento ninguno de los dos países ha informado de que haya encontrado algún resto.
El avión llevaba 56 pasajeros a bordo, entre ellos un niño y dos bebés, siete tripulantes y tres agentes de seguridad, indicó la compañía nacional egipcia.
Por nacionalidades, había 30 egipcios, 15 franceses, dos iraquíes, un británico, un canadiense, un belga, un portugués, un argelino, un sudanés, un chadiano, un saudí y un kuwaití.
Los ministros francés y egipcio de Exteriores, Jean-Marc Ayrault y Sameh Choukry, intercambiaron condolencias, según el ministerio egipcio, lo que permite pensar que hay muertos.
El avión despegó del aeropuerto de Roissy-Charles de Gaulle de París el miércoles a las 22h45 locales (20h45 GMT) rumbo a El Cairo, donde debía haber aterrizado a las 03h05 (01h05 GMT).
No hubo mensajes de emergencia
Durante la mañana hubo informaciones contradictorias en El Cairo sobre el envío de un mensaje de emergencia. El Ejército finalmente dijo que no había recibido “ningún mensaje de emergencia”, desmintiendo una información previa de EgyptAir.
“Si la tripulación no envió ningún mensaje de alerta, es que lo que ocurrió fue muy, muy brutal”, explicó Jean-Paul Troadec, ex director de la Oficina de Investigaciones y Análisis (BEA) de Francia.
“Un problema técnico generalmente, un incendio, una avería de motor no produce instantáneamente el accidente, y la tripulación tiene tiempo de reaccionar. En este caso la tripulación no dijo nada, por lo que es muy probable que fuera algo brutal y se puede pensar efectivamente en un atentado”, agregó en la radio Europe 1.
En el aeropuerto de El Cairo, los allegados de los pasajeros fueron trasladados a una sala apartada y la policía impedía el acceso a la prensa.
Familiares de víctimas del vuelo 804 de EgyptAir arriban a un hotel para recibir informes de las autoridades francesas. (AP Foto/Michel Euler)
Los que salían eran asaltados por los periodistas, como una mujer que lloraba y que le espetó a un fotógrafo: “¿Mi hermano está muerto y tú me sacas fotos?”. “Tengo cuatro allegados en el avión, no tenemos ninguna información”, dijo un hombre.
‘Estrecha cooperación’
François Hollande y su homólogo egipcio, Abdel Fatah al Sisi, acordaron en una conversación telefónica establecer una “estrecha cooperación” para determinar “lo más rápidamente las circunstancias de esta desaparición”, indicó el Palacio del Elíseo.
Esta desaparición se produce en un contexto difícil en Egipto y un poco más de seis meses después de la explosión, el 31 de octubre, de una bomba a bordo de un avión con turistas poco después de su despegue de la localidad De Sharm el Sheij, en el sudeste de Egipto. Las 224 personas que iban a bordo murieron.
Ese atentado fue reivindicado por la rama egipcia del grupo yihadista Estado Islámico (EI), que multiplica en ese país los atentados y ataques, principalmente contra las fuerzas de seguridad. Esta situación contribuyó al derrumbe del turismo, un sector clave de la economía del país.
El pasado mes de marzo un vuelo de EgyptAir que iba de Alejandría a El Cairo fue secuestrado y desviado hacia Chipre por un hombre “psicológicamente inestable” que decía querer reunirse con su exmujer. El secuestrador se entregó después de seis horas de negociaciones sin provocar víctimas.
*Con información de Agencias (AFP, EFE y AP)