El avance de la extrema derecha preocupa en Alemania: ¿Qué está haciendo el Gobierno?

El avance de la extrema derecha preocupa en Alemania: ¿Qué está haciendo el Gobierno?

La violencia política va en aumento en Alemania. La noticia de que varios políticos del partido de Los Verdes y de los socialdemócratas (SPD) fueron atacados mientras pegaban carteles electorales el viernes en la ciudad de Dresde ha conmocionado a la nación.

Muchos, incluidos los líderes del SPD en el estado de Sajonia, Kathrin Michel y Henning Homann, han culpado al partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (o AfD, por sus siglas en inglés). Los dirigentes del partido, sin embargo, negaron tajantemente estar detrás de estos ataques y afirmaron que las campañas electorales deberían transcurrir sin violencia.

Manifestaciones contra la extrema derecha

A principios de año, cientos de miles de personas se congregaron en las principales ciudades de Alemania para protestar contra la extrema derecha. Muchos expertos temen que la AfD podría cambiar la Constitución e introducir nuevas leyes que van en contra de los derechos fundamentales si ganase las elecciones.

Los que dicen que votarán a la AfD afirman que un cambio en la política es necesario y que muchos de los partidos, incluidos los conservadores de la CDU y los socialdemócratas del SPD, representan la misma clase política.

Los socialdemócratas alemanes y europeos celebraron el sábado un congreso sobre la democracia en Berlín, donde prometieron no cooperar con los partidos de extrema derecha, en el caso probable de que haya que formar coaliciones.

¿Qué está haciendo el Gobierno alemán?

La situación política en el país ha generado dudas sobre si el Ejecutivo alemán, liderado por el centroizquierdista Olaf Scholz, está haciendo lo suficiente para frenar a la extrema derecha. El portavoz de la Fundación Amadeu Antonio, Lorenz Blumenthaler, ha afirmado a 'Euronews' que el Gobierno lo está intentando.

"Al menos ahora están reconociendo la amenaza que supone la extrema derecha para la democracia y para la gente que vive en Alemania. Pero, por supuesto, en el pasado se cometieron muchos errores al no actuar plenamente contra el extremismo de derechas, especialmente en lo que respecta a la rama jurídica", apunta el experto.

Si la gente no es castigada por sus crímenes, puede repetirlos y se siente, de cierto modo, empoderada

"Muchos delitos quedaron impunes. Y eso, por supuesto, lleva a una nueva autoconciencia de la extrema derecha, porque si la gente no es castigada por sus crímenes, puede repetirlos y se siente, de cierto modo, empoderada", añade.

Blumenthaler también sugiere que hay un problema de imagen y recomienda que los políticos tomen medidas más activas para ser más "honestos" con los votantes, y admitan que hayan podido cometer errores, "por ejemplo, la pandemia de la COVID-19, en la que puede que se hayan visto demasiadas restricciones políticas" en el país.

Celebrar las victorias nacionales

También afirma que ayudaría a los políticos a ser tomados más en serio por los votantes si reconocieran que el país, así como Europa y el mundo en general, están atravesando tiempos difíciles con las crisis mundiales. Sin embargo, Blumenthaler también señala la importancia de celebrar las victorias nacionales. Muchos de los grandes partidos alemanes temen ser tachados de nacionalistas, por lo que evitan sentirse orgullosos de sus logros.

"Pero, sobre todo en Alemania, no nos ha ido tan mal. Alemania incluso salió sorprendentemente bien de la pandemia. Hemos logrado mucho como país en términos de hacer una transformación muy creíble hacia una más energía verde, hacia el empleo", reconoce Blumenthaler, destacando que la recesión no golpeó a Alemania tan duro como la AfD está retratando: "El cambio que realmente tiene que ocurrir es también estar orgullosos de estas cosas", afirma.

"La AfD es alarmismo en el mejor sentido. Presentan este escenario apocalíptico de que la migración arruinará Alemania, que el apoyo a Ucrania y a Israel arruinará Alemania. Siempre se trata básicamente de captar votos mediante el alarmismo", añade.

Pero esta táctica puede verse en todos los partidos populistas de Europa: "Si volvemos al punto X, Y, Z en el tiempo, que, para la AfD, es como los años 50, entonces todo irá bien. Y es solo esta visión retrógrada muy nostálgica para una Alemania en la que yo al menos no quiero vivir".