En el Australian Open, Tomás Etcheverry crece y Andy Murray empieza a despedirse del circuito

Tomás Martín Etcheverry recibe las felicitaciones de Andy Murray; el argentino consiguió un triunfo inolvidable sobre el exnúmero 1 del mundo
Tomás Martín Etcheverry recibe las felicitaciones de Andy Murray; el argentino consiguió un triunfo inolvidable sobre el exnúmero 1 del mundo - Créditos: @Andy Wong

Los números, fríos, dicen que fue un duelo entre el 32º del ranking y el 44º. Y agregar, por caso, que fue un duelo generacional, entre un joven de 24 años, en pleno ascenso, y un exnúmero 1 de 36, que transita la ruta del declive. Las cifras no transmiten mucho, pero la situación cobra otro color cuando asoman los rostros, los nombres. El ganador fue el argentino Tomás Martín Etcheverry, que debutó en el Australian Open con un triunfo claro, demoledor en las cifras y en el desarrollo, sobre Andy Murray. Fue por 6-4, 6-2 y 6-2, un resultado que apagó el fervor de la multitud que alentó al escocés en el Kia Arena. Entendible, desde luego, por los pergaminos de Murray, con su pasado de cinco veces finalista en el Melbourne Park, un Grand Slam en el que nunca pudo cruzar la meta con los brazos en alto.

Para Etcheverry es apenas su segunda participación en el main draw del Australian Open. “Fue muy duro para mí jugar contra una leyenda como Andy”, contó el argentino. Trabajador, talentoso y respetuoso, el jugador surgido en La Plata ya se había enfrentado un par de veces con el británico el año pasado, con un triunfo por lado. Pero tenerlo enfrente en la primera rueda de un Grand Slam es otra cosa. Aplicado, en este tercer duelo entre ambos, Etcheverry tomó el control cuando promediaba el primer parcial, y no lo soltó, con un juego implacable y sin fisuras.

El despliegue de Etcheverry para llegar a un impacto; el 32° del mundo sólo cedió ocho games en su debut
El despliegue de Etcheverry para llegar a un impacto; el 32° del mundo sólo cedió ocho games en su debut - Créditos: @MARTIN KEEP

Murray se fue debajo de una ovación, algunas lágrimas debajo de la gorra. El escocés entiende que esta vez sí pudo haber sido su adiós al Melbourne Park. Hace cinco temporadas, una grave lesión en la cadera lo empujó a hablar en Melbourne de un retiro que, en los hechos, se postergó por una operación en la que se le colocó una prótesis metálica que consiguió alargar su carrera. Sin embargo, el tiempo es un adversario implacable. Y el bicampeón de Wimbledon ha tenido problemas para llegar a las instancias decisivas en los últimos tiempos. Su última gran tarea en un major fueron las semifinales en Roland Garros en 2017. Desde entonces, no volvió a las segundas semanas, donde todo se decide.

Por cómo se dio el encuentro, el exnúmero 1 consideró: “Es muy posible (que haya sido mi último partido). Aún no lo sé. Mientras juegas el partido, obviamente intentas controlar tus emociones, centrarte en el juego. Luego, cuando estás a un punto del final, estás en una situación como: ‘no puedo creer que esto se acabe tan rápido’, y así. En comparación con los partidos que jugué aquí el año pasado, la sensación al salir de la cancha fue completamente opuesta”.

La despedida de Andy Murray, ovacionado por el público; posiblemente haya sido su adiós a Melbourne
La despedida de Andy Murray, ovacionado por el público; posiblemente haya sido su adiós a Melbourne - Créditos: @Andy Wong

“Ojalá hubiera involucrado más al público. Estoy decepcionado con mi tenis, las cosas no han salido bien y estuve apático en todo momento. No entiendo por qué he jugado tan mal, porque llevaba diez días entrenando muy bien. Es una forma dura de terminar. Existe la posibilidad de que esta haya sido la última vez que juego aquí. Mi familia, mi equipo... he hablado con todos y ellos saben lo que pienso y dónde me gustaría acabar mi carrera y cuándo sería. Todavía no he tomado una decisión y necesito pensarlo y ver exactamente cuándo sería”, anunció el escocés.

Murray también contundente sobre su declive: “Es muy difícil admitir que nunca vas a volver a desplegar tu mejor nivel. No ganaré mucho más si sigo jugando como hoy [por ayer], pero también sé que puedo jugar un buen tenis si estoy como en las últimas semanas, por eso es muy frustrante ver lo que hice en la cancha. Cuando tenés rachas negativas o partidos como éste, es difícil seguir creyendo en uno mismo”. Desestimó los rumores sobre dolores que pongan en jaque a su rendimiento, y finalizó: “Sé que Tomás es un buen jugador y asumo que podía perder contra él, incluso si hubiera jugado bien. Pero la imagen que he mostrado y las sensaciones que he tenido son las que hacen que me cuestione las cosas”.

La frustración de Andy Murray:
La frustración de Andy Murray: "No ganaré mucho más si sigo jugando de esta manera" - Créditos: @Andy Wong

En la habitual entrevista a pie de campo, apenas minutos después de la victoria, Etcheverry contó: “Andy es uno de mis ídolos, pero he jugado increíble. Sólo intenté hacer mi juego y concentrarme en mis puntos”. A ESPN le contó: “La clave fue el saque, me salvó en momentos de aprietos, saqué como Juan Martín”, en referencia a Del Potro, uno de sus ídolos.

Los números reflejan una distancia sideral respecto de su vencido: ganó el 75% de los puntos jugados con el primer servicio, anotó 11 aces frente a una de las mejores devoluciones del tour, y el balance entre winners (38) y errores no forzados (19) dejó un amplio margen a favor; todo lo contrario sucedió con el escocés, lastrado con 21 tiros ganadores y 37 equivocaciones. El análisis de los rallies mostró que la mayor diferencia la sacó Etcheverry en los puntos cortos, los intercambios de menos de cuatro golpes (51 puntos ganados contra 31); allí demostró capacidad para no darle ritmo a su adversario y definir pronto o generar rápido el error del rival. Aspectos que marcan la evolución del 32º del mundo.

En la segunda vuelta, Etcheverry se enfrentará con el francés Gael Monfils (76º), que venció al alemán Yannick Hanfmann (52º). El platense se sumó a Francisco Cerúndolo, Sebastián Báez y Nadia Podoroska –aplastó por 6-1 y 6-0 a Tamara Zidansek–, para completar un arranque favorable para los argentinos en el primer Grand Slam de 2024.

Un regreso corto para Osaka

Dos veces ganadora del Australian Open, había mucha expectativa puesta en el regreso de Naomi Osaka. La japonesa fue madre de una niña y tras quince meses volvió al tour. Pero en su retorno a Melbourne perdió por 6-4 y 7-6 (7-2) con la francesa Caroline Garcia, 19ª del ranking. “Tengo que jugar más partidos y mis sueños se harán realidad”, dijo la exnúmero 1 del mundo.