Australia sufre una ola de calor que aumenta el riesgo de incendios forestales, en medio de El Niño
SÍDNEY, 21 ene (Reuters) - Amplias zonas de Australia sufrían el domingo una ola de calor, según los meteorólogos del país, lo que aumenta el riesgo de incendios forestales en una temporada de alto riesgo de incendios en medio de un patrón climático de El Niño.
Las alertas de ola de calor en el nivel "extremo", la calificación más alta de peligro, estaban en vigor por segundo día para las partes de Australia Occidental y se extendió a Australia del Sur, mientras que las zonas de Queensland, Nueva Gales del Sur y el Territorio del Norte se encontraban bajo advertencias "graves", dijo la agencia meteorológica.
Advirtió que en Australia Occidental, el mayor estado del país, las remotas zonas de Pilbara y Gascoyne podrían alcanzar los 40 grados Celsius (unos 120 grados Fahrenheit) el domingo.
A unos 1.500 km al norte de Perth, la capital del estado, en la ciudad minera de Pilbara, Paraburdoo, se preveía una temperatura máxima de 48 grados Celsius (118,4 grados Fahrenheit), más de siete grados por encima de la máxima promedio de enero, según los datos de los meteorólogos. A las 6.30, hora local, la temperatura era de 31,1ºC.
La temperatura más alta registrada en Australia, de 50,7 C (123,2 F), se registró en el aeropuerto Onslow de Pilbara el 13 de enero de 2022.
En la costa este, se preveía que algunas zonas de Sídney, la capital de Nueva Gales del Sur, alcanzaran el domingo los 40 C, casi 10 grados por encima de la máxima promedio de enero.
Las condiciones calurosas y secas aumentaron el riesgo de incendios forestales en algunas zonas, dijo la agencia, ya que Australia soporta un fenómeno meteorológico de El Niño, típicamente asociado con fenómenos extremos como incendios forestales, ciclones y sequías.
Las dos últimas temporadas de incendios forestales en Australia han sido moderadas en comparación con el "Verano Negro" de 2019-2020, cuando los incendios forestales destruyeron un área del tamaño de Turquía, mataron a 33 personas, 3 mil millones de animales y billones de invertebrados.
(Reporte de Sam McKeith; Editado en Español por Ricardo Figueroa)