Atentado en Moscú: pánico, desesperación y terror, así se vivió el ataque en el Crocus City Mall

Tiroteo en una sala de conciertos en Moscú
Tiroteo en una sala de conciertos en Moscú

MOSCÚ.- Los cuatro hombres armados pasaron por los detectores de metales en el Crocus City Mall de Moscú el viernes pror la noche y comenzaron a disparar sus armas automáticas a quemarropa en ráfagas cortas contra civiles aterrorizados que cayeron gritando en medio de una lluvia de balas. Cerca de allí, una testigo llamada Natalya acababa de sacarse el abrigo y hacía cola en la entrada interna de la sala de conciertos con capacidad para 6200 personas, donde el grupo de rock de la era soviética Picnic iba a interpretar su éxito “Temor a nada.”

“Los disparos vinieron desde detrás de nosotros”, dijo Natalya, quien pidió que no se revelara su apellido. Estaba a punto de entrar a la zona de butacas.

“Fue fuerte, como el estallido de un petardo, fuegos artificiales, pero como una ráfaga automática. Lo podía oír justo detrás de mí, no muy lejos”, dijo.

Entonces Natalya corrió para salvar su vida.

“Todo el mundo gritaba; todo el mundo corría”, dijo. Ella también corrió. Y llegó hasta la estación de metro cercana durante la fría noche de Moscú sin su abrigo hasta lograr alejarse de la escena del terror. “Experimenté emociones terribles. Fue simplemente una pesadilla”.

Reuters pudo reconstruir algo de lo que ocurrió en la sala de conciertos a partir de entrevistas con testigos, videos de la escena, relatos oficiales rusos e informes de los medios.

Por lo menos 133 personas murieron y decenas más resultaron heridas en el ataque más mortífero en Rusia desde el asedio a la escuela de Beslán en 2004. Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad del ataque.

El Servicio Federal de Seguridad (FSB) dijo que 11 personas, incluidos los cuatro presuntos atacantes, habían sido detenidas en la región de Bryansk, a unos 340 kilómetros al suroeste de Moscú, cuando se dirigían a la frontera por la que esperaban escapar a Ucrania. Kiev ha negado cualquier implicación en ese ataque.

Camuflaje

Los hombres, vestidos con chalecos de combate y camuflaje que contenían docenas de cargadores de repuesto, llegaron al Crocus City Mall alrededor de las 19.40 (hora local) en una minivan, saltaron por la puerta trasera y se dirigieron hacia la entrada con sus armas, dijeron testigos.

Dispararon directamente a través de las puertas de cristal de la entrada principal, disparando a cualquiera que se cruzara en su camino. Decenas de cuerpos, algunos en charcos de sangre, yacían inmóviles sobre el suelo de mármol y en la entrada principal.

Algunas personas rompieron ventanas reforzadas mientras los disparos resonaban alrededor de una sala de 14 años de antigüedad a sólo 20 kilómetros al oeste del Kremlin.

Después de disparar a la gente en la entrada, los hombres se dirigieron a la sala justo cuando cientos de personas ocupaban sus asientos para el concierto, cuyas entradas estaban agotadas.

“Algunos pensaron que se trataba de algún tipo de efecto especial”, dijo a Reuters una testigo, Anastasia Rodionova. “Entonces vi con mis propios ojos cómo la gente caía y comenzaron los disparos con armas automáticas”.

“Tu instinto de conservación se activa, tus ojos se abren, ¿adónde puedo correr? Entonces alguien nos gritó: ‘levántense, no se acuesten o nos dispararán a todos ahora mismo’”, agregó.

Rodionova dijo que algunos hombres lograron derribar una puerta que daba a la calle y escaparon.

Por los altavoces empezó a sonar que el concierto se cancelaba por “razones técnicas” y que se pedía a la gente que abandonara la sala.

“Una chica que estaba al lado fue asesinada”

Un video verificado mostró a la gente corriendo hacia las salidas mientras los repetidos disparos resonaban por encima de los gritos. Los atacantes caminaron por la sala de conciertos apuntando y luego disparando contra civiles.

“Comenzaron a dispararnos. Caí al suelo”, dijo una mujer herida a los medios de comunicación BRIEF desde una cama de hospital de Moscú. Se arrastró hasta las salidas. “Una chica que estaba al lado mío fue asesinada”, contó.

Algunos corrieron para escapar de los atacantes. Otros se escondieron detrás de los asientos. Una mujer dijo que le dijo a su amiga que se recostara detrás de las butacas mientras los disparos se hacían cada vez más fuertes.

Un rifle de asalto Kalashnikov yace en el suelo mientras investigadores del Comité de Investigación de Rusia junto con las unidades operativas del Ministerio del Interior y el FSB, trabaja en la escena después del ataque
Un rifle de asalto Kalashnikov yace en el suelo mientras investigadores del Comité de Investigación de Rusia junto con las unidades operativas del Ministerio del Interior y el FSB, trabaja en la escena después del ataque

Los investigadores rusos dijeron que los atacantes comenzaron a prender fuego al edificio. Algunos testigos dijeron que vertieron algún tipo de líquido -según se supo, era combustible- sobre los asientos y las cortinas en varios lugares antes de encenderlo.

Los testigos contaron que saltaron sobre el fuego, algunos con la ropa prendida fuego, para escapar del incendio que se extendió rápidamente sobre un área de 12.900 metros cuadrados, provocando llamas y una columna de humo negro que se elevó hacia el cielo nocturno.

“Estaban disparando. Estábamos en el rincón más alejado”, dijo Andrei, un testigo. “Seguimos las rutas de escape de incendios hacia atrás”.

El techo se derrumbó y cientos de bomberos lucharon durante horas para contener el incendio que devoró toda la sala. Lo único que quedó fueron las vigas de soporte de hierro carbonizadas y los marcos de acero de cientos de asientos.

El canal de Telegram de Baza, conocido por sus estrechos contactos con los servicios especiales rusos, dijo que se encontraron 14 cadáveres en las escaleras de evacuación y 28 cadáveres en uno de los baños. Se encontraron incluso cadáveres de familias enteras, de madres muertas abrazando a sus hijos muertos.

Agencia Reuters y The New York Times