Tras los ataques a Hezbollah, el ministro de Defensa de Israel anuncia una “nueva fase” de la guerra más cerca de la frontera con el Líbano
JERUSALÉN.– El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, declaró este miércoles que “el centro de gravedad” de sus operaciones se sitúa cada vez más en la frontera norte, y ha hablado de una “nueva fase” de la guerra, aunque sin pronunciarse sobre las explosiones de dispositivos de comunicación en el Líbano en los últimos días, que aumentó el riesgo de una escalada abierta con Hezbollah.
En tanto, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, afirmó que está comprometido con devolver a su hogar a los miles de israelíes residentes evacuados del norte, en medio de crecientes tensiones con Irán.
”El centro de gravedad se mueve hacia el norte. Estamos desviando fuerzas, recursos y energía hacia el norte”, anunció Gallant durante una visita al personal de la Fuerza Aérea israelí en la base de Ramat David, a unos 40 kilómetros de la frontera con el Líbano, según recoge The Times of Israel.
”Creo que estamos al inicio de una nueva fase en esta guerra, y necesitamos adaptarnos. Necesitamos tener consistencia en el tiempo, esta guerra requiere un gran coraje, determinación y perseverancia”, añadió el ministro Gallant, sobre quien en los últimos días han crecido los rumores ante una posible destitución.
Sobre los objetivos israelíes en el norte, Gallant señaló que son “claros y simples”, y apuntó directamente al regreso seguro de los miles de civiles evacuados por los ataques del grupo terrorista chiita libanés Hezbollah a través de la frontera.
Aunque en la jornada de este miércoles se conoció que la 98 División de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) fue desplegada en el norte tras combatir en la Franja de Gaza, Gallant aseveró que las autoridades israelíes no se olvidan de los rehenes capturados por el grupo terrorista Hamas ni de la situación en el sur. ”No nos hemos olvidado de los rehenes y no nos hemos olvidados de nuestras tareas en el sur. Este es nuestro deber y estamos cumpliendo al mismo tiempo”, remarcó el ministro de Defensa.
Promesa de Netanyahu
El primer ministro israelí prometió el miércoles devolver a sus hogares a decenas de miles de residentes evacuados de las zonas fronterizas del norte, en medio de crecientes tensiones con el movimiento Hezbollah respaldado por Irán en el Líbano.
En una breve declaración en video, Netanyahu no mencionó la operación que detonó remotamente miles de beepers y dispositivos de radio portátiles utilizados por operativos de Hezbollah, que culpabilizó a Israel por el ataque.
“Lo he dicho antes, devolveremos a los ciudadanos del norte a sus hogares con seguridad y eso es exactamente lo que vamos a hacer”, dijo en una breve declaración en vídeo, sin dar más detalles.
En este contexto, el jefe del Estado Mayor de las FDI, Herzi Halevi, también de visita a un comando del norte del país, afirmó que el Ejército está decidido a “crear las condiciones de seguridad” para el regreso de los civiles evacuados del norte. “Estamos dispuestos a hacer lo que sea necesario”, señaló. Por otro lado, el teniente general Halevi aseguró que las FDI cuentan con capacidades militares de las que aún no se ha hecho uso y ha vaticinado que Israel está “muy bien preparado y prepara estos planes para el futuro”.
“La regla es que cada vez que llegamos a una determinada etapa, ya nos hemos preparado para avanzar con fuerza en los dos pasos siguiente. En cada una de estas etapas, el coste para Hezbollah debería ser alto”, remarcó el jefe del Estado Mayor del Ejército de Israel.
Hezbollah juró venganza
Estas declaraciones de Gallant y Netanyahu se producen después de que tanto el martes como este miércoles se hayan registrado explosiones coordinadas de dispositivos de comunicación en Líbano, en manos de miembros de Hezbollah.
El incidente del martes ha dejado al menos 12 muertos y 2800 heridos. Las nuevas explosiones de handies y paneles solares ocurren en medio de gran confusión e indignación en Líbano por los estallidos de los beepers el martes, mientras que en la jornada de hoy las cifras aumentan ya a 14 muertos y 450 heridos.
Tanto el gobierno de Líbano como Hezbollah denunciaron que el incidente fue obra de Israel y prometieron una respuesta, si bien las autoridades israelíes no se han pronunciado aún al respecto de lo ocurrido.
Hashem Safieddine, director del Consejo Ejecutivo de Hezbollah, dijo este miércoles que la agrupación responderá con “un castigo especial”. El grupo, aseveró, está “en una nueva confrontación con el enemigo”.
Otros países y organizaciones aliadas de Líbano y Hezbollah –como Irán, los hutíes de Yemen o las milicias palestinas– se pronunciaron en los mismos términos.
Agencias AP, AFP y Reuters