Misión de ONU en Líbano afirma que nuevas explosiones en su base hieren a 2 dos cascos azules

Recatistas buscan posibles víctimas entre los restos de un ataque israelí en la víspera, en Beirut, Líbano, el 11 de octubre de 2024. (AP Foto/Hassan Ammar)

BEIRUT (AP) — La fuerza de paz de la ONU en el sur del Líbano denunció que nuevas explosiones impactaron su cuartel general el viernes por la mañana, hiriendo a dos cascos azules, un día después que las fuerzas israelíes atacaran el mismo lugar.

La Fuerza Provisional de Naciones Unidas para el Líbano (FPNUL) informó que las explosiones se registraron cerca de una torre de observación en su cuartel general en la localidad de Naqoura, en el sur del Líbano. Uno de los cascos azules heridos fue trasladado a un hospital en la cercana ciudad de Tiro, y el otro fue atendido en el lugar. La FPNUL no especificó la causa de las explosiones.

La fuerza de paz agregó que un bulldozer del ejército israelí golpeó el perímetro de otra de sus posiciones en el sur del Líbano cuando tanques israelíes se movían cerca. Se enviaron fuerzas de paz adicionales para reforzar la posición, subrayó.

El ejército israelí no ha respondido de momento a una solicitud de comentarios.

Los acontecimientos se registraron un día después que la FPNUL afirmara que un tanque israelí disparó directamente contra una torre de observación en su cuartel general, hiriendo a dos cascos azules indonesios, y que los soldados atacaron un búnker cerca de donde se refugiaban los cascos azules, dañando vehículos y un sistema de comunicaciones. Los ataques provocaron condenas internacionales.

Israel está intensificando su campaña contra Hezbollah con oleadas de intensos ataques aéreos en todo el Líbano y una invasión terrestre en la frontera, después de un año de intercambios de disparos entre los dos rivales.

En el centro de Beirut, los rescatistas buscaban entre los escombros de un edificio derrumbado el viernes por la mañana, horas después que dos ataques israelíes alcanzaron la capital libanesa y causaron al menos 22 muertos y docenas de heridos.

Fue el incidente más letal en el centro de Beirut en más de un año de guerra. Los proyectiles golpearon dos edificios residenciales en barrios que se han llenado de desplazados que huyen de los bombardeos israelíes en otras partes del país.

La televisora de Hezbollah, Al-Manar, y la prensa israelí reportaron que la operación buscaba eliminar a Wafiq Safa, un alto cargo de seguridad del grupo político-paramilitar. Según Al-Manar, Safa no estaba en ninguno de los dos inmuebles. El ejército israelí tampoco ha realizado comentarios acerca de los reportes.

Hezbollah ha ampliado el lanzamiento de cohetes a zonas más pobladas en el interior de Israel pero, aunque han perturbado la vida cotidiana de la población, la mayoría de sus acciones no han causado víctimas. Sin embargo, a primera hora del viernes, un misil antitanque disparado desde Líbano mató a un ciudadano tailandés que trabajaba en una granja en el norte de Israel.

En el vecindario de Burj Abi Haidar de la capital libanesa, efectivos de la defensa civil y trabajadores municipales excavaban entre los montones de concreto y metal de un edificio de tres plantas derribado por el ataque del jueves por la noche.

En un inmueble adyacente que sufrió graves daños, Ahmad al-Jatib se paró en el departamento de sus suegros, donde él, su esposa, Marwa Hamdan, y su hija de 2 años y medio, Ayla, sufrieron heridas. Acababa de recoger a su esposa del trabajo y ella estaba realizando la oración nocturna cuando se produjo la explosión.

“De pronto, el mundo se volvió del revés y reinó la oscuridad”, dijo el hombre, de 42 años, con lágrimas en los ojos. Sacó a su hija de entre los restos de una pared caída en un dormitorio. Al-Khatib, que trabaja en el servicio postal, contó que la fuerza de la explosión lanzó a su esposa contra una pared y que un trozo de metal le golpeó la cabeza.

“La miré a la cara y grité: ‘¡Di algo!’”, dijo, pero ella sólo respondió con quejidos de dolor. Su esposa permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital de Beirut. Su hija sólo sufrió heridas leves.

Mohammed Tarhani explicó que se había mudado con su hermano a un vecindario cercano luego de huir por el sur del Líbano para escapar de los ataques aéreos en las últimas semanas. Sus hijos estaban en la terraza y él se encontraba en la sala de estar al momento del impacto.

“Salimos corriendo a buscar a los niños”, narró. ”¿Adónde se supone que uno debe ir ahora?”

Walid Hashash, funcionario de defensa civil, dijo que no esperan encontrar más cadáveres bajo los escombros.

Hezbollah comenzó a lanzar cohetes hacia territorio israelí el 8 de octubre de 2023 como muestra de apoyo a Hamás y los palestinos, a lo que Israel ha respondido con bombardeos. Israel afirma que su campaña, que ganó intensidad a finales de septiembre, busca alejar a los combatientes del grupo de la frontera para permitir que decenas de miles de residentes puedan regresar a sus hogares en el norte del país.

Más de 2.100 libaneses —incluyendo combatientes de Hezbollah, civiles y personal médico— han muerto por fuego israelí desde el pasado octubre, más de dos tercios de ellos en las últimas semanas. Los ataques de la milicia libanesa se cobraron la vida de 29 civiles y 39 soldados israelíes desde el inicio de las escaramuzas en el norte de Israel, que se trasladaron al sur de Líbano con el inicio de la invasión terrestre israelí el 30 de septiembre. Por el momento, el ejército israelí ha estado operando en una estrecha franja de pocos kilómetros (millas) a lo largo de la frontera.

La guerra amenaza con extenderse aún más ya que Israel pretende asestar un golpe demoledor a su viejo adversario. Netanyahu advirtió esta semana a los libaneses que sufrirían la misma destrucción que ha causado su campaña contra Hamás en Gaza a menos que tomen medidas contra la milicia.

Israel también ha prometido contraatacar a Irán, aliado de ambos grupos insurgentes, luego que Teherán disparó alrededor de 180 misiles balísticos contra territorio israelí la semana pasada en respuesta ataques previos israelíes que mataron al líder de Hamás en la capital iraní y a altos cargos de su Guardia Revolucionaria en Líbano.

El Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, reiteró el viernes el apoyo de Washington a la intensificación de la campaña israelí contra Hezbollah y afirmó que tiene un interés “claro y muy legítimo” para tratar de garantizar el regreso de sus ciudadanos evacuados.

Dijo en una conferencia de prensa después de asistir a una reunión anual de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático en Laos que Estados Unidos está “extremadamente concentrado” en alcanzar una solución diplomática a la guerra.

La FPNUL anunció que estaba reorganizando a parte de su personal después de los ataques del jueves a sus posiciones.

El ejército israelí reconoció haber abierto fuego contra una base de la ONU en el sur del Líbano el jueves y aseveró que había ordenado a las fuerzas de paz “permanecer en espacios protegidos”.

La FPNUL, que cuenta con más de 10.000 cascos azules de docenas de países, fue creada para supervisar la retirada de las tropas israelíes del sur del Líbano después de la invasión israelí de 1978. Naciones Unidas amplió su misión tras la guerra de 2006 entre Israel y Hezbollah, permitiendo a las fuerzas de paz patrullar una zona de amortiguación establecida a lo largo de la frontera.