El ataque de los hutíes a un buque granelero impulsará los desvíos en el sector: fuentes

Un modelo de barco de carga y un gráfico de acciones se ven en esta ilustración

LONDRES, 16 ene (Reuters) - Un ataque a un buque granelero esta semana en la región del mar Rojo provocará más desvíos de cargamentos de cereales por el cabo de Buena Esperanza, pero la mayoría sigue dispuesta a arriesgarse a utilizar el canal de Suez por ahora, dijeron el martes fuentes navieras.

Las fuerzas hutíes de Yemen atacaron el lunes con un misil balístico el buque granelero Gibraltar Eagle, propiedad y operado por Estados Unidos, según informó el Mando Central estadounidense, aunque no se informó de heridos ni de daños significativos.

Los buques graneleros suelen utilizarse para transportar cereales, aunque en este caso el Gibraltar Eagle llevaba un cargamento de productos siderúrgicos.

"El ataque de esta semana se considera sin duda una escalada por parte de los graneleros y los propietarios. Hay mucha más preocupación y estoy bastante seguro de que desviará volúmenes mucho mayores, incluidos los cereales, a otras rutas", afirmó un directivo de una casa comercial alemana.

Sus declaraciones se produjeron antes de que se conociera la noticia de que un buque de bandera maltesa y propiedad griega también fue alcanzado por un misil el martes mientras navegaba hacia el norte en el mar Rojo. No hubo heridos.

Ishan Bhanu, analista jefe de materias primas agrícolas de Kpler, dijo que por el canal de Suez circulan unos siete millones de toneladas de cereales en un mes normal, pero que ahora alrededor del 20% de los cargamentos se desvían por el cabo de Buena Esperanza.

"Esta cifra se acercaba al 10% hace diez días, pero en los últimos días hemos visto cómo se tomaban más decisiones de desvío. La soja de Estados Unidos, el trigo de Europa y la colza de Australia son los principales afectados", afirmó.

Un importante comerciante de cereales de una casa comercial alemana que opera con Asia afirmó que siguen realizando envíos a través del mar Rojo, pero que vigilaban de cerca la situación. "Todavía no nos hemos visto afectados. Pero digo todavía", señaló.

(Reporte de Nigel Hunt en Londres, Michael Hogan en Hamburgo y Gus Trompiz en París; editado en español por Carlos Serrano)