¿Qué dicen los astros de Haley, Trump y Biden? | Opinión

Nikki Haley, quien nació el 20 de enero de 1972 en Carolina del Sur, es la única contendiente notable para la nominación republicana en el camino de Donald Trump.

Nikki podría tener el Sol en Acuario, o Capricornio, dependiendo de su hora de nacimiento la cual no es información pública. Ambos signos están regidos por Saturno, un planeta asociado con la autoridad y política, confiriéndole las capacidades imprescindibles para gobernar un país. Con Saturno en Tauro, posiblemente sea tradicional y disciplinada, sin embargo, un Sol en Acuario definiría su interés en los asuntos humanitarios. Su Mercurio en Capricornio sugiere una mente metódica y lógica, pero en cuadratura a Urano en Libra su forma de pensar podría describirse como extravagante, lo que podría hacerla un poco rebelde.

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Su Venus está enaltecida en el signo de Piscis, una colocación de una persona idealista, y su planeta Marte en Aries, sugiere que es ambiciosa y que pelea por lo que anhela. Júpiter en Sagitario demuestra que con frecuencia la suerte está de su lado.

Haley nació exactamente el día de la toma de posesión, siendo esto una señal de que está predestinada a ser una figura notoria de la Nueva Era, y que el tránsito de Plutón por Acuario es importante para ella.

Plutón en Acuario también podría traer tretas algorítmicas a las elecciones del 2024 dejando muy por debajo las noticias falsas de las elecciones del 2016 y el supuesto robo de las elecciones del 2020, es decir existe la posibilidad de que la Inteligencia Artificial sabotee las urnas.

Trump por su parte tiene un largo y duro camino por delante, y la carta astral del juicio que está dispuesto para mayo del 2024 revela que pudieran recluirlo. Trump tiene potentes cualidades de liderazgo y confianza, respaldadas por su ascendente en Leo, que lo convierten en un líder natural. Su potencial para ganar en las elecciones está favorecido por su habilidad para vencer los desafíos, pero definitivamente puede encarar obstáculos, implicados un período potencialmente retador y el encarcelamiento.

Existen tránsitos y oportunidades favorables que podrían conducir a Trump al éxito en las elecciones. Júpiter y Venus en una alineación casi perfecta con la oposición Sol y Luna de Trump, simbolizan triunfo personal y un sentimiento de ser adorado, pero Urano en cuadratura con Marte y al ascendente de Trump propone que una complicación repentina puede arrancarle la gloria de sus manos.

No existen señales de éxito para Biden. Plutón en cuadratura con su Luna durante el resto de la campaña, acredita cuestionar si su salud estará al nivel de la labor. A esta preocupación se suma el hecho de que Marte interviene en un aspecto super estresante con la Luna de Biden el día de las elecciones, siendo suficiente para preguntarse si Biden posee la fortaleza para llevar las elecciones hasta la última etapa.

Marte, el planeta guerrero, un protagonista significativo en el período electoral del año 2016, lo volverá a ser en el 2024. El día de las elecciones del 2016, a las pocas horas de que se anunciaran las elecciones para Trump, Marte pasó del último grado de Capricornio hasta el 0º de Acuario, y dada la fama de Acuario de ser rebelde y establecer un nuevo orden, fusionada con la tendencia marcial de Marte, ese fue el símbolo manifiesto de que Trump podría finalizar triunfador.

A dos días del día de las elecciones del 2024, Marte realizará un tránsito parecido, en esta oportunidad del signo Cáncer a Leo, justamente opuesto al tránsito del 2016. Esta sincronicidad evidencia cuán relacionados están estos dos períodos electorales.

El Eclipse Solar de abril le añade al espectáculo porque está alineado con el Nodo Norte en Aries, dentro del trígono a la Luna de Trump, y en sextil a su Sol. Estas son colocaciones benéficas que insinúan un empuje a su ego y sentido de seguridad, o exceso de seguridad sobre sus posibilidades.

De todos modos, el objetivo de esta polémica astrológica es que la conclusión de estas elecciones presidenciales es todo, menos evidente.