Asocian la falta de cobertura con más cirugías de emergencia: estudio

Por Andrew M. Seaman NUEVA YORK (Reuters Health) - El tipo de cobertura de salud está asociado con el riesgo de necesitar una cirugía de aorta de emergencia. Y tener o no una cobertura también está relacionado con la evolución después de una intervención. En un nuevo estudio, los participantes sin cobertura eran más propensos que aquellos con seguro privado a necesitar una cirugía de emergencia en la aorta, que es la principal arteria que suministra sangre al cuerpo. Además, aquel grupo tenía más riesgo de morir o sufrir complicaciones después de la operación. "Si una persona carece de seguro de salud, y asumimos que no accede a la atención preventiva, probablemente tendrá un mayor riesgo de sufrir de una catástrofe aórtica que el resto y si eso ocurre, será más propensa a morir o tener una complicación", explicó el autor principal, doctor G. Chad Hughes, del Centro Médico de Duke University, Durham, Carolina del Norte. Las enfermedades de la aorta, como el aneurisma o la ruptura de las paredes arteriales, causan 30.000-60.000 muertes por año en Estados Unidos, según publica el equipo en Circulation: Cardiovascular Quality and Outcomes. Menos del 5 por ciento de los pacientes mueren durante una cirugía programada para reparar la lesión arterial. La mortalidad aumenta a un 50 por ciento cuando la operación es de emergencia, como ocurre con una ruptura. El 40 por ciento de las cirugías aórticas es de emergencia. La detección y reparación tempranas de esos casos de manera programada aumenta la cantidad de sobrevivientes. El equipo de Hughes utilizó una base de datos nacional de cirugías cardíacas en 1.091 hospitales del país para comparar las cirugías aórticas y los resultados en 51.282 personas con cobertura privada, pública o sin cobertura entre el 2007 y el 2011. En los menores de 65, el 36 por ciento de los que tenían cobertura privada necesitaron una cirugía de emergencia o urgencia, comparado con el 73 por ciento de los participantes sin cobertura. El resto tuvo cirugías programadas. Los beneficiarios de Medicaid también eran más propensos a necesitar una cirugía de urgencia o emergencia que aquellos con cobertura privada. Es más, los participantes sin cobertura y aquellos con Medicaid y Medicare eran más propensos a morir o tener complicaciones (infecciones, ACV o nueva operación) que el grupo con cobertura privada. Los mayores de 65 también eran más propensos a tener una cirugía de emergencia o urgencia si no poseían cobertura, aunque no hubo diferencia en las tasas de complicaciones por el tipo de cobertura. La tendencia en esta población a tener menos resultados postquirúrgicos pudo haber contrarrestado los efectos potenciales de la cobertura. "Es preponderante la evidencia similar a estos resultados: que los pacientes sin cobertura tienden a consultar con enfermedad más avanzada", dijo el doctor Andrew Loehrer, del Hospital General de Massachusetts, Boston, pero que investigó el acceso a las cirugías y los resultados en pacientes de bajos ingresos. "Este estudio se suma a esa evidencia", agregó. FUENTE: Circulation: Cardiovascular Quality and Outcomes, online 8 de abril del 2014.