Asocian la dieta del sur de Estados Unidos con la enfermedad cardíaca

Las personas a las que les gusta la comida frita, el té dulce y otros alimentos típicos del sur de Estados Unidos están expuestas a un mayor riesgo de sufrir un infarto y morir, según estimó un equipo recientemente. En la imagen, un restaurante de comida frita en Nueva York el 10 de agosto de 2014. REUTERS/Eduardo Muñoz

Por Andrew M. Seaman (Reuters) - Las personas a las que les gusta la comida frita, el té dulce y otros alimentos típicos del sur de Estados Unidos están expuestas a un mayor riesgo de sufrir un infarto y morir, según estimó un equipo recientemente. "Si el patrón alimentario es ése, deberían abandonarlo", dijo el autor principal, James Shikany, de la Universidad de Alabama, Birmingham. La Asociación Estadounidense del Corazón informa que cada año 735.000 estadounidenses sufren un infarto y unas 120.000 mueren por esa causa. Para evitar el infarto y la enfermedad cardíaca, que son la principal causa de muerte de hombres y mujeres, los CDC recomiendan hacer ejercicio, cuidar el peso, tener una dieta saludable y no fumar. El equipo de Shikany analizó información de 17.418 personas de 45 años o más de todo el país que respondieron qué alimentos habían consumido el año anterior. Los autores identificaron cinco patrones alimentarios: uno incluía muchos alimentos preparados que se consumirían en un restaurante, como pastas, pizza, comida mexicana o china, mientras que otro incluía gran cantidad de vegetales, frutas, jugos de frutas, cereales y porotos, además de pescado, pollo y yogurt. El patrón de "dulce" era rico en azúcares añadidos, postres, chocolate, caramelos y productos dulces para el desayuno, pero el patrón "sureño" se reducía a los platos típicos del sur, como las frituras, los huevos, las vísceras, la carne procesada, las bebidas dulces y los alimentos con grasas agregadas. Algunos participantes tenían un último patrón alimentario, "de alcohol y ensalada" con mucha cerveza, vino, licores, verduras de hojas, tomate y aderezos para ensalada. En seis años de seguimiento, hubo 536 infartos, incluso algunos seguidos de muerte, según publica el equipo en Circulation. Aquellos que más adherían al patrón de alimentación "sureño" eran un 37 por ciento más propensos a tener un infarto en ese período que los que menos consumían y la relación se mantuvo aún tras considerar factores asociados con el ataque cardíaco, como la edad, la etnia, la educación, la presión y el peso. Los otros cuatro patrones alimentarios no estaban asociados con un aumento del riesgo de sufrir un infarto, pero Shikanysaid aclaró que eso no significa que sean saludables para el corazón. "No alentaría a consumir sin límite comida preparada", dijo el investigador.